por oac
El domingo pasado, entre varios temas posibles, decidimos dedicarle el programa La otra.-radio al entonces inminente debate en el senado de la ley sobre el matrimonio igualitario. Un par de semanas antes (¡sólo un par de semanas antes!) yo pensaba que el reclamo del matrimonio igualitario por parte de las organizaciones "gay" era un reclamo inobjetable y a la vez abstracto. Pensaba que su universalidad (todos iguales ante la ley) implicaba un déficit de concreción, como si el reclamo lo hiciera Nadie y se hiciera ante Nadie, sin afectar ningún Poder concreto.
Hoy pienso totalmente distinto. ¿Qué fue lo que pasó?
Una patota del conurbano bonaerense me intimó a cambiar de posición.
No, mentira.
Empiezo de vuelta: el senado aprobó una ley que produce un corte simbólico que se ve mejor (que yo veo mejor) después de haberse producido. Se puede expresar muy sencillamente así: hasta hace cuatro días quien quisiera casarse con alguien del sexo opuesto podía hacerlo, pero quien quisiera casarse con alguien de su mismo sexo no podía. Hoy ambos tienen el mismo derecho a casarse.
¿Se trata de un cambio histórico? ¿Se logró una profundización de la igualdad inédita hasta el presente? ¿Implica la normalización de un sector hasta ayer marginal? ¿No pasó nada realmente importante?
El asunto es que el asunto hizo hablar a todo el mundo. Ayer Jorge Asís decía en Perfil que Kirchner, aún cuando está en retirada, es una máquina de voltear muñecos. Y que el muñeco que volteó esta semana es Cardenal Bergoglio. En la quietud, el cardenal anda mutis por el foro después de la aprobación de la ley. Hay quien dice que en la interna clerical todos le pasan facturas, a derecha e izquierda.
Elisa, vida mía, dice que Néstor es el Mal y que María Rachid es una lesbiana kirchnerista. Y que el Mal hizo esto para dividir a la Iglesia, cuando bien hubieran podido aceptar las palabritas "Unión Civil" y todos contentos. Tintín dice que Elisa, vida mía, es la más grande política argentina (lo que podría ser cierto en términos voluminosos).
Un compañero trosko me escribió una frase en el muro de FB. Yo había puesto:
"hasta ahora, cuando me había rozado el ángel de la historia era para sentirme derrotado, pero ayer fue un ángel de victoria".
Y el amigo trosco me contestó:
"Eso es porque no sos trosko. Si lo fueras, verías que sólo la lucha es victoria. Así y todo gran victoria!! Ahora hay que ir por la aboliciòn del matrimonio civil. Eso garantiza la total igualdad".
A lo que yo acoté:
"bueno, trosko no soy y sé cuánto de victoria hay en la sola lucha, pero es bueno que a veces también obtengamos victoria en la victoria".
Y el trosko:
"Obvio. Y no solo victoria, sino Gran Victoria!!"
No recuerdo haber escuchado una frase así en las palabras de un trosko, que creo que nunca se han conformado por menos que con un Gobierno Obrero. Ahora si un trosko dice "Gran Victoria"... epa!
Otros amigos dicen que aquí no ha pasado nada, que al Poder no le hace mella. Y yo digo: ¿qué Poder? Si es el poder casarse mujeres con mujeres y hombres con hombres, entonces esto le hace al 100 % de la humanidad. Todo depende de cómo se entienda poder.
Los más rigurosos expertos científicos alegan que cierta clase de invertidos pueden curarse mediante la hipnosis. "Hipnosis o Boda Gay" es la consigna de la hora.
Bergoglio parece que trama una venganza: sería para San Cayetano, cuando el clero se volvería a acordar de que hay pobres y respaldarían al Grupo A en su reclamo del 82% móvil. ¿Habrá Boda Gay entre Lozano y Bergoglio? ¿De Gennaro y Monseñor Aguer?
Demasiadas preguntas para mí, que hoy día no puedo responder siquiera las más elementales preguntas.
4 comentarios:
Mmmmuuuy dudosa reputación jaja, justo lo terminaba de escuchar acá en el blog, pongo la radio y estaba sonando.
Me morí de risa con esta nota!
La radio se escucha como el orto, pero hoy por lo menos se escucha.
Un abrazo.
La radio se escucha como tu foto de perfil...
Y a Luciano lo banco a morir.
Saludos, Demis!
Por suerte, yo lo pude escuchar...y estuvo muy bueno el programa, con las reflexiones sobre la aprobación del matrimonio igualitario y lo que es posible esperar ahora de la relación iglesia-estado.
Y el relato de Willy de su trámite de apostasía fue muy divertido...La conversación con el cura tratando de convencerlo de que no tome tan "grave" decisión, para finalmente decirle que mande una carta a Bergoglio y que, aunque se quiera ir, va a quedar igual dentro de la Iglesia...en fin.
Lamento no haber podido ir, pero los frios de la vigilia de la ley y del sabado a la noche, pasaron factura de último momento...
bueno, pero de esto seguiremos hablamdo, escribiendo, y por suerte viviendo...
saludos
ale
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