domingo, 27 de abril de 2025

El único Papa que lloraremos

Papa Francisco / Bergoglio y nosotros

En este episodio de Patologías Culturales del 26 de abril de 2025 Maxi Diomedi y Oscar Cuervo no esquivan el riesgo de la autorreferencialidad para pensar la muerte de Jorge Bergoglio y el fin del papado de Francisco I. Es que no se trata de unas memorias subjetivas sino de experiencias históricas vividas y compartidas. ¿Quién le teme al compromiso personal en la historia? No somos historiógrafos sin habitantes del siglo -de dos siglos. No podemos pensar a Francisco sin pensarnos. 



lunes, 21 de abril de 2025

En el día de la muerte del Papa Francisco

Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires 
y Andrés Albertsen, pastor de la Iglesia Dinamarquesa en Buenos Aires, 1999.

por Andrés Roberto Albertsen

El Papa Francisco a menudo hablaba sobre lo que él llamó la "globalización de la indiferencia", una condición que, advirtió, nos roba nuestra capacidad de llorar. Pero las lágrimas—solía decir—las lágrimas limpian nuestra visión. Solo con los ojos lavados por lágrimas podemos empezar a ver algunas de las verdades más profundas de la vida.

"En este mundo globalizado, hemos caído en la indiferencia globalizada. Nos hemos acostumbrado al sufrimiento de los demás: no me afecta, no me preocupa, ¡no es asunto mío! El Papa dijo durante su visita a la pequeña isla de Lampedusa—su primer viaje fuera de Roma después de su elección—que se había convertido en un punto clave de aterrizaje para los inmigrantes y solicitantes de asilo que cruzaban el mar Mediterráneo.

"Casi sin ser conscientes de ello, terminamos siendo incapaces de sentir compasión ante la protesta de los pobres, llorando por el dolor de los demás, y sintiendo la necesidad de ayudarlos, como si todo esto fuera responsabilidad de otra persona y no nuestra propia... todas esas vidas atrofiadas por falta de oportunidades parecen un mero espectáculo; no nos conmoven", escribió en mi texto favorito de él, la exhortación apostólica Evangelii Gaudium (La alegría del evangelio).

Y dijo "nosotros" deliberadamente, porque nunca se colocó por encima de los demás.

"¡Cuántos de nosotros, incluido yo, hemos perdido nuestra orientación; ya no estamos atentos al mundo en el que vivimos; no nos importa; no protegemos lo que Dios creó para todos, y terminamos incapaces de cuidar unos a otros! " dijo en Lampedusa.

El Papa Francisco habría sido el primero en insistir en que no necesitas ser cristiano para protestar contra la globalización de la indiferencia, o para llorar por el dolor de los demás, pero menos aún si eres cristiano. Porque entonces, también debes conocer la alegría: la alegría del evangelio.

"Hay cristianos cuyas vidas parecen como Cuaresma sin Pascua", escribió el Papa en Evangelii Gaudium.

Y continuó: "Me doy cuenta, por supuesto, de que la alegría no se expresa de la misma manera en todo momento de la vida, especialmente en momentos de gran dificultad. La alegría se adapta y cambia, pero siempre perdura, incluso como un parpadeo de luz nacido de nuestra certeza personal de que, cuando todo está dicho y hecho, somos infinitamente amados. Entiendo el dolor de la gente que tiene que soportar un gran sufrimiento, pero lentamente pero seguro todos tenemos que dejar que la alegría de la fe reviva lentamente como una confianza tranquila pero firme, incluso en medio de la mayor angustia. ”

“A veces estamos tentados a encontrar excusas y quejarnos, actuando como si sólo pudiéramos ser felices si se cumplieran mil condiciones...” Puedo decir que las expresiones de alegría más hermosas y naturales que he visto en mi vida fueron en gente pobre que tenía poco a lo que aferrarse. También pienso en la verdadera alegría mostrada por otros que, incluso en medio de apremiantes obligaciones profesionales, fueron capaces de preservar, en desapego y sencillez, un corazón lleno de fe. A su manera, todos estos momentos de alegría brotan del infinito amor de Dios

Hoy, en el día de su muerte, doy gracias por la vida y ministerio del Padre y Arzobispo Jorge Bergoglio en Argentina, y del Papa Francisco en todo el mundo. Siempre voy a valorar las visitas y conversaciones que compartimos en Argentina. Y sobre todo, recordaré esto: la forma en que sostuvo la tristeza y la alegría juntos, no en teoría, sino en palabra y en acción. Ese, para mí, es el legado más profundo que deja atrás.

