El barullo que viene: Un LavaGato más flojo de papeles que el que llevó a Lula a la cárcel - La otra.-radio de anoche, clickeando acá
Un tramo del programa de anoche de La otra.-radio lo musicalizamos con el ambient de The Orb (programado por César Colman, ampliaremos). Su último disco cuenta con la participación de David Gilmour, el guitarrista de Pink Floyd. Sobre el rumor ambiental que la banda genera, Gilmour dibuja sus figuritas de space rock. Algo parecido sucede en esta #SemanaHistórica donde el esquema macrieconómico cruje, cuando llegan los monitores del FMI a constatar que las metas iniciales del acuerdo no se pueden cumplir. El gobierno tendrá que negociar un ¡perdón! que impondrá condiciones más dañinas, que a la vez demandarán más "austeridad"... y así sucesivamente.
Acá el zumbido de fondo es bastante más áspero que el de los temas de The Orb con Gilmour. Es audible en la corrida que hizo subir el dolar casi $2 entre el jueves y el viernes. Probablemente los monitores del FMI lleguen cuando la corrida todavía no haya terminado. Mariano Kestelboim anticipa los efectos locales de lo que está pasando en Turquía en la apertura de los mercados de este lunes:
"Sigue el rock en Turquía. Ahora el dólar allá sube 6,4%. Mañana a la mañana agárrate fuerte. Igual que en los 90, estornudan afuera y nos golpea mal acá. Volvimos al mundo, tal como nos prometieron".
Kestelboim explica los factores internos que hacen que nos contagiemos inmediatamente de la inestabilidad turca:
"El timing del gobierno para agravar la vulnerabilidad de la economía es pavoroso. Justo antes del quilombo en Turquía, pero ya con la guerra comercial desatada, empezó a intervenir mucho menos en el mercado cambiario. Eso impulsó más la demanda. Echó leña al fuego.
"Tomaron deuda, en dólares, por USD 101.329 M (en 11 años de la Convertibilidad se había emitido USD 80.972 M). Y la economía corre alto riesgo de sufrir un estallido y la durísima recesión ya es un hecho. Es imperdonable".
Habrá cachengue y no solo en Inodoro Py. La devaluación sigue cuando las visitas llegan. Los efectos inflacionarios van a superar el 30/32% exigido en el acuerdo inicial con el FMI. Con los precios de los combustibles y las tarifas dolarizados, es inevitable que la suba se traslade a la canasta básica y ya parece ser cosa de adivinos el techo al que llegará la inflación. La pérdida permanente del poder salarial tiene una explicación en la asombrosa estolidez del Triunvigato, que mira el daño a los trabajadores como quien oye llover.
Los desequilibrios no lograron ser modificados por las astronómicas tasas de referencia de efectos ultra recesivos que empujan la caída del empleo. Tampoco surtió efecto el cambio de políticas producido desde el BCRA, antes manejado por Sturzenegger, que pretendía bajar la inflación subiendo las tasas y pisando el dolar con la venta de cuantiosas reservas, mientras en la actual gestión de Caputo el problema se enfrenta subiendo las tasas y vendiendo reservas. A diferencia de antes, el dolar sigue subiendo igual.
Esto sería solo un revoleo aritmético si no se tradujera en la bronca creciente de sectores que hasta hace poco bancaron:
Pastiche y razziaAsí lo abuchearon y lo insultaron a Macri anoche en la cena de Gastronómicos. Pusieron aplausos grabados para disimular pero no alcanzó. Ya ni el alcahuete de Barrionuevo lo puede salvar. El repudio a la #DictaduraM es cada vez más grande. pic.twitter.com/QkWayAYOvk— Marcelo Puella (@marcelopuella) 12 de agosto de 2018
La fórmula oficial para enfrentar el desastre impresiona por su rusticidad: los medios de comunicación recontrahegemónicos atosigan la agenda con el pastiche literario de los cuadernos fotocopiados de Centeno y la razzia de empresarios a los que Bonadío y Stornelli, entrometidos en la investigación de manera ilegal, presionan para que incriminen a Cristina en una asociación ilícita, figura penal de fundamentación lábil. Frutos del árbol envenenado.
Hoy a la mañana Cristina es indagada en Comodoro Py, donde seguro la están esperando con la construcción de los arrepentidos que la señalan para ponerla a las puertas de la prisión preventiva. Como esto tiene que durar días porque la malaria va a ser larga, hace falta que Pichetto en el senado habilite un allanamiento a la casa de la presidenta, de resultados obviamente infructuosos para la producción de pruebas, pero de despliegue televisivo asegurado.
Los sectores ultras del régimen, ante la impericia terminal de la gestión mauricia, ensayan una salida a la brasileña. Un LavaGato más flojo de papeles que el que llevó a Lula a la cárcel. ¿Intentarán poner a Cristina presa por no se sabe cuánto o solo tenerla en continua extorsión tribunal? La primera alternativa es más peligrosa que la segunda, pero ninguna de ambas puede lograr que tarde o temprano el desastre económico y el daño social macrista conduzcan al país hacia el colapso y la ingobernabilidad. La hipótesis auxiliar que se pondrá a prueba ahora es si Argentina puede asimilar el ajuste y la persecución de los líderes opositores con la misma resignación popular con que lo está logrando Temer en Brasil.
Esta es la hipótesis temeraria que alienta hoy el Lavagato.
El régimen le pone toda la garra a esta fase persecutoria. Hasta los medios comunitarios están siendo estrangulados, ya no se tolera ni la voz disidente de las pequeñas radios barriales (ampliaremos). Si esto tampoco funciona, queda la represión masiva.
El ambient de The Orb y los sordos ruidos del colapso argentino pueden escucharse en La otra.-radio, clickeando acá.
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