todos estamos igual

domingo, 4 de julio de 2010

Qué suave terciopelo



por oac / fotos: Nicolás Villalobos

Hoy es un domingo raro, después de todo, entre la muerte súbita y lo que puja por nacer, ya somos viejísimos y todavía tenemos la vida por delante. Los domingos son así de ambiguos, días para vivir al alba y al ocaso, evitando siempre que sea posible el mediodía.

Bah.

Hoy les dejo una de mis canciones preferidas de todos los tiempos, A media luz. Un tango modernista, pleno de encanto un poco amanerado, con rasgos de un refinamiento pseudo-burgués que alimenta nuestras fantasías proletarias. El tango fue escrito en 1924 y sus creadores son Edgardo Donato en la música, y Carlos Lenzi en la letra, dos talentos que nos endulzaron las vidas.



Corrientes tres cuatro ocho,
segundo piso, ascensor,
no hay porteros ni vecinos,
adentro, cocktail y amor,
pisito que puso Maple:
piano, estera y velador,
un telefón que contesta,
una victrola que llora
viejos tangos de mi flor
y un gato de porcelana
pa' que no maulle al amor.

Y todo a media luz,
que es un brujo el amor,
a media luz los besos,
a media luz los dos.
Y todo a media luz
crepúsculo interior.
Qué suave terciopelo
la media luz de amor.

Juncal doce veinticuatro,
telefoneá sin temor.
De tarde, té con masitas,
de noche, tango y champán,
los domingos, tés danzantes,
los lunes, desolación.
Hay de todo en la casita:
almohadones y divanes,
como en botica, cocó,
alfombras que no hacen ruido
y mesa puesta al amor.

Y todo a media luz,
que es un brujo el amor,
a media luz los besos,
a media luz los dos.
Y todo a media luz
crepúsculo interior.
Qué suave terciopelo
la media luz de amor.



Ya empezar la letra de una canción popular con ese "Corrientes tres cuatro ocho, segundo piso, ascensor...", a la vez tan preciso y sugerente, tan clandestino como bocón, es un alarde de audacia lírica. Y es casi un guión cinematográfico, con iluminación crepuscular e invitación a hundirse en las penumbras.

Adentro cocktail y amor, qué bonito, qué más se puede pedir. El pisito lo puso Maple, una mueblería selecta. El piano, la estera, el velador, una serie de planos detalles que dejan el amor fuera de campo. El telefón y la victrola, que hoy nos suenan a antigualla, deben leerse como indicios de máxima modernidad.

Y una segunda escena en Juncal doce veinticuatro, Barrio Norte. "Telefoneá sin temor" es una invitación irresistible, dale, telefoneo, atendeme pronto. Y el momento culminante, el clímax dramático: "los domingos tés danzantes, los lunes desolación". Dios mío, qué precisión la de esa pluma, cómo se puede decir todo en apenas unas sílabas.



Almohadones, divanes, cocó, alfombras que no hacen ruido, gatos que no maúllan, el refugio ideal para retraerse del mundo y entregarse con goce efímero a una trampa, en todos los sentidos de la palabra trampa. Morir así, para después volver a nacer en la desolación. Y todo a media luz.

7 comentarios:

Oscar Cuervo dijo...

No soy experto en tema medio-oriente, pero ni bien entré, encotré una frase racista: "Adolfo Rivero Caro escribe sobre las fuentes de ese feroz antisemitismo que caracteriza gran parte del mundo musulmán y, en particular, en Oriente Medio". Atribuir antisemitismo al mundo musulmán es una grosería que sólo se puede decir desde una perspectiva discriminadora: el equivalente a decir que todos los judíos apoyan al terrorismo que practica el estado de Israel, lo cual también es un disparate muy injusto.

Martha dijo...

Al fin un tango! Este de Lenzi y Edgardo Donato
Dice Eduardo Romano, citando a García Jimenez, que Corrientes 348 era una "garconier", con diéresis en la c, galante, que con el tiempo se transformó en un salón de lustrar calzado, hoy obviamente desaparecido.
Me parece que en una época le sacaron la alusión a Maple porque era una casa de alfombras etc, que aun existía.
El verso que se refiere al lunes, que trae la desolación, volver al trabajo y a la realidad, es por cierto una genialidad. Martha

Unknown dijo...

Acabo de escucharlo dos veces, una atrás de la otra... es una canción desconcertante, siempre me provoca lo mismo.
Es un TANGAZO, sí, pero rarísimo! Rara la letra, todo raro e inquietante.

Unknown dijo...

Qué increíble tema de Lito este de la apertura! Para adelante como un elefante!!!

Conseguí la revista y tengo que decir que está hermosa: genial la entrevista con Lito, también la nota de Gonzalo, es muy inspiradora.

nastenka dijo...

Yo también conseguí La Otra, es la primera que compro. Me voy a poner a leerla! Una cosa, Oscar, por San Telmo veo varios graffitis que dicen "La Otra", ¿será por la revista o por una banda de rock? O vaya uno a saber de qué.

Fotografías dijo...

Muy bueno el comentario, Oscar. Y qué decir de la letra, por supuesto, pero a veces las letras de tango quedan sepultadas en los lugares comunes, en el hecho de que es difícil escuchar realmente lo que ya tenemos -o creemos tener- escuchado mil veces.

Me gustó eso de "una serie de planos detalle que dejan el amor fuera de campo". Curiosa forma de hablar de una canción.

Me gusta que el blog se haya convertido, de pronto, en un comentariódromo de canciones. Y la dupla Merrit-Lenzi sólo se encuentra por acá...

Oscar Cuervo dijo...

Andrés:
lo que pasa es que esa letra es un guión cinematográfico: Corrientes 348-interior-anochecer... la letra te lleva a las imágenes.
Y sí, la dupla Merrit-Lenzi no se consigue en ninguna otra parte.

nah:
las pintadas de san telmo no las hicimos nosotros, quizá sean de un cuarteto de cantantes uruguayas que se llaman también La otra, o quizá sean de otra cosa, no lo sé.

DVT, Martha, Ana María y todos los que elogiaron la revista: gracias!