por Erica Vainscheinker
Varios de los cines del festival son bastante viejos e incómodos, especialmente el Ambassador. Horrible. La organización también es mala. Una hora antes de la función la gente ya se pone en la fila. Muchos se van colando después y se hacen los sotas, no hay alguien que organice. Si les preguntás, se desentienden... También encontré que toda la ciudad quedó muy vieja, no hay mucha inversión parece. Me encanta el mar y siempre me había gustado Mar del Plata, pero ahora pienso que debe ser más por un recuerdo de la infancia, cuando todo me parecía lindo y feliz.
Happy new year, Colin Burstead (Ben Wheatley, Gran Bretaña, 2018): La idea de hacer esta película se le ocurrió al director a partir de la obra Coriolano de Shakespeare, sólo que en lugar de ejércitos hay tíos, hermanos, madres y padres. Mientras que en la obra un general romano al ser desterrado intenta arrasar con Roma pero su madre lo convence de no hacerlo, en la película el Colin del título es un padre de familia que organiza una fiesta familiar de fin de año para hacer feliz a su madre. La estética del film es fragmentaria, ninguna escena se termina de completar, ya que es siempre interrumpida por alguna otra situación de las que se suceden en el castillo que han alquilado para el festejo. La madre es la figura central por la que parecen debatirse los hermanos. Las familias a veces tienen esos quilombos de celos y rencores. Ben Wheatley nos lo presenta con cortes frenéticos y abruptos que muestran a las claras la mala conexión entre ellos.Y entonces, ¿qué nos une a nuestras familias?
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