El operador de la derecha y procesado por asociación ilícita Carlos Pagni escribía la semana pasada en La Nación:
"...el ajuste de la señora de Kirchner también modifica los planes de Massa. La hipótesis de un derrumbe se ha debilitado. Y la posibilidad de que el Gobierno mejore su performance paralizó los pases hacia el peronismo opositor. Esta novedad entorpece la urdimbre federal de Massa, expansiva en la provincia de Buenos Aires pero más lenta en el resto del país: se afirmó en Chubut (Das Neves), La Pampa (Verna) y Santa Fe (Reutemann), más allá de brumosas conversaciones con radicales..." (Completo acá)
Pägni habla de Massa pero también de sí mismo, claro. Cristina es así: todos tienen planes para ella, desde antes de que asumiera la presidencia, pero ella los obliga a recalcular. Así como Magnetto se enteró por Néstor que la próxima presidenta sería Cristina, o como cuando Asís, Mariano Grondona, Duhalde, Biolcatti, el propio Pagni y últimamente Carracso salieron innumerables veces a profetizar sin éxito su salida anticipada, siempre el kirchnerismo los sacó de quicio porque no se ajustó a sus planes. En realidad gran parte del odio que el kirchnerismo ha generado en estos años radica en que no se amoldó a los planes que otros tenían. La primera camada odiante fue la que encarnó Claudio Escribano en 2003, la segunda fue la de los neoliberales onda Caparrós que se habían acostumbrado a ser la izquierda cool puramente testimonial de los 90 y armaron un quiosquito creyendo que podrían hacerse los bonitos por siempre. Y terminaron haciendo la claque enojada de Lanata. El kirchnerismo enoja mucho a las diversas fracciones del liberalismo argentino y del global.
Pagni ponía en la cabeza de Massa cosas que él mismo piensa: que la señora entorpeció su urdimbre porque la hipótesis de su derrumbe se ha debilitado (y el procesamiento de Pagni se ha fortalecido). Pero Massa también tomó nota. Desde las PASO creyó que tenía que sentarse a esperar el derrumbe de Cristina y presenció ilusionado la ofensiva golpista de noviembre, diciembre y enero, con corridas cambiarias, sedición de grupos policiales, inducción a los "saqueos espontáneos" con esperanza de un estallido y otras lindezas. Incluso agitó el fantasma de acefalía por "razones de salud" o estupideces como "el autogolpe" que Cristina se daría para salir rajando. Desgraciadamente para los Massa, Pagni o Carrapso. Querían -quieren verla rendida, capitulando, dando una imagen de derrota aleccionadora que haga escarmentar su programa de modestas reformas, quieren que todo vuelva a su lugar anterior, con Cristina Humillada. Para eso bancan a Massa. Cristina tenía otros planes. Se debilitó el proceso golpista que ellos operaban o esperaban.
El problema de Massa es de construcción política, como dice Pagni. La urdimbre federal. ¿Cómo desmarcarse del fantasma de De Narváez, de haber sido un vehículo para castigar a la señora de Kirchner hasta terminar hundido en la irrelevancia?
A Massa le está costando salir de la provincia de Buenos Aires. La ambulancia para recoger los heridos del peronismo no le alcanza para una construcción con aspiraciones a gobernar el país. Es el candidato del Círculo Rojo, definitivamente, aspira a succionarle votos a todos los que en estos años se opusieron a Cristina: UNEN, el lilitismo, el solanismo, el moyanismo, el macrismo, el solipsismo y el biondinismo. Pero al armado massita le falta presencia territorial y sobre todo peronismo.
Hace unos días Felipe Solá hizo punta promoviendo un gobierno futuro que baje salarios, "porque la gente está canchera": Lanata salió a bancar la movida desde la prensa independiente y un cuadrazo de la juventud trabajadora como Facundo Moyano (referente de emeygriega AKA Olga Karlova) bancó también una baja de salarios en un marco de consenso. Sería la versión silgo XXI del peronismo. ¿Tanto? ¿Cómo peronizar semejante esperpento? Ni el hermano de Facundo el lindo, Pablo el bruto, se prende en esa movida.