Un día triste

«El derecho de algunos a la libertad de mercado no puede estar por encima de los derechos de los pueblos, ni de la dignidad de los pobres, ni tampoco del respeto al medio ambiente».

Papa Francisco, «Fratelli


Ayer domingo, pocas horas antes de morir, Francisco impartió la bendición desde el balcón de la Basílica de San Pedro el domingo de Pascua de la Resurrección.


jueves, 10 de abril de 2025

El que cuestiona a Cristina es... traidor?


El silencio táctico y el hermetismo de la cúpula, cuya "genialidad" todos esperan para el último minuto, pudo ser una táctica útil en determinado momento. La Campora, con el aval de Cristina, parece haber adoptado esa táctica como estrategia: no discutir a la jefatura nunca, orden cerrado y vertical, porque discutir o tener una línea disidente es traición, por más que la jefatura haya mostrado serios errores durante 10 años . A ella todos le deberemos siempre todo, por lo que suponerla equivocada es un sacrilegio. No importa tanto perder sino venerar su jefatura en cualquier escenario. El que se diferencia es traidor. Lo del bastón del mariscal era una frase hecha, que solo la podía poner en práctica aquel al que Cristina eligiera. Una visión de la experiencia anticipa que repetir esa misma táctica es volver a fracasar. Esperar por ejemplo que la jefa señale los tiempos y las candidaturas. Como ella los eligió, si esos candidatos ganan van a tener que seguir acatandola. Si pierden es culpa de ellos, así que la jefa va a seguir mandando. No es secreto que así iremos perdiendo 5 puntos del electoral cada 2 años. Y en 2027 estaremos en 20 puntos.

viernes, 4 de abril de 2025

Voy a tomar un barco de papel

Voy a tomar un barco de papel

hasta un lugar llamado Fin-Landia

Confío en que las palabras que llevaremos se desteñirán.

Para cuando empiece otra vez,

sólo usaré las nuevas,

sin conocerlas,

elegidas por olor aproximado;

pienso refundarme

antes que este idioma ganadero que amarga lo que lame

me deje paralítica

Daniela Andújar

lunes, 31 de marzo de 2025

Cristina persiste en llevarnos a otra derrota

El día del derrumbe del atajo financiero mileista Cristina le regala al pueblo su decisión de dividir el movimiento. La derecha agradecida: milei fracasa pero el pueblo no tiene una conducción comprometida con los intereses populares.


La sucesión es uno de los grandes problemas del peronismo. Y es uno de los pocos asuntos que se manejan igual que en 1949 o en 1974. Otras cosas no siguen igual. Como con Mercante o Vandor, la sucesión sigue siendo traumatica. Cambió en muchas otras cosas (en el 45 combatía al capital) pero respecto de las expulsiones, las traiciones y el enfrentamiento irrevocable, el peronismo repite el síntoma. ¿La historia es el eterno retorno de lo mismo? ¿Los movimientos populares pueden aprender para no repetir los peores errores? Imaginemos qué diferente pudo ser la historia argentina si Peron se decidía a dejar a un sucesor? ¿Algo en la doctrina impide resolver la sucesión? Creería que no. Entonces lo que persiste son las malas mañas, solo por persistir. Cristina fue una gran presidenta y una mala conductora. ¿Su ética militante no podría mostrarle lo que está en juego y puede perderse si esta vez la sucesión se repite mal? ¿No debería ahorrarle al pueblo que todavía le cree,que no es todo el pueblo, las penurias que vendrán si ella no entiende que esta vez la sucesión debe hacerse muy bien? ¿No se da cuenta de que este gobierno en pocos meses desemboca en un gran caos y el peronismo debería estar listo? ¿Quién va a confiar en el peronismo si la principal dirigente no confía en sus compañeros? ¿De verdad cree ella que Máximo o Wado están capacitados para conducir? ¿De donde saca esa idea si ellos no mostraron capacidad política? ¿Qué se imagina y qué quiere para la próxima Argentina? ¿Máximo presidente? ¿Tan confundida puede estar? Después de al menos 7 años de fracasos no tengo ninguna expectativa en ella. Ahora mismo no da ninguna muestra de entender lo que está en juego. Una descripción benévola diría que se está comportando con frivolidad.


