todos estamos igual

viernes, 26 de febrero de 2016

Yo no me sentaría en tu mesa


por José Miccio *

1- El 19 de abril de 1987, desde el balcón de la Casa Rosada, Raúl Alfonsín pronuncia un discurso que, como sucede a veces, cuando la Historia apremia, no necesitaría del tiempo para volverse célebre. Dice entre otras cosas: “Y hoy podemos todos dar gracias a Dios: la casa está en orden y no hay sangre… en Argentina”. Quienes llenan la Plaza de Mayo aprovechan la pausa que hace el Presidente después de la palabra sangre para vivar y aplaudir. La transmisión televisiva edita entonces el contraplano del balcón, hace un paneo sobre la multitud e imprime sobre ella esta leyenda, titilante, en mayúsculas amarillas: “Democracia para siempre”. Hay banderas de distintos partidos y Alfonsín está acompañado por hombres del radicalismo y de la oposición. Todos saben, abajo y arriba, que algo importante está en juego. Sabrán también, más tarde o más temprano, que la crisis de representación no es patrimonio del arte.

2- El 4 de junio de 1987 el Congreso de la Nación sanciona la ley 23.521. Se la conoce como “Ley de obediencia debida” y se añade a la de “Punto final” de diciembre del año anterior.



3- El 21 de julio de 1987 Jesús Rodríguez, primer candidato a diputado nacional por la UCR, participa de una conferencia de prensa organizada por la Juventud Radical metropolitana. Se anuncia un recital de rock.

4- El 22 de julio de 1987 la volanta de una nota publicada por Clarín dice: “Insólito episodio en una rueda de prensa de la J.R.”. En el cuerpo de la noticia se lee: “Una insólita situación se planteó durante una conferencia de prensa organizada por el radicalismo metropolitano para anunciar un festival de rock, cuando los integrantes de uno de los conjuntos contratados para actuar en el recital se negaron a compartir la mesa con los dirigentes de la U.C.R. para manifestar su oposición a la ley de obediencia debida”. La banda de la discordia es Los Fabulosos Cadillacs, un conjunto de corta edad que el año anterior había editado su disco debut, Bares y fondas, para el sello Interdisc con producción de Daniel Melingo.

5- El 23 de julio de 1987, en el marco de la campaña que la UCR lleva adelante con miras a los comicios de septiembre, David Lebón, Los Abuelos de la Nada, Los Enanitos Verdes y La Torre actúan en Obras Sanitarias. También Los Fabulosos Cadillacs, que desistieron de desistir con el argumento de que el contrato que habían firmado era inquebrantable y no querían decepcionar al público que fuera por ellos al evento partidario. La escenografía se reduce a una bandera: “La J.R. va con vos”.

6- El 25 de julio de 1987, en su cobertura para el diario Clarín, Alfredo Leuco describe el clima del show, menciona algunos objetos - una moneda, por ejemplo - que volaron hacia el escenario y cita una declaración de Vicentico en la posterior conferencia de prensa: “Es una chirola de diez pesos, del año 77, del proceso, flaco”. En La Razón del mismo día, Rubén Guillemi recoge en una nota llamada “El rock de los jóvenes radicales” unas palabras de Mario Siperman, tecladista de la banda: “Los que están a favor de la obediencia debida se comportaron de acuerdo con su línea de pensamiento”. En otra página del mismo diario se anuncia: “El 20 de agosto Los Fabulosos Cadillacs entrarán a estudios – muy posiblemente sea Ion – para registrar su segundo LP, que aún no tiene nombre (…) la producción artística de la placa correrá por cuenta de los numerosísimos y rebeldes cadillacs”.

7- Poco después sale a la venta Yo te avisé. El disco tiene una tapa que imita la del debut de los Specials, un protagonismo mayor de los bronces, al menos dos grandes canciones (“El genio de Dub”, “Una ciudad llamada vacío”), un oportuno pozo ciego y algunas bravatas de rude boy. El primer tema del lado dos – así se hablaba entonces - se llama “Yo no me sentaría en tu mesa”.

[* Texto: Fragmento del ensayo de José Miccio "Notas sobre rock argentino en democracia (tercera parte)" (Completo acá), que viene publicándose en el blog Un Largo; clickeando sobre los títulos, pueden leerse también Notas sobre rock argentino en democracia (primera parte) y Notas sobre el rock argentino en democracia (segunda parte).]

1 comentario:

Mario Rentería dijo...

Genial. Cómo me perdí está historia!