Entonces el problema de Massa es construir urdimbre federal. O aunque más no sea salir en los diarios. U cuantimenos ocupar el ángulo superior izquierdo de la web de La Nación, tarde de por medio.
¿Cómo salir en los diarios, si el centro de la escena, para los que la aman y para los que la odian, lo sigue ocupando Cristina? (Pregunten al monomaníaco Luca Caraxo). ¿Cómo aparecer como un estadista con hambre de poder? (Pregunten por Massa en el programa de Mariana Fabbiani).
Massa busca por dónde entrarle y el único espacio vacío que encuentra es a la derecha de todos.
Una comisión multipartidaria integrada por representantes del PRO, radicales, juristas y el juez Zaffaroni se reunieron durante meses a consensuar una reforma del Código Penal, un Código vetusto y arruinado por los retoques Blumberg que aún nos rige. El gobierno propone el debate y abre el juego, Pinedo, Gil Lavedra, Carlés, Zaffaroni y otros avanzan en los borradores. Una reforma consensuada del CP redundaría en beneficio de todos, se supone.
Una comisión multipartidaria integrada por representantes del PRO, radicales, juristas y el juez Zaffaroni se reunieron durante meses a consensuar una reforma del Código Penal, un Código vetusto y arruinado por los retoques Blumberg que aún nos rige. El gobierno propone el debate y abre el juego, Pinedo, Gil Lavedra, Carlés, Zaffaroni y otros avanzan en los borradores. Una reforma consensuada del CP redundaría en beneficio de todos, se supone.
Esta semana un borrador de anteproyecto llega a manos del massismo. Y Massa cree ver su oportunidad: salir a agitar el fantasma del "garantismo" que protege a los "delincuentes" y desprotege a la "gente". Muy tentador para producir tuits escandalosos y sermones de los fachos electrónicos. Difícil consolidar una construcción política con un procedimiento tan defectuoso: demagogia punitiva, azuzar el miedo de televidentes tóxicos, terrorismo desinformativo, tergiversación, cosa de que nadie entienda nada de lo que se está hablando o, mejor aún, que lo entienda mal. Procedimientos que garantizan zócalos en TN y consignas cualunquistas. El problema es que el anteproyecto de reforma del CP no es de autoría del kirchnerismo sino de una comisión pluripartidaria. No significa para Cristina una herramienta de gobernabilidad, ni de recaudación, ni de control a la libertad de expresión, sino un aporte desinteresado a la calidad institucional. No está pensado para la semana que viene, ni para las próximas elecciones, sino para una historia larga de ampliación de derechos.
Pande entonces el cúnico en la oposición opositora: Massa los corre por derecha a todos y la oposición opositora solo ha tenido en estos años su razón de ser en oponerse. ¿Qué hacer? ¿Soltarle la mano a Pinedo y Gil Lavedra? ¿Mentir que el kirchnerismo quiere imponer un Código Penal con un trámite express, a libro cerrado (cosa que nunca estuvo en los planes de Cristina)? Mentir por mentir, se miente: hay que decir que el nuevo código va a dejar libres a todos los chorros, asesinos seriales, violadores, antropófagos y descuartizadores, cosa de asustar a los televidemtes empastillados. Total, ¿quién se va a molestar en leer un borrador de anteproyecto que encima está lleno de palabras difíciles, si el zócalo te lo explica más fácil?
Efectivamente, los radicales y el PRO se asustan de que Massa los corra por derecha y desautorizan a sus representantes en la comisión que trabajó en el anteproyecto. "No es momento ahora de ponerse a discutir un tema tan sensible": la oposición opositora desnuda la esencia de su proyecto político: AHORA NO ES MOMENTO es la consigna que los ha unificado en todos estos años para oponerse a todo. ¿Cómo se implementaría ese proyecto si llegaran al poder?
