(Una mirada sobre Fulboy, la película de Martín Farina)
por Oscar Cuervo
Hay un primer motivo por el cual la mirada intrusa de Farina en la concentración del equipo de Platense llama la atención: la imagen usual sobre el fútbol -formateada por la televisión: el fútbol es hoy un género televisivo- es extremadamente pacata y héteronormativa. El cuerpo del futbolista solo aparece en la tele de acuerdo a pautas muy rígidas: es un cuerpo agónico, de músculos potentes o lacerados, pero sin carne. El vestuario y la concentración están fuera del alcance de la tele y ahí aparece otra cosa, un cuerpo erógeno.
Los jugadores de Fulboy son carnosos. Y su piel merece toda clase de esmeros, propios y del personal técnico que los acondiciona para la faena (los cuerpos de los viejos empleados del club, estos sí que muy tapados). En el encierro previo a cada batalla, los jugadores son masajeados, se acicalan, se visten, se desvisten, se perfuman, se peinan, se miran al espejo o se miran en el espejo de su compañero de habitación o de ducha. Los cuerpos de los chicos cuando el mundo los disfraza de cautivos. Se miden las pijas, se miden el talle del buzo o el modelo de celular. ¿Vos decís que visto bien? -se preguntan probándose remeras, tatuajes, zapatillas- ¿no parecen las de Jessica Cirio?. Quizá no falte tanto como creemos para que el fútbol incorpore esta primera instancia que hoy nos muestra Fulboy.
Pero en esta fruición narcisista hay todavía otra vestidura invisible. Hay otra intimidad dentro de la intimidad, más difícil de captar, porque está todo el tiempo presente, incluso cuando están desnudos. Astutos e incautos, dueños de una ambigua autoconciencia, en su devenir mercancía ellos asignan su cuerpo al mundo y se resignan a hacer carne lo que el mundo espera de ellos.
(El mundo es el mercado, valga la aclaración).
Los ojos de los chicos cuando el mundo los cautiva: hacen números, suman, restan, dividen, multiplican. Calculan cómo repartir el dinero de los premios de acuerdo con jerarquías internas que nadie cuestiona. No forman una clase social que lucha por su emancipación sino que se buscan un cautiverio suave, seguros de vida depositados en bancos que nunca quiebran. Viven el sueño de otro (¿ese obrero que trabaja en un andamio al lado del hotel donde concentran?). ¿Lo saben? ¿Tienen miedo del despertar? ¿Tienen rabia?
Fulboy (Argentina, 2014, 86 minutos)
Dirección/ Martín Farina
Fotografía y cámara/ Martín Farina
Edición/ Marco Berger - Martín Farina
Music/ Pedro Irusta
Sonido/ Nicolás de la Vega - Adam Sosinski
Producción/ Martin y Tomás Farina
Productores/ Martin Farina - Cinemilagroso - La otra.-cine
12 comentarios:
Hola Oscar, soy hincha de Platense (crecí a pocas cuadras de la antigua canchita de Manuela Pedraza y Cramer).
Aunque no soy un concurrente asiduo a los partidos, sí frecuento las páginas dedicadas al club y sigo (y participo) en los foros de discusión partidaria.
De esa experiencia, puedo testimoniar que el seguidor promedio tiene un rencor profundo contra los jugadores. Los ve anteponiendo sus conveniencias personales a los proyectos colectivos (¡el ascenso!); gozando de un régimen de trabajo privilegiado y dilapidando el esfuerzo económico del club para brindarles todas las condiciones para realizarlo. Lo cual se duplica por esa erotización narcisista de sus cuerpos (masajes, tatuajes, acicalamiento) que trivializa y relaja la concentración de aquella "misión sagrada" para la que fueron contratados y por la que los hinchas brindarían con gusto cualquier sacrificio.
Finalmente, debe tomarse en cuenta una particularidad por la cual sería interesante conocer las razones de la elección de Platense para realizar esta película.
