todos estamos igual

lunes, 23 de agosto de 2021

Kiarostami y las ventanas



[El final de Like someone in love me produjo un shock. La filmografía de Kiarostami me resultaba bastante familiar, ya había pensado bastante en el camino singular que recorrió desde la década del 80, cuando parecía que sobre el cine estaba todo dicho. Pero el piedrazo en la ventana y el corte me sacudieron. Ni sabía que se trataba del final absoluto de su cine. Iban a pasar algunos años para encontrarme con esa evidencia del cierre. Pero qué cierre. Ese final de obra precisamente no cierra nada, no hay final que cierre, el cine no tiene forma de cerrarse sobre sí].




Pocos cineastas me emocionan más que Kiarostami. Pensé mucho en la intensidad con la que su cine me afecta y creo que se trata de su precisa conjunción de sensibilidad y entendimiento. La emoción no surge de una peripecia que pudiera traducirse en palabras, sus peripecias a veces suelen ser simplísimas y en la mirada de otro director podría resultar anodina, sino de la forma en la que logra articular el vínculo entre cine y mundo. Kiarostami es de los pocos cineastas que lograr crear formas que piensan. Lo que su cine piensa es el cine mismo en su inserción en el mundo y la figura primordial que lo organiza es la de la ventana. 




No es el primer cineasta que se vale de la ventana como figura del cine: también lo hace Hitchcock. Sin embargo, sus poéticas resultan totalmente distintas. En Hitchcock la ventana aparece como la tentación del que espía: el goce del espectador como voyeur. En Kiarostami se trata de la dialéctica entre espacio interior y exterior, no como dos ámbitos separados, sino como contiguos. En cada plano en que Kiarostami ve al mundo a través del marco de una ventana nos recuerda que el cine no está separado de la vida sino que no hay marco que no pueda desmarcarse. El cine logra aparecer a través de la figura de su propia inserción en el mundo.




Lo que emociona, entonces, es la fragilidad perpetua de toda mirada.

[Sé que estás líneas no dicen con suficiente claridad la relación entre forma y emoción en el cine de Kiarostami, pero lo dejo acá anotado para una posterior revisión].

Continuá acá: https://kbsas.blogspot.com/2021/09/abbas-kiarostami-judith-butler-marcos.html

2 comentarios:

ANA dijo...

Precioso ademas las ventanas del auto y esas nubes en el parabrisa es una sutileza que recuerda a Kurosawa. A mi tambien me acaba de dejar en sock!

Oscar Cuervo dijo...

Muchas gracias, Ana!