La blogosfera massita, cuya interesantísima función consiste en explicarse por qué es estratégicamente conveniente ubicarse a la derecha de todo (sin creer una palabra de lo que dicen, sugiere el ingeniero Sbariggi), reconoce a media voz que el griterío antigarantista de Massa es para la gilada. Lo dice en un tono sibilino, porque su posición política le impide decir las cosas claras. Tienen que decirlo pero rebuscado y difícil. Lo dicen así:
Una lectura política de la reforma del código penal
Massa parte desde una zona tangible del problema que el anteproyecto evidencia, y que evidentemente se cuece en una faz práctica que el tigrense adopta en el cruce de inseguridad y justicia. Massa se “aisló” de la oposición para juntarla con el oficialismo y desde ahí diferenciarse en un tema que es muy sensible para una mayoría de la sociedad que sufre la inseguridad, pero que más allá de “la demagogia y el oportunismo” halla una raíz concreta de peligro en las fallas del anteproyecto.
El kirchnerismo tiró a Zaffaroni y su academicismo (muy valorado en los congresos penales latinoamericanos donde se florea con su muy simpática teoría personal de la pena), se adentró en una discusión estéril sobre la inviabilidad de la materia penal en los arts 39 y 40 CN, pero la discusión es más política, y si Massa mete 5 palos de firmas para instalar el tema no ya en los medios sino en una parte importante de la población, es porque tiene 24 intendentes en la PBA y otros tantos en el resto del país que con “medios” para salir a “militarla” (mesitas, volanteadas) y frente a lo cual los intendentes del fpv y Scioli pagarían un costo político si quisieran salir a oponerse. Es la política, estúpido, parecería decir Massa cuando lo mandan a “estudiar”.
Dicho en castellano y sin cortinados: el CP importa un cazzo, la cosa es encontrar un motivo para hacerse ver. El blog se llama Desierto de Ideas, lo cual es un alarde de sinceridad. La blogosfera massita es rara, porque le habla a unos pocos ex amigos del peronismo, a los que quiere convencer de que la demagogia punitiva, la baja de salarios y la anulación de las retenciones son medidas de un peronismo moderno y pujante. Massa no necesita a esa blogosfera massita, porque tiene blogs más grandes: La Nación y TN. Entonces leer a los blogueritos massinos es una tarea melancólica y un poco cruel.
Lo que todo esto revela es que Massa está urgido por el tiempo. Tiene que hacerse visible. Tiene que lograr una pata peronista, porque los votos que les come a Lilita y a Binner no le alcanzan. No puede decir abiertamente qué haría en el gobierno salvo cuando se los dice al oído a la Mesa de Enlace. El apoyo de Duhalde y Barrionuevo puedee no alcanzarle. Los meses van pasando. El Papa no lo recibe. Y, como dice Pagni, "la hipótesis de un derrumbe de la señora de Kirchner se ha debilitado". El otro gran problema de Massa es que en el mejor de sus escenarios, con estas pavadas que propone no podría encarar el problema estructural del delito, tan solo hacerlo desaparecer de las primeras planas con la ayuda temporaria del Circulo Rojo.
El manejo de tiempos de Cristina es hoy muy otro: no se rige por los espasmos desinformativos impuestos por La Nación y TN (678 es una pérdida de guita). Sigilosamente, se dedica a gobernar y a desbaratar todos los intentos golpistas desde hace 6 años y medio. Sabiendo que al Círculo Rojo le va a costar armar un candidato a su medida y llevar a cabo la demolición.
20 comentarios:
excelente,pero darle entidad al imbecil descerebrado de Carrasco...
Bien,pero los blogs massistas ya son èmulos del menemismo,ya ni los leo
Grave problema para los maníacos la encrucijada que lleva a votar al mejor posicionado de la contra (aunque muchos de ellos lo detesten) o a quienes siguen usualmente porque son los que más rabia han producido.