Esa particularidad, es que la hinchada de Platense (a la que un antiguo estudio de la U. Di Tella consagró como "la más fiel" por su retorno a las gradas tras las derrotas) se vive desde hace 15 años como "exiliada" de su pertenencia "natural" a la Primera División. Esa tosudez negadora de su realidad es percibida por las otras hinchadas (y por los jugadores que ingresan al plantel) como manifestación de una soberbia insoportable. Razón por la cual se genera rápidamente una corriente de antipatía mutua entre jugadores e hinchas (sobre todo con los viejos plateístas) que redunda en una merma perceptible de rendimiento en jugadores que son eficaces en otros equipos pero no parecen soportar la presión y descalificaciones que reciben aquí.
En fin, que si el objetivo del film era retratar una circunstancia típica de los cuadros del Ascenso, la elección de Platense no fue muy acertada. Pero no puedo abrir otros juicios hasta que vea el resultado fílmico.
Bob, soy martin farina, director de la pelicula. Es intereante tu analisis respecto de la hipotesis que podria haber desencadenado en la realizacion de este film. Pero no creo que sea el caso. Quiero decir, la pelicula fue posible unica y exclusivamente porque soy hermano de uno de los futbolistas del plantel que jugo la temporada pasada. No quisiera aventurar mi percepcion de la pelicula -menos antes de su estreno- pero si podras notar que la eleccion del club fue resultado de una circunstancia digamos, casual. No obstante, la negacion es indudablemente uno de los elementos que sobrevuelan el sentido del film, aunque esta negacion no creo se ancle en ninguna especificidad del club Platense. La pelicula, es sobre el jugador de futbol.
Hola Martín, gracias por responder. Comprendo las circunstancias arbitrarias de tu elección para filmar en Platense.
Desde ya que la perspectiva de tu mirada no tiene por qué (ni podría) ser la misma que la del hincha o simpatizante. Como dije, no puedo abrir juicio sobre el film hasta que lo vea.
El adelanto que hace Oscar ya presenta algunos ángulos interesantes sobre las ambiguas relaciones de los jugadores con sus cuerpos y su trabajo. Después habría que poder comparar con las estrellas de los equipos poderosos, así como de los otros, los que no les pueden asegurar ni una ducha caliente.
Mi intención al mencionar las particularidades de este club era apuntar a los aspectos que -probablemente- los jugadores no puedan expresar abiertamente de su relación (que en este caso, repito, debe ser bastante conflictiva) con la parcialidad con la que eventualmente se relacionan.
De todos modos, ya es un halago que la película tenga como ámbito el club "de mis amores" (y frustraciones) y espero que el resultado haya sido tan logrado como para que obtenga una buena repercusión. ¡Suerte y gracias!
excelente!!!
hace poco vi una peli chiquita en el gaumont. se llamaba Boxing club, creo. era sobre unos boxeadores de un club de barrio. también mostraba cómo los frotaban, los preparaban, los masajeaban. y yo pensaba, cómo sería esta película hecha por marco berger? Boxing club está buena, pero yo al menos, extrañaba esos planos que solo marco sabe hacer... jaja
espero ver esta peli pronto!!
Fijate Julieta, que al final del post están los horarios... y es pronto! Las entradas se ponen en venta online el 24.
imposible en esos días y horarios...
Ah que pena... me temo que vas a tener que esperar bastante...
disculpa por casualidad va a estar la pelicula en el festival de cine de mar del plata?
Falta mucho para Mar del Plata, imposible saberlo...
muy bueno el documental... me encanto tuve la posibilidad d verlo, ahora me gustaria señor fariña d conversar en forma privada con usted tendria algo muy interesenta para contarle, va creo q usted le podria interesar....espero su respuesta y desde ya muchas gracias.
Quería saber cuando se re-estrenará en otros cines. Gracias
Llamó mucho mi atención el tráiler, cómo puedo verla? Soy de Salta
Publicar un comentario