Cristina es responsable por armar la fórmula del fracaso del gobierno de Alberto y ella. Responsable por priorizar la alianza de La Cámpora con Massa y llevarnos a la derrota ante milei. Responsable de fracturar al peronismo cuando milei fracasa. ¿Cuántas derrotas más te vamos a deber?

   
El final de Peron fue trágico, no heroico. El final de Menem fue lastimoso. Los días finales de Nestor fueron heroicos, podría decirse que dio la vida por no admitir ser cómplice del asesinato de Mariano Ferrerira. Murió una semana después de que una patota lo matara a Mariano. El peronisno no aguantaba un muerto más sin perder su razón de ser. Néstor era discípulo de Perón pero también hijo de Hebe y Estela. ¿Cristina qué es?

jueves, 27 de marzo de 2025

Adolescence overrated

Y bien, ¿qué es esto de "la última maravilla" de Netflix de la que todos están hablando? Facebook funciona como red social para compartir entusiasmos y efusiones sentimentales. Del tipo: "es la película que todo padre debería ver para entender a sus hijos". La idea que verbalizan y que indica que el producto se instaló con eficacia es esta: "si sos padre, sos un poco culpable de algo a lo que no le prestaste atención en tus hijos". Adolescencia refiere a la vida en las redes sociales, específicamente en usuarios infantojuveniles, como dimensión que escapa a la mirada de los padres, quienes presuntamente no prestan suficiente atención a lo que sus hijos hacen. La serie deja aflorar cierta jerga ("incels", "nudes", "acoso") asociada a los intercambios de las redes y a las formas de opresión que reproducen. Adolescencia sobrevuela estas temáticas sin plantear ninguna pregunta seria ni incomodar demasiado a nadie, más allá de "la vi con mi hijo y me sentí muy conmovido", conmoción que se olvidará el mes próximo cuando Netflix lance otro producto.

La psiquiatra parece estar interesada en comprender la subjetividad del chico pero en un giro muy artificioso de pronto parece que lo único que quiere es comprobar si es imputable. Después de tres largas y reiterativas charlas que terminan más o menos parecidas en las que ella parece estar conmovida, ella se muestra fría y distante al haber comprobado su imputabilidad, pero el relato no le dedica suficiente tiempo a entender si ella es una sádica que quería hacerlo caer en la trampa o en algún momento la experiencia del pibe la interpela. La serie decide que ya es hora de dejar a ambos personajes, como si lo que nos mostraron durante una hora no tuviera importancia. Entonces: ¿es un femicida que merece ser castigado o es objeto de violencia institucional por parte del dispositivo jurídico psiquiátrico? Creo que la serie da lugar a que unos y otros entiendan lo que mejor les va, poniéndose de un lado y del otro. No sé si se trata de una campaña para bajar la edad de la imputabilidad o como dicen otros "una denuncia de la violencia patriarcal en las redes sociales", o una apelación a que los padres sepan mejor en qué anden sus hijos. La serie es suficientemente superficial en sus sentimientos como para dar lugar a que cada uno entienda lo que le conviene. En Gran Bretaña, donde suceden los hechos, los chicos son imputables desde los 10 años, por lo que no se ve que la detención del pibe plantee en sí ninguna rareza, cosa que acá si pasaría. 

