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domingo, 19 de noviembre de 2017

Vecinos buchones y canas violentos contra los pibes: el devenir invisible del fascismo cotidiano

¿Cómo se da este devenir imperceptible hacia las prácticas fascistas?


Comunicado del Centro de Estudiantes de la Técnica 5:

Repudiamos la violencia institucional ejercida por las fuerzas de seguridad en Lomas de Zamora hacia compañeros del segundo año de secundaria de la E.E.S.T. N 5.

El 16 de noviembre algunos estudiantes de nuestra escuela se encontraban en la plaza San Martín de Turdera esperando el horario de ingreso a educación física. Una mujer dirigió una queja a la policía porque uno de los compañeros pasó cerca de ella con su bicicleta y por esto llegaron efectivos de las policía local y bonaerense.

Ante el intimidamiento de los efectivos hacia nuestros compañeros, ambos se alejaron de la plaza por miedo a que les saquen sus bicicletas o les hagan algún daño, después de los casos de abuso policial que se dieron en el distrito. Luego la policía comienza a perseguir a uno de los pibes, hasta que uno de los uniformados lo golpea con la puerta del patrullero produciéndole una caída y un fuerte golpe en la cabeza. Los efectivos obligan al compañero a decirles su número de documento y este argumenta que no lo recuerda entonces los policías comienzan a golpearle en la cabeza.

Mientras tanto, el otro compañero vuelve a la plaza porque sus amigos tenían sus pertenencias y cuando llega al lugar la Policía lo pone contra un árbol y comienzan a hostigarlo verbalmente con prepotencia y amenazas. Entre dos policías lo agarran poniéndolo contra un árbol y luego tirándolo al piso, doblando sus brazos por la fuerza, sujetándoles las piernas, colocándole la rodilla en la espalda y poniendo las esposas como si fuese un delincuente. Nuestro compañero, tirado en el piso, comenzó a argumentar que es menor de edad y que no pueden llevarlo detenido pero a ninguno de los policías le importó y lo metieron a un patrullero de la bonaerense para llevarlo a la comisaría.

Como hicimos en todas las ocasiones en donde la violencia institucional y el abuso de poder nos golpeó, hoy repudiamos fervientemente el hecho aberrante que llevó a cabo la policía bonaerense y local, y exigimos que el Estado tome cartas en el asunto. El abuso policial corresponde a una forma de concebir a lxs pibxs y a la juventud, no como sujetos de derechos sino como delincuentes.



Postdata de La otra: Hace varios días que sigo pensando en el proceso del devenir fascista de nuestra sociedad, un fenómeno no dictado por las leyes de la naturaleza ni tampoco por la mano invisible del mercado. Es un experimento colectivo propiciado por las clases dominantes en esta fase en la que se quiere introducir a la sociedad argentina de pleno en el estado mundial del reinado del terror y la crueldad de la que hablaba Nietzsche hace más de un siglo cuando anunciaba el advenimiento del nihilismo. 

Nihilismo, Nietzsche, neoliberalismo, vecinos buchones, violencia policial, neofascismo, una escuela de Turdera: a alguno le podría sonar una cadena de elementos distantes y heterogéneos o a un forzamiento de conexión de elementos distintos. Sin embargo, me parece que esa disociación que se pretende efectuar para desligar lo micro de lo macro es una de las características del pensamiento neoliberal que inyecta el terror y la crueldad en la vida cotidiana. La incapacidad del neoliberalismo para pensar la relación entre la macro-economía y la micropolítica  -o la voluntad de desligarlas-tiene raíces en el liberalismo más clásico, que solo ve hechos atómicos donde todos los signos apuntan en una misma dirección: el envilecimiento de los vínculos sociales.

Una auto-degradación lleva a que amplios sectores medios y medios bajos, a pesar de sufrir las consecuencias del ajuste y el verdugueo social, se entreguen a una crueldad que fomenta su propia ruina. Repito, porque la pregunta requiere instalarse: ¿Cómo se da este devenir imperceptible de las prácticas fascistas? ¿Cuándo nos "olvidamos" de la atmósfera cotidiana de la dictadura?

Quizás mejor que leer a José Natanson sea escuchar a Andrés Calamaro para entender qué es lo que realmente pasa.


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