Grave porque esas furibundas andanadas maníacas derivan en depresión diarreica.
Massita en tanto va siendo acorralado por los ansiolíticos.
Hablando de los (contadìsimos con los dedos de una mano9 blogs massistas, resultò antolÓgica la fantasiosa construcciòn del Sr. Omix sobre Massita, a quien le atribuye intenciones de "traicionar al establishment", puesto que en su visión el muchacho de los countrys de Tigre, sería más revolucionario que Perón.
Me recordó a Huesito Sebreli, el "pensador" liberal, quien en la campaña de 2003 a presidente, se sumó a los equipos de Ricardo López Murphy, con el argumento de que el por entonces bulldog (actual chihuahua político) era (textual) "el único candidato anti-sistema".
Evidentemente el narcotráfico de ideas, hace estragos en la derecha criolla.
Muy bueno, Oscar.
Nada que agregar.
saludos,
juan
Je, el bloguerío massista quiere hacer como menem, pero al revés: en vez de "si decía lo que iba a hacer no me votaban", intentan un: "votame que voy a hacer todo lo contrario de lo que digo".
Una viveza...
..."estratosférica".
facil no se si me gusta Massa, Cristina Macri o Scioli, pero cualquiera que en este momento pone una modificacion y baja penas minimas y aumenta la discrecionalidad de los jueces es un salame, no crees?
No solo no lo creo, sino que además creo que la tuya es una pregunta falaz. La discrcionalidad de los jueces no se vincula al monto de las penas. Un juez puede ser discrecional en un sistema con pena de muerte, así que lo planteás de un modo tramposo. "Una modificación" es necesaria, este Código es muy defectuoso y creo que vos hablás en base a simplificaciones burdas. Tampoco es Cristina la que está fijando las penas, así que por ese lado la pregunta también es falaz.
Por último: este post no plantea un debate sobre el monto de las penas: habla de la debilidad política de Massa y su muy peligrosa demagogia, porque se mete con el sistema jurídico promoviendo que gente como vos crea que los jueces son discrecionales cuando se bajan las penas. Es como darle una navaja a un mono.
Oscar, en términos de ocupación del espacio mediático y políticos la salida de Massa fue exitosa. Y probó que los otros opositores que metieron la cola entre las patas después de que sus partidos participaran del borrador tienen lamentables reflejos de perdedores, de jauría desesperada en búsqueda de un macho alfa. Que la postura massista sea un mamarracho (lo es) no modifica lo otro.
Atinadamente, Oscar, hablás de la "muy peligrosa demagogia" de Massa y mas arriba de que no es necesario informarse, total el zócalo lo dice mas fácil. Me parece que, para decirlo un poco burdamente, estamos vivos de pedo. Quiero decir, tuvimos la suerte de que primó la cordura en 2011 pero nada garantiza que así sea. Hay una balanza ahí que oscila entre un gobierno racional, imperfecto sin dudas, con sus cagadas si querés, pero racional y con voluntad de gobernar y el disparate y la irracionalidad total. No se vislumbra NADA en el medio. La oposición de hoy es la peor bolsa de gatos en mucho tiempo, me atrevo a decir que en la historia política argentina. Y el poder del zócalo me asusta, realmente. No es joda, porque "el pueblo es inteligente y no se equivoca", pero... minga. En 2009 la boludez ganó, no sería difícil que vuelva a ganar. Y no es ésto decir que si gana la oposición es un horror, es decir que si gana ESTA oposición es un horror. No necesariamente sería terrible que el oficialismo actual sea oposición de 2015 en adelante, pero el problema es que el oficialismo actual tenga que hacerse cargo del país en llamas que en un año y medio deje esta manga de oligofrénicos sedientos de primeros planos en TV.
