todos estamos igual

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La belleza es el comienzo del horror que somos capaces de soportar


Mulholland Drive es un film cuya visión trastorna. No se me ocurre una palabra mejor. Tiene elementos del cine de género: suspenso, noir, film de terror, thriller psicológico, musical. Hay rubias que parecen inocentes y morochas fatales. Hay celos, infidelidad, despecho, uno o varios asesinatos por encargo. Hay objetos que funcionan como indicios, que guían la pesquisa: un par de llaves, un cenicero, una caja azul de contenido misterioso, tazas de café. Pero Lynch no apela a estos códigos para tranquilizar al espectador diciéndole "mirá que se trata de un film de genero" o "disculpame los lugares comunes, la rutina, la falta de rigor, después de todo es un film de género". No: Lynch altera por dentro la función del suspenso, del thriller, del musical, del mcguffin, de las rubias y morochas, de los indicios, hasta lograr empujar al espectador hacia una zona viscosa y renuente a las palabras. Oscurá y húmeda como un beso de lengua

Cine y palabras: ¿hasta dónde el cine puede subordinarse al discurso verbal y hasta qué punto esto no es posible. Es que hay una vibración de la piel, brillos y sombras, texturas visuales y sonoras intraducibles a palabras. La "lectura" que se puede hacer de ellas es limitada, porque mientras tanto Lynch va socavando la tranquilidad de un espectador acostumbrado a "leer" un vocabulario conocido. Lynch trastorna la posición del espectador-lector, hasta hacerlo cuestionarse: "¿qué demonios estoy leyendo?". El cine no es lenguaje, sino "lenguaje", el espectador no lee, sino que "lee". (Solo es posible usar estos términos por analogía). Salí realmente nervioso de ver Mulholland Drive.


La vi cinco, diez veces y siempre vi a la gente saliendo perturbada, irritada; algunas funciones terminaron con risotadas y aplausos sarcásticos, típicos aplausos de espectadores despechados que no admiten que una película los supere. Parece que Lynch no se lleva bien con el hábito del espectador de cine. Esta demanda del cine como relato basa su fuerza en el deseo de todo espectador de "entender" de qué se trata una película. Y por lo común, el espectador supone que entiende la película si puede reconstruir con palabras la cadena de acontecimientos que vemos en la pantalla. ¿Y si una obra apuntara a cuestionar esta exigencia del espectador? ¿Si su autor planteara desafiar esta posición de los espectadores “lineales”? Si es eso, entonces la pantalla se vuelve un espejo en el que aparece la frustración de la inercia del espectador.


Si el espectador reconoce su inercia como tal, si acepta que toda película no tiene por qué acomodarse a ese hábito lineal, entonces la experiencia de mirar la película puede transformarse en otra cosa. No es la película la que falla, sino, en todo caso, la experiencia de ver la película hace aparecer una falla entre la película y el espectador. Diría más: en el caso de Lynch, esa "falla" es el verdadero asunto de la película.

Yo creo que Mulholland Drive, al igual que Lost Highway, Twin Peaks o Blue Velvet ponen sobre el tapete el deseo infantil de que nos cuenten un cuento y a la vez la imposibilidad de contarlo. Lynch lo logra con la musicalidad envolvente de su banda sonora (en co-autoría con el extraordinario Angelo Badalamenti), en la que no solo las palabras, sino también el silencio, la vibración, los timbres (el grano de la voz de Rebeka del Río), la duración (las larguísimas notas del tema de amor), todo significa. Lo logra también con las texturas visuales: los colores brillantes, los contrastes, la tersura del terciopelo azul, el rouge en los labios de las actrices (y de los actores), la belleza como el comienzo del horror que somos capaces de soportar, el cuerpo en escorzo de ¿Diane? ¿Betty? que está muerta y pudriéndose o sólo durmiendo; el petirrojo que lleva en su pico un horrible insecto...


