Todos los buenos recitales tienen lo suyo y uno por lo general va a ver a los artistas que le gustan, de modo que uno suele salir encantado de escuchar a, por ejemplo, Erasure, si lo que le gusta en la vida es escuchar a Erasure.
Que el recital que anoche dio Paul en River fue bueno va a convertirse en una obviedad a medida que en las próximas horas se vayan leyendo las reseñas. Nadie que haya estado ahí podría decir que no fue bueno, a menos que sea un imbécil insanable. El desempeño de la banda, el diseño escénico, el sonido, el repertorio, todo fue bueno.
Pero hacer un repaso de estos ítems, hacer la lista de los temas o transcribir las frases que Paul decía entre cada canción es un procedimiento que garantiza cierto orden y objetividad del texto, pero no está a la altura de lo que sucedió anoche.
Lo que sucedió anoche va a quedar necesariamente fuera de este texto, que sólo puede señalar una experiencia imposible de transferir.
Paul Mc Cartney es un artista inmenso en un cuerpo de dimensiones normales. Cómo la inmensidad habita en un cuerpo humano, cómo el arte procede desde una escala inconmensurable es algo que no creo poder explicar. Ahí estaba el hombrecito zurdo de 68 años, a unas cuantas leguas de distancia de la tribuna desde la que yo lo veía y escuchaba. Era así de chiquito, pero era él, el mismo que una noche soñó Yesterday y se despertó cantándola. El que vuelve a cantarla ahora ante mí, con la naturalidad de las cosas que no hace falta explicar.
El hombre es frágil, sabemos. Estamos y en cualquier momento nos vamos. Siempre somos extremadamente frágiles, siempre, a cualquier edad, aunque parezca que podemos perder el tiempo tontamente, cada uno de nuestros minutos están contados. Sólo que esa fragilidad se nota más a medida que los años pasan. La voz de Paul tiene ahora huellas del tiempo que ha pasado, es más frágil y, se me ocurre por eso mismo, más bella. Paul sonríe mientras canta, no deja de sonreír cuando le canta a su amigo John:
but as for me,
I still remember how it was before.
and I am holding back the tears no more,
oh, oh, oh, I love you.
El contraste entre la inmensidad de la canción y la fragilidad del cuerpo del que brota se me hace un abismo. El cuerpo del músico, destinado a morir, hace surgir la canción que llega a mí, destinado a morir. Sólo un instante que ya no se repetirá, instante escurriéndose en el aire limpio y fresco de la noche de noviembre. Las cosas que yo siento al escuchar esa voz, las personas en las que pienso.
Pero Paul sonríe y todos sonreímos porque esta noche es una celebración, la noche en la que los pequeños se juntan con la inmensidad.
7 comentarios:
Paul me emocionó de una manera que quizás nadie haya logrado. No importaba la distancia, era él el que estaba ahí. La recorrida de temas era impresionante, uno mejor que el otro. A mi me encanta Eleonor Rigby así que lo disfruté mucho. Pero destaco como un momento de especial emoción cuando cantó el tema dedicado a John. Se me estrujó el corazón.
El hecho de haberlo visto con mi mamá además lo hizo más emocionante, escucharla a ella cantando las canciones de su adolescencia. En realidad todavía no puedo creer que él haya estado ahí, es demasiado, y sin embargo, también es un hombre frágil y finito.
La simpatía y el carisma, la maravillosa música que compuso y que nos cantaba a todos nosotros desde el alma, el cielo, la luna, la gente, todo fue hermoso.
Como dijo Carmen cuando caminábamos de vuelta para salir de River: "ahora lo necesito". Yo también.
Palabras en sintonía de lo que sentí en una noche plena de emociones y deleite por un músico genial que lo da todo y por todo lo que significaron y seguirán significando sus canciones en mi vida y en la vida de tantos.
Nowhere you can be that isn't where you're meant to be
It's easy
All you need is love
y si fue una noche plena, esas que no se olvidan. De muy chico cantando con mis hermanos el disco Apple de los Beatles, fue cuando le encontré sentido a hablar en ingles. Creía que muchas canciones las habia olvidado, pero no; El misterio de los recitales, esa especie de ritual, en el cual todos nos conectamos con algo parecido..cuanta energía que tiene Paul!! No dejo de tararear...
Lindo post, Oscar.
No puedo decir más que eso... los que no estuvimos ahí nunca vamos a saber un carajito de lo que pasó.
Que lo parió.
DVT:
no lo podés saber, pero imaginátelo.
anoche soñé con Paul: tocó uno por uno todos los temas que yo quería. :D
Y es más barato!
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