A diferencia de Nando creo que es atinado citar a Carrasco, que no por citarlo deja de ser un imbécil descerebrado como dice Nando (yo no lo dije, ja). Tu cita a Carrasco es perfecta, porque él es la doña Rosa que completa el grupete. No existen esos grupetes sin doñas Rosas como Luquitas.
Y eso estuvo genial:
"Dicho en castellano y sin cortinados: el CP importa un cazzo, la cosa es encontrar un motivo para hacerse ver. El blog se llama Desierto de Ideas, lo cual es un alarde de sinceridad. La blogosfera massita es rara, porque le habla a unos pocos ex amigos del peronismo, a los que quiere convencer de que la demagogia punitiva, la baja de salarios y la anulación de las retenciones son medidas de un peronismo moderno y pujante. Massa no necesita a esa blogosfera massita, porque tiene blogs más grandes: La Nación y TN. Entonces leer a los blogueritos massinos es una tarea melancólica y un poco cruel." Ja, ge-nial.
Saludos.
Comandante: Massa le ganó de mano al resto de la oposición, que rápidamente fue a ocupar el mismo lugar y a disputar al mismo elector. Gana el rating de la semana en ese target. No creo que eso le permita construir un proyecto para gobernar el país. Creo que estamos hablando de cosas distintas.
Cristina no está compitiendo en las próximas elecciones: es el pueblo el que tiene que decidir si quiere a Massa. Y Massa no podría demostrar, en el mejor de sus escenarios, que mediante esta demagogia va a disminuir el delito. Es decir, mi análisis no es a corto plazo.
SAludos a todos!
Carrió propone "mano dura para restablecer el derecho"
"La gente elegirá el liderazgo (del frente opositor). Si quiere la transparencia, mano dura para restablecer el derecho, me votará a mí, si quiere mano blanda votará a otro", expresó la legisladora chaqueña al posicionarse como precandidata. "No estoy dispuesta a esconder nada", aseguró porque, según consideró, "nadie puede pensar que me voy a callar".
Aunque la intención es juntar a todas las fuerzas anti-K, Carrió aclaró que no incluye al Frente Renovador, al que vinculó con Eduardo Duhalde. "No hay que repetir la historia con el diputado Sergio Massa y el gobernador bonaerense Daniel Scioli, que son apretadores profesionales", advirtió.
http://ambito.com/noticia.asp?id=731857
Oscar, estamos de acuerdo en casi todo. Pero no creo que negar la por lo menos victoria táctica de Massa sea bueno para el oficialismo. ¿Ganó la guerra? ¿Es un genio sin igual? ¿Ganó (o ya llegó a)la presidencial? Por supuesto que no. Pero tiene capacidad de daño. Mejor no perder eso de vista.
Aclaremos los tantos, Comandante, para que se sepa de qué estamos hablando y quién está hablando. Yo no soy "el oficialismo" sino solamente yo. Cuando yo sostengo algo, no es el oficialismo quien lo sostiene y, recíprocamente, cuando el oficialismo sostiene algo, no necesariamente yo lo sostengo. Mis obligaciones no son las del oficialismo: el oficialismo tiene que gobernar y crear condiciones de gobernabilidad, yo puedo apoyar al oficialismo o no.
En este caso, soy yo quien dice que esta maniobra mediática de Massa desnuda su debilidad de fondo. Creo que Artepolítica ahora se acopla a lo que yo decía el viernes: dice artepolítica que es una victoria pírrica. Aunque para mí ni siquiera eso. Yo lo leo como un síntoma. De su necesidad de reaparecer después de haberse eclipsado. Y del Círculo Rojo de levantarle la mano por una pelea que no se peleó.
