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jueves, 10 de abril de 2008

BAFICI: primera jornada

Por Oscar A. Cuervo

Mi BAFICI empieza musical y depresivo famoso: Joy Division de Grant Gee. No está mal: el documental sobre la banda liderada por Ian Curtis no va a cambiar la historia del cine. Pero incluye algunos registros en vivo en los que impresiona la mirada acuosa del cantante epiléptico y finalmente suicida. A pesar de las disquisiciones de Pablo Schanton en SIN ALIENTO (el diario del BAFICI) acerca de los pormenores del suicidio de Curtis, no es en los detalles biográficos donde puede descollar una película así: el cantante no tiene un suicidio más interesante que el de cualquier otro. Lo que sí puede deslumbrar es la atonía emocional que exhibía Curtis en el escenario y la aspereza de una música que captura el desaliento de una época y una ciudad: Manchester, fines de los 70.

La primera película del BAFICI siempre se beneficia por la adrenalina acumulada por días de grilla y catálogo y la incertidumbre de haber optado o no por lo correcto. En la segunda película viene el relajamiento y el sueño. Para una ocasión así no es aconsejable elegir Fengming, a Chinese Memoir del prestigioso Wang Bing. Son 3 horas y 4 minutos en los que monologa la escritora He Fengming, relatando todas las persecusiones sufridas por ella y su esposo a lo largo de tres décadas del comunismo chino. Film programático donde los haya, la determinación inflexible de Wang Bing consiste en no dejar a su protagonista ni a sol ni a sombra (literalmente), en planos medios fijos que acompañan el tono monocorde que ella emplea para contar sus penurias. Es una obra que asume su carácter de documento al pie de la letra, sin interferencias estéticas más que un montaje ínfimo. Tanto rigor me cansó y el sueño me venció en más de una ocasión. Fengming es una película que en todo caso merece verse después de haber dormido bien y fuera del contexto frenético de un festival.

Mi tercera fue: Chacun son cinéma, la de los 33 cineastas top del nuevo milenio rindiéndole tributo a los 60 años del festival de Cannes. La acumulación de situaciones desarrolladas en el contexto de una sala cinematográfica termina por volverse fatigosa. Muchos de los cortos no pueden esquivar un look de spot publicitario, con remates de ingenio y glamour incluidos. La vanidad de algunos de los realizadores convocados los hace auto-homenajearse (tribute yourself, diría Charly): es el caso de Lelouch, Youssef Chahine o Lars von Trier. Del lote se destacan con toda comodidad unos momentos fulgurantes de David Lynch y el lirismo de Tsai Ming-liang.

Donde el BAFICI empieza a tomar forma es con En la ciudad de Sylvia . Es que José Luis Guerín toma riesgos, busca por zonas del cine no demasiado transitadas, y en lugar de hacer un film redondo y perfecto de acuerdo con normativas probadas, ensaya nuevas posibilidades en cada secuencia. Su película contiene tantos links al cine clásico (Vertigo, Rebecca) como al moderno (el Antonioni de El eclipse) y al contemporáneo (la exploración del espacio visual y sonoro de las ciudades que practica, por ejemplo, Hou Hsiao Hsien en Cafe Lumiére). No es que la película esté plagada de citas: es que discurre y zigzaguea entre los límites de la narratividad y la experiencia no narrable.


No vaya a creerse que se trata de un ejercicio intelectual: es un goce de formas y movimientos, pleno también de caras muy hermosas.

2 comentarios:

Silvina dijo...

Qué bueno que ya hayas visto varias! Yo no fui todavía por una cuestión de horarios, pero la semana que viene me interno en las salas.
Está muy bueno el blog! Lástima que la gente no comenta nada en estos posts del BAFICI.
No importa, yo lo haré... cuando empiece a ver pelis les cuento!


Saludos

Oscar Cuervo dijo...

Silvina:
es que estos posts Bafici tal vez sean más difíciles de comentar, dado que en un festival tan gigante se hacen muchos recorridos posibles. La intención es compartir algunos entusiasmos, decepciones y dar alertas cuando el monstruo está en marcha. De todos modos sería bueno que la gente se anime a recomendar o desalentar en los comments, aun cuando no se refieran a las películas que se analizan en el post.
saludos