El yeite del plano secuencia es totalmente disociado del conflicto. No se trata de exigir la máxima tensión y atención temporal y espacial, sino de una cámara movediza que muestra que ningún salto de lugar o distancia le resulta inaccesible a la tecnología actual. Es decir, una forma sometida totalmente al tour de force, que no interroga o mediatiza el conflicto narrado. La continuidad de la toma de cámara que sube y baja, entra y sale, se acerca y se aleja no responde a ninguna perspectiva que revele algo diferente de lo que se podría narrar en un dispositivo formal con cortes.

Tampoco se apuesta al realismo porque es absolutamente irreal que un punto de vista pueda salir del interior de un auto y elevarse hasta sobrevolar la ciudad, después bajar en el punto exacto donde otro personaje secundario dice algo relacionado con lo que se está narrando. Solo se logra trasmitir la idea de un mundo cerrado en el que la cámara puede estar cada vez en el lugar más apropiado para seguir un guión omnisciente. El alarde narrativo le da a los espectadores un plus de destreza que la narración con cortes no proporciona. Lo que se dice a la vez que el drama del joven asesino y el padre devastado es: "usted está viendo algo importante, admirelo, que nos costó un gran esfuerzo". Las actuaciones están muy bien y quizá sea lo único que está muy bien en un relato lleno de clises y estímulos sentimentales.

jueves, 13 de marzo de 2025

Pablo Grillo

En la tarde de ayer, mientras tomaba fotos de la brutal represión policial contra marcha de los jubilados en Plaza Congreso, el reportero gráfico Pablo Grillo recibió el impacto en su cabeza de un cartucho de gas lacrimógeno disparado por las fuerzas represivas. El disparo le causó una fractura de cráneo con perdida de masa encefálica. Quedó tendido en el suelo con el cráneo roto y luego fue llevado al Hospital Ramos Mejía donde fue operado con urgencia. Su estado es gravísimo.



aRGra EXIGE LA RENUNCIA INDECLINABLE DE PATRICIA BULLRICH

Convocamos a una conferencia de prensa a las 11 am en nuestra sede de aRGra junto con SiPreBA, Venezuela 1433, C.A.B.A.

aRGra denunció el 16 de diciembre de 2023 que para el Ministerio de Seguridad las y los Reporteros Gráficos eran “objetivos a reprimir” y lo fundamentó en las circunstancias en que una veintena de nuestras y nuestros asociados fueron baleados y gaseados por las fuerzas de seguridad, a menos de una semana de asumir el actual gobierno.

El 9 de febrero de 2024 nos presentamos ante distintos estrados judiciales denunciando por ilegal e inconstitucional el Protocolo de Seguridad instaurado por la ministra Bullrich, que en 50 días de vigencia había provocado heridas a decenas de reporteras, reporteros gráficos y trabajadores de prensa.

Alertamos que el protocolo iba a incrementar la violencia institucional y la impunidad de los delitos cometidos por las fuerzas de seguridad. Iniciamos más de media docena de juicios ante distintos juzgados federales, nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires. Recursos de amparo, denuncia por lesiones, abuso de autoridad y atentados contra la libertad de prensa. Ninguno prosperó, ningún juez nos escuchó.

Hoy, quien fuera nuestro alumno en aRGra Escuela, Pablo Grillo, ha sido vilmente herido de gravedad por fuerzas de seguridad. No habrá sido porque no advertimos el grado de peligrosidad de Patricia Bullrich. Y fue herido, y su vida corre peligro, porque no hubo ni un solo resorte político, institucional o judicial que le pusiera freno a su impericia asesina y demagógica.

Hoy aRGra exige al presidente de la República que la separe de inmediato de su cargo y la ponga a disposición de la justicia, a ella y a sus subalternos. De no ser así, lo hacemos moral, política y penalmente cómplice de los delitos cometidos por su ministra.

Fuerza a Pablo y toda su familia.

Comisión Directiva
aRGra
12 de marzo de 2025

¡IMPORTANTE!

⚠️ Se necesitan dadores de sangre