No creo que a nadie le suene raro si digo que Mulholland Drive es oscura, rabiosamente, una película romántica. Ni si digo que es una historia de amor, de celos, de locura y de muerte en el país de los sueños. Los que la vieron sin darse cuenta de que es una película de amor, no la entendieron. Los que se dieron cuenta saben que no se puede vivir sin verla un a y otra vez

¿Qué se siente en el club Silencio? La voz arrebatadora de Rebeka de Río, cantando "Crying".

15 comentarios:

Lukas dijo...

Me pongo de pie para escribir..La mejor película del siglo , sin dudas. Lynch te desafia , te interpela y hace que te metas por completo en ese mundo supuestamente desconocido. Todo lo cotidiano, se tuerce un poco y se vuelve ominoso, siniestro. Yo tambien la vi como 5 veces en el cine. Siempre salí perturbado, con la sensacion de haber vivido esas pesadillas. Ni que hablar de las texturas y sobre todo los sonidos de la película; Son alucinaciones sonoras meten miedo intenso.
Hay un mecanismo que activa Lynch por el cual uno no puede no volver a ver el film; creo que esta en relación con los sueños. Uno siempre completa el relato desde la vigilia, sabiendo que quedan muchos cabos sueltos en el otro plano; que seria el sueño mismo. Los desplazamientos y las confusiones que muchas veces quedan, no las resolvemos si no volvemos al mundo de los sueños. Lynch nos pone en evidencia la coexistencia de dos planos. Desde el discurso racional (uno de los planos) nunca abarcaremos por completo al otro. Hay un camino misterioso irresoluble. Eso es lo que desafia y hace inevitable, en mi caso, volver y volver a revisitar el film. Pienso en este momento en ciertas escenas de La Mujer Sin Cabeza de Martel, desde la sutileza ella tambien toca puertas parecidas a las que Lynch voltea
Espero poder llegar despues de la marcha del orgullo!!
Lukas

Un punk ignorante dijo...

‎5º programa: Homenaje a Néstor Kirchner, entrevista a Martín Sabbatella, momento cultural, informe punk
http://arinfoaudios.homeip.net/basta30102010.wma
4to programa: Entrevista a niño de violadores, informe post grunge, cuento.
http://arinfoaudios.homeip.net/basta23102010.wma
3er programa: Dia de la lealtad, informe GNR, cuento.
http://arinfoaudios.homeip.net/basta16102010.wma
2do programa: futbol, entrevista a el Ruso Verea, cuento, informe musica grunge, Nirvana,
http://arinfoaudios.homeip.net/basta09102010.wma
1er programa: Entrevista a Tom Lupo, Historia Heroes del Silencio, Futbol.
http://arinfoaudios.homeip.net/basta02102010.wma

Liliana dijo...

Entre el post y el comentario de Lukas...me convencieron.

Vamos a ver qué me pasa el sábado

julieta eme dijo...

yo te digo lili: cualquier cosa que puedas imaginar, lynch va a superarla... esa película es una genialidad absoluta. y eso que yo no entendí nada.

Erica dijo...

Coincido con Lucas y apuren la marcha que si vos no estás no va a ser lo mismo! faltaría un integrante clave de la "patota lyncheana"!!!
Beso grande.

Cece dijo...

Leyendo a Lucas pienso que esta película es una pesadilla hiperrealista. Es decir, la narración se vuelve loca; el hilo narrativo se retuerce y se bifurca, y aún así nos provoca enormes emociones.

Me acercó a la obra de Lynch algo que una vez dijo Oscar (creo), sobre toda la obra de Lynch, algo así como que el tipo repite o reinterpreta una y otra vez la misma película.

Bueno, estas dos cosas son aspectos que hicieron que vea a Lynch de otra manera (un autor que antes me exasperaba porque me parecía que violaba irresponsablemente el pacto con el espectador, y sólo se quedaba en ese chiste).

Cece dijo...

Ah, en realidad entré a comentar motivada por el título del post "la belleza es el comienzo del horror que somos capaces de soportar"...
de quién es la cita?? Es buenísima y va perfecto con Mulholland. Oscar sos un gran editor!

El otro día en una lectura de poesía una chica dijo que la felicidad es la belleza cuando está enojada. Será?

Oscar Cuervo dijo...