¿Hace falta decir que el borrador del anteproyecto no es de autoría de Cristina ni del kirchnerismo, sino de una comisión heterogénea en la que el oficialismo ni siquiera tiene mayoría? Que yo sepa ni Cristina ni ningnún miembro del gabinete se pronunció a favor de ninguna de las modificaciones del CP. Es más: apostaría a que Cristina no lo va a hacer. La iniciativa de Cristina es convocar a una comisión a que elabore un anteproyecto. Nunca se dijo que el anteproyecto sea vinculante ni que Cristina estuviera comprometida a suscribirlo a libro cerrado. No escuché que la presidenta defienda la elevación de las penas de tal delito o bajar las penas de tal otro, así como tampoco la escuché defender la eliminación de la reincidencia. Creo que es un error atribuir al kirchnerismo el contenido de las reformas y ese error está inducido por Massa y por los medios que lo promueven. El otro malentendido es que Massa discute contra un borrador que todavía no se sabe qué dice y que probablemente sea una versión anterior a la última que elaboró la comisión. Entonces ¿ante qué rival ganó Massa?
Lo que ganó Massa es visibilidad y lo hizo a expensas no del oficialismo sino de la oposición. Se corrió a la derecha y entonces los otros opositores corrieron a ir a la derecha. Lo que pinta eso es a un conjunto de dirigentes que va en pos de un mismo sector del electorado, que se opone a todo sin saber a qué. No es un electorado que esté en disputa para el kirchnerismo, porque se trata de un electorado que está en contra de antemano. Si se enteraran que Cristina promueve un proyecto que eleva las penas, saldrían a denunciar a un gobierno represivo. Si Cristina promoviera la pena de muerte, dirían que lo hace para perseguir opositores. Y si despenalizara la tenencia de marihuana para consumo personal, dirían que es un gobierno de narcotraficantes. Esa es la lógica de la oposición. No hay que debatir el CP porque no es el momento. No había que estatizar los fondos de pensión porque no era el momento. No hubo que promulgar una ley de medios porque no era el momento. No había que promover el matrimonio igualitario porque no era el momento. No era tampoco el momento del fútbol para todos, ni para la estatización de aerolíneas ni para la expropiación de YPF. En este sentido, el alineamiento "anti" de la oposición es más de lo mismo en pos de el mismo electorado.
La gracia es que esta vez se oponen a algo que Cristina nunca propuso, pero necesitan dar a entender que lo propuso Cristina, para auto adjuducarse el triunfo de una batalla que nunca se dio. Insisto: te apuesto doble contra sencillo que Cristina no suscribe un proyecto que elimine la reincidencia. Y te anticipo algo: cuando no lo suscriba, porque no lo va a hacer, los medios que promueven a Massa van a decir que el gobierno "retrocede" de un proyecto que nunca sostuvo.
Cuando la derecha plantea estos escenarios de confrontación es porque no tiene algún proyecto mejor. Creo que si el gobierno sigue acertando en cortar la corrida cambiaria, mantener las reservas, sostener el nivel de empleo y sobre todo, si arregla con los docentes, el tema del CP se diluye en pocos días. Si no tiene éxito en estos asuntos, la derrota política del gobierno no va a venir del lado de Massa, sino de su falta de capacidad para mantener la alianza social que le da sustento y legitimidad.
Oscar, usé "oficialismo" en sentido metonímico, por contigüidad ("aquellos que apoyan a"). Pensé que estaba claro que sabemos (yo usted) desde dónde escribimos. Igual entiendo la aclaración, ya que esto no es un charla sólo entre dos.
Comandante: entiendo tu intención, pero vos sabés que en este momento si defendés las políticas generales del gobierno salen a tirarte con 678, Oyarbide o el Grupo Indalo y uno no debe aceptar esas asignaciones de identidad, Así se preserva la línea argumental y no se mezclan los tantos. Yo no dirijo C5N, no soy panelista de DDD y no redacto las Cartas Abiertas. Efectivamente no te lo digo a vos, sino a ese mecanismo de captura de palabras que pretende arrastrarte a luchar en el barro.
Está muy bien, así lo había entendido.
Saludos, mi comandante!
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