El Tren de la Victoria

Domingo a la medianoche en La otra.-radio



por Willy Villalobos

“Desde que conozco a Cristina Zuker, me conmueve la obstinación con que persigue a un fantasma: el de su hermano Ricardo o el Patito, como lo conocieron sus compañeros de militancia en la Unión de Estudiantes Secundarios y en la Juventud Universitaria Peronista de Derecho, detenido-desaparecido desde el 29 de febrero de 1980, cuando tropas del ejército lo secuestraron durante una cita”.
“El título reproduce una expresión con la que Roberto Perdía reclutaba militantes para ingresar en forma clandestina al país subyugado por la dictadura militar. No debían perder “El tren de la Victoria”, les decía en las narices de los servicios de informaciones sembrados en las colonias del exilio…”.
Horacio Verbitsky

Así arranca el prólogo que el periodista de Pagina 12 e integrante del CELS le dedica a El Tren de la Victoria, La zaga de los Zuker, este necesario libro que presentó Cristina Zuker el martes pasado en la Biblioteca Nacional.

Una platea llena “hasta la bandera”, con gente sentada en las escaleras, se reflejaba en la sonrisa de la escritora que sabía de antemano que “el lugar nos iba a quedar chico”.

Junto a Cristina, en el escenario, estaban sentados Horacio González, escritor y director de la biblioteca, Eduardo Jozami, escritor, director del Centro Cultural Haroldo Conti que funciona en el predio de la recuperada Escuela Mecánica de la Armada, y Quique, un viejo amigo y compañero del Pato Ricardo Zuker, hermano e inspirador del libro.

González subrayó que el libro, además de ser de lectura necesaria para comprender como se fueron armando nuestras familias desde la llegada de los inmigrantes hasta hoy, muestra la valentía de Cristina para contar su historia, su obra, con una sinceridad y una capacidad que hacen que el lector la pueda disfrutar como obra literaria . Para el director de la biblioteca “la tarea que nos queda a los que vivimos aquellos años es recordar el pasado”.

Jozami, recordó la epoca en que siendo profesor en la Facultad de Derecho se sintió tentado a acompañar a esa generación que con alegría se proponía cambiar el mundo, hacerlo más justo. Aseguró que muchos de los deseos de aquellos jóvenes se están cumpliendo hoy, destacando entre otras medidas del gobierno nacional la asignación universal por hijo. Y finalmente criticó duramente a la conducción de Montoneros responsable de la trágica contraofensiva de l979.

A Quique le tocó recordar su amistad con el Pato, sus historias de militancia, el fútbol -el Pato era hincha de Defensores de Belgrano y de San Lorenzo, y detrás de los panelistas había una gran bandera del “Defe” con una leyenda que decía: “Somos la semilla de Marquitos Zuker”.

Finalmente Cristina, que agradeció el trabajo de los antropólogos “como aporte fundamental para reconstruir nuestra historia”, y presentó a la cantante Lidia Borda, para ella “la mejor de todas”, que junto con su guitarrista nos regaló un par de tangos. “Voy a cantar Volver, un tango que revaloricé luego de leer este maravilloso libro” dijo y metió en los corazones esa canción maravillosa como broche de una noche emocionante para todos los que tuvimos la suerte de estar ahí.

Me fui pensando en esa frase que dicen las Madres: “A nosotras nos parieron nuestros hijos”; y creo que a Cristina Zuker le pasó lo mismo, porque de ese gran amor por su hermano nace su pasión por recosntruir cada hora de la vida del Patito, su tenacidad por hablar y entrevistar a quien fuera necesario, su pelea por llevar a los responsables de la muerte de su hermano a la justicia, y finalmente la tarea de contarnos a todos nosotros su historia, la historia nuestra.

De todo esto vamos a hablar con la autora de este imprescindible libro político el domingo a la medianoche en La otra.-radio, FM La Tribu.