viernes, 20 de agosto de 2010

Visuales III

Perro semihundido
(Francisco de Goya,
Pinturas negras, 1819-23)



por Liliana Piñeiro

De la pendiente surge una pequeña cabeza, el hocico alzado olfateando la ausencia. Pero ese vacío es enorme y vertical. Desprendido del cielo, el ocre avanza sobre el animal como cualquier tristeza.

Hay en la pintura una elocuencia de espacio, de color, de magnitud. Acaso la angustia sea justamente eso: una cuestión de proporciones.

5 comentarios:

Pía dijo...

tremendo!

nastenka dijo...

Tremendo Goya! Uno de mis artistas plásticos preferidos de mi más pequeña pequeñez- bue, los 14, cuando lo conocí-.

Lukas dijo...

Totalmente. La angustia es una cuestiòn de proporciones...Me abrazo a mis perros y duermo...Ellos ven en esos tonos..Demasiada distancia al cielo...

Martha dijo...

lA HIPERSENSIBILIDAD DE LILIANA ES ADMIRABLE.
mARTHA

julieta eme dijo...

coincido con todos. tremendo, y admirables las palabras de liliana.

besos.