La otra.-radio: una charla con Marco Berger sobre su nueva película, clickeando acá
Mariposa, el cuarto largometraje de Marco Berger, se estrenó el pasado sábado 7 de febrero en el Festival de Berlín, en la sección Panorama. Antes, el domingo 1, el staff de La otra tuvo la oportunidad de verla en una función especial, con la presencia de su director. La vimos inmediatamente antes de hacer La otra.-radio, con el fin de poder conversar con Marco sobre la película recién vista. La primera visión reafirma mi idea de su calidad de cineasta. Además, esta vez me vi sorprendido por un cambio radical de su planteo formal.
Berger ya estaba trabajando en este proyecto en 2009, cuando recién había estrenado Plan B en el BAFICI. La que iba a ser su segunda película se fue postergando por la complejidad de su producción. Mientras tanto, él siguió filmando: Ausente (2011) y Hawaii (2009). La serie marca una progresión hacia una sencillez formal cada vez mayor. Los relatos de estas tres películas pueden contarse en muy pocas palabras, pero su magnetismo se apoya en un manejo cada vez más preciso de los procedimientos específicamente cinematográficos. No por sus guiones, sino por la determinación de un punto de vista que da sentido al cine.
Mariposa es un giro brusco en el aspecto formal del cine de Berger, ya que deja de lado la exposición lineal de una fábula clásica, forma que había logrado consumar en Hawaii (para mí, la mejor suya) y opta por una estructura que podría describir como enmarañada o, quizás mejor, laberíntica. Este cambio formal no altera el núcleo de su posición autoral, que, como trato de decirr, está definido por su punto de vista. Lo propio de sus cuatro largometrajes y otros tantos cortos (entre los que se destaca Platero) reside en su capacidad para definir el plano, su duración, su encuadre, sus ángulos, sus relaciones con el espacio off, así como los movimientos, las vacilaciones, los dichos y los silencios de sus personajes, en función del hilo del deseo que liga todos estos elementos. Berger es un especialista en filmar a personajes deseantes y pone la cámara asediando ese deseo. Lo que significa que pone al espectador en línea con su mirada deseante. Al hacerlo, deja aparecer con nitidez una de las funciones más propias del cine: todo cine es erótico, pero el erotismo no es un género sino el principio general de la movilidad del cine, su vaivén entre lo que puede verse y lo que no.
En Mariposa Berger hace estallar el molde narrativo de las películas anteriores en una especie de paroxismo deseante. La exposición del film ya no se atiene al plan subjetivo de un personaje que de pronto se ve enredado en su propio deseo (ese había sido el principio formativo de las películas anteriores), porque la figura elegida lo lleva a dinamitar la misma noción de "personajes". En Mariposa, podría decir extremando mi interpretación, ya no hay personajes, ni un tiempo y un espacio homogéneos por el que ellos se moverían, ni una meta hacia la cual dirigirse. En cambio, asistimos a un despliegue de situaciones del deseo, una gramática de la tentación liberada de los deberes del relato. Ese despliegue se lleva a cabo por un manejo exquisito del plano, de las sombras, una manera de rozar esas situaciones deseantes con la cámara, la paleta de colores. Y, sobre todo, los pasajes: toda la película se mueve en una especie de perpetuo pasaje a otra escena, que nunca conduce a una escena conclusiva.
La psicología de los personajes era la sustancia de sus películas anteriores, pero en Mariposa la psicología está desenfocada: no es que los sujetos deseantes no la tengan, es que el deseo prevalece por sobre cualquier identidad, y el carácter y la función dramática (hermanos, amigos, novios, amantes furtivos, espiados, mirados, rozados, tentados) de los (presuntos) personajes son continuamente desplazados hacia otra escena. El elemento en el que la psicología se desplegaba en las anteriores películas era el plano secuencia; en Mariposa el puro deseo indócil se filtra en los cortes del montaje. Mariposa es una película de detalles sin contexto, de raccords inciertos, una especie de apoteosis de los procedimientos cinematográficos desligados de una norma narrativa.
No me gustaría decir por ahora una sola palabra de la sinopsis argumental de la película: es más, creo que encarar la difusión de Mariposa a partir de un planteo argumental o de la adscripción a un género (se habló por ahí de "ciencia-ficción", algo que considero desacertado) ayudaría a desbaratar o a malograr sus mayores virtudes y a dañar su experiencia. El tipo de espectador que la película pide es aquel que no sepa nada de antemano.
Lo curioso es que estas ideas que me disparó la película no coinciden con lo que el director piensa de ella. Y esa diferencia de interpretaciones se planteó de manera imprevista en la entrevista radial que hicimos inmediatamente después de haber visto la película, sin haber tenido tiempo de acordar un rumbo de la entrevista. Por eso considero que es muy interesante escuchar esta charla, por el momento irrepetible en el que se produjo.
Voy a ver la película otra vez más adelante, prestaré más atención a algunos detalles y voy a contrastar mi primera mirada con una posterior. También se van a conocer otras miradas sobre ella. Por ahora adelanto que Mariposa me resulta una película notable y me hace abrigar nuevas expectativas sobre el futuro de su autor.
Para escuchar la charla radial que tuvimos con Marco Berger después de ver Mariposa, clickeen acá. Por suerte no dijimos prácticamente nada de su argumento.
3 comentarios:
La Otra, ¿que posibilidad tengo de encontrar la película o debo esperar un tiempo más para poder verla ? Gracias compañero, lo leo seguido. Imanol, desde Cipolletti, Río Negro.
Imanol: la película se da en Berlín, en Miami y después creo que en el BAFICI. hará su circuito de festivales y luego se estrenará. Más información no tengo. Saludos.
hola, mis disculpas por escribir en este post, es la 1ª reproduccion del manifiesto que veo , lo había escuchado en la radio. ¿podrías poner algun enlace para firmarlo?
gracias
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