Cecilia:
la cita es de... alguien. Jeje, no me acuerdo, a veces pasa que me gusta una frase que no puedo olvidar, pero no recuerdo quién la dijo. Creo que es un poeta del siglo xx... o del xix?

Liliana dijo...

Cecilia:

Rilke: "La Elegías de Duino"

Lukas dijo...

Erica: haremos lo posible para llegar!! pero me entero hoy que habrá en el acto central de la marcha del orgullo un homenaje a Néstor Kirchner.. y este año se aprobó la Ley ..quiero apoyar a La presidenta, agradecer;si no llego para la peli, tal vez llegue para el café.
Lilian...estas nominada si no escribís algo sobre el SUPREMO!!te haremos ver todas las de Sokurov dobladas al español, sin descanso..ja..ja.
Cece,
tal vez la alternancia de un plano y otro sea lo que genera esas emociones, la punta del iceberg que somos.
Lukas

Cece dijo...

jajaja

bueno, es fácil doblar a Sokurov porque casi no tiene diálogos..

gracias Lili x la referencia; Lukas nos vemos en la punta del iceberg.

besos,

Lilián dijo...

Escribo tarde Lukas, porque no había entrado al post, aunque con Lynch nunca es tarde, " esto pasó ayer pero sé que hoy es mañana" decía Dern en Imperio y creo que esa es una de las cosas que afectan profundamente de sus películas, cierto registro de la temporalidad se hace trizas.
David parece hablarle a las criaturas que habitan detrás de los espejos, hay algo de un terror primario ahí, que no requiere de monstruos sino de la subversión de lo cotidiano. Es el laberinto sin el hilo de Ariadna, te vas a perder irremediablemente.
Y que el universo tal cual lo experimentamos podría ser una ficción, algo que ya dijo Heráclito y que sería retomado por otro grande de la literatura como Phillip K.Dick.

No se trata de atravesar esa barrera entre el sueño y la vigilia, más bien buscar ahí en su frontera, un territorio que no puede guarecer, por eso es que la perturbación que nos produce es tan extrema.

Coincido es que se pueden ver sus películas tantas veces como nos encontraremos en un nuevo callejón, no sin salida, Lynch no pone paredones, se bifurca como los senderos secretos que atraviesan Diane-Camilla-Betty -Rita en una noche a la que no mata ningún sol (A. P. dixit)La llave azul de M.D. que muta en sus formas, parece advertirnos que lo único que nos queda es correr por esos pasillos, dejarnos ir,intentar atrapar ese silencio, mirar de reojo esa puerta que apenas se abre, deseosos y aterrados por ese fulgor que se imprime en esos escenarios donde no hay día ni noche .

puedo asegurarte que la patota lyncheana estuvo firme y que todavía duran los efectos de ese estado en el que me sumerjo cada vez que veo estas películas.

Lukas dijo...

Para los Lyncheanos, se viene un verano raro..fuera del eje , entre las fronteras que menciona Lilian, Se viene Twin Peaks!!
Otra que cajitas chinas y pasillos lúgubres, tambien un poco de humor...El agente Dale Cooper encontrando claves a los crímenes en sus sueños..
Oscar, si la copia de mulholland era tuya, me la llevarías el sabado ?

Lukas dijo...

Me olvidaba..ayer hablando con Erica, se me vino a la cabeza "Carnaval de almas" de Harvey, es una película de 1962, que estaria barbaro verla como un antecedente a Lynch. Recuerdo como todo un logro el uso del sonido para lograr esa atmosfera que, ahora; Lynch genera con su horror acústico y silencios .
" Silencio, no hay banda" Todo se escucha, pero es completa ilusión. El cine es un sueño soñado desde algún lugar perturbador, sobre todo esta película que se desarrolla en la ciudad que más fabrica sueños..Hollywood

Liliana dijo...

Debo reconocer a los lyncheanos que Mulholland me pareció fascinante.

Borrada la diferencia entre la realidad y la ilusión, la identidad pierde solidez y nadie es quien es, es otro y el mismo.

Se trata de una película "incierta", con la angustia y la promesa que posibilita toda incertidumbre.