todos estamos igual

jueves, 12 de agosto de 2021

Bresson, probablemente




Si hubiera que reducir toda la historia conocida del cine a lo esencial

y quedarse con lo mínimo indispensable

que pudiera contenerlo todo

(procedimiento harto discutible, ya que ¿por qué prescindir del resto?

pero ya aplicado por la fenomenología)

si me pidieran que lo hiciera

me quedaría con solo dos películas

del mismo cineasta

Robert Bresson



Un condenado a muerte se escapa 

que la hizo a los 55 años

y contiene todo el clasicismo posible, con sus elementos mínimos

El diablo, probablemente

filmada en el terrible 1977

a sus 76 años

que abre la contemporaneidad

dos películas simétricas opuestas

que a la vez resumen toda su obra

dos condenados a muerte

uno se escapa y el otro no

dos películas con sus marcas históricas definidas

la segunda guerra, la resistencia, la liberación

y el capitalismo tardío con su estela de devastación

dos finales simétricos y anunciados desde los planos iniciales de cada película

renunciando a toda intriga sobre el resultado

y ateniéndose concisamente al camino

porque la verdad no es el resultado 

sino el camino




dos pares de compañeros

dos muros saltados

y en ambas la escapada final hacia lo oscuro 

Bresson ya se había ganado el porvenir del cine con su prodigiosa década del 50

y ya anciano a los 76 vuelve sobre el motivo de la condena y la salvación

con especial atención a la presencia del prójimo

y sus resultados diversos

cuando al final de Un condenado a muerte se escapa

Fontaine salta el muro

y advierte que solo no habría podido hacerlo, salvarse

se abre el sentido, tan retaceado hasta ese momento de la película

"Solo no habría podido"

y al final de El diablo, probablemente

después de saltar otro muro

Charles se detiene para empezar a decirle a Valentin

"¿Quieres que te diga...?"

será interrumpido por la decisión de su compañero

seca, inapelable

la frase queda trunca

podría haber sido de otra manera

pero el dilema se repite: lo que un hombre puede o no puede hacer solo

lo que solo puede hacer con otro

el amor y su falta

si me pidieran que redujera todo el cine a su núcleo esencial

diría

Un condenado a muerte se escapa

El diablo, probablemente.




1 comentario:

Marcelo Domínguez dijo...

¡Qué buen post!
Saludos
MD