(y la semana que viene)
Regalos que la vida te da: un domingo de invierno a medianoche hace casi casi justo diez años viene a La Tribu el Botis. Nos da canciones que al menos esa noche no están en otra parte. Botis nos dice que le gusta la música que se apoye en el aire, que haga dibujos y no se asiente sobre estructuras pesadas. Despliega el enorme poder de un arte frágil. Si pasan por acá y nunca lo escucharon, quédense un poco y las cosas se pueden poner interesantes de un momento a otro.
Si acaso yo desconfiara en mi memoria, queda todo en video.
Niño de pies descalzos
grito de niebla salvaje sus manos abiertas
niño despojado del bien, despojado del mal
niño arrogante, ceniza esparcida
mora tu piel en las criaturas del aires
y las fábulas de tus alas nunca descansarán.
Niño, sopla un viento fuerte
niño, y te cubres el alma
niño. para no dejarla ir
niño, sopla un viento fuerte
niño, y me cubres el alma
niño, pues tu amor no tiene fin.
Niño de grietas abiertas
por el desierto calcinante y la deseada tormenta
niño inundado, niño sequía
niño, mi trino corpóreo
alimento de los dioses y los cuerpos
niño al acecho de la luz y de la penumbra.
Niño, sopla un viento fuerte
niño, y te cubres el alma
niño. para no dejarla ir
niño, sopla un viento fuerte
niño, y me cubres el alma
niño, pues tu amor no tiene fin.
grito de niebla salvaje sus manos abiertas
niño despojado del bien, despojado del mal
niño arrogante, ceniza esparcida
mora tu piel en las criaturas del aires
y las fábulas de tus alas nunca descansarán.
Niño, sopla un viento fuerte
niño, y te cubres el alma
niño. para no dejarla ir
niño, sopla un viento fuerte
niño, y me cubres el alma
niño, pues tu amor no tiene fin.
Niño de grietas abiertas
por el desierto calcinante y la deseada tormenta
niño inundado, niño sequía
niño, mi trino corpóreo
alimento de los dioses y los cuerpos
niño al acecho de la luz y de la penumbra.
Niño, sopla un viento fuerte
niño, y te cubres el alma
niño. para no dejarla ir
niño, sopla un viento fuerte
niño, y me cubres el alma
niño, pues tu amor no tiene fin.
El siete de julio de 2012 se presentó en Vuela el Pez y allí estuvimos. (Cámara Willy Villalobos).
Buscando la perdí
perdiendo la encontré
encontrando la soñé
soñando desperté
del sueño en que la hallé
o sea: la perdí.
Y me quise dormir
para así despertar
soñándola otra vez
mas solo conseguí
despertar mi ansiedad
que nunca duerme bien.
Hasta que con el tiempo la supe querer
como a la espina que viene con la flor
y en sus espejos ciegos reflejé
mi opaco corazón.
Siempre dos peregrinos
y un camino gris
siempre cantando la misma canción
en la que un día algo nos recordará
de algo que nos pasó.
Cuando ya no busqué
cuando ya no insistí
hundirme en la ansiedad
de ganar o perder
de perder o encontrar
soñar o despertar
como una invocación
reapareciste en mí
entonces recordé
qué fue lo que nos pasó
tu boca me besó
y desaparecí.
Y ahora se encuentra en Spotify:
El 20 de agosto a las 20 pueden ver al Botis en vivo en Haedo, en la Garufera y Vibradora (Esmeralda 468).
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