Por Oscar A. Cuervo
Si al cine de 2007 tengo que ponerle un nombre, ese nombre es Raya Martin, un filipino de 23 años que en la edición anterior nos dejó pasmados a todos con esa experiencia cinemática border que es Autohystoria. Esa película nos dio que hablar y que pensar, ni bien salimos de verla: Nicolás Prividera estaba indignadísimo, para él cierta forma de hacer cine tocó fondo con Autohystoria. Quintín en cambio estaba exhultante, pulgar para arriba, me decía: "acabamos de ver a un gran cineasta"; fue quizá la última vez en que coinicidiríamos en algo.
En el número 16 de La otra, yo traté de dar cuenta de todas las preguntas que esa película me suscitó: "Lo que logra este filipino de 23 años en 14 planos oscuros, de interpretación problemática y sonido saturado, es sumergirnos en una pesadilla difícilmente olvidable: unos meses después puedo recordar cada uno de esos 14 planos, el desasosiego que va invadiéndonos al comprender que la película se resiste a ser ubicada en el casillero de los objetos reconocibles".
Esta semana tendremos la ocasión de revisar estos interrogantes: conoceremos tres obras que Raya hizo después de Autohystoria: el cortometraje Track projections, el largo Possible lovers y el work in progress de ¡tres horas de duración! Box office: Next Attraction.
Una vez más, no sabemos casi nada de lo que se trae el filipino bajo el poncho y es mejor así: con su cine nunca se sabe. Quizá después de ver las tres películas confirmemos algunas certezas sobre su tremendo arrojo artístico; quizá empecemos a darnos cuenta de que Raya no puede sostener tanta expectativa como la que pusimos en él hace 12 meses. Quizá quedemos aún más desorientados.
Nunca se sabe.
1 comentario:
La vi, no la vi entera.
Nos empezamos a ir todos a los 20 minutos porque no pasaba nada, era una toma fija de un pibe acostado y otro que lo miraba... Alguien mas la vio? hasta el final?.. paso algo?
Para mi se hizo el copado, y se paso de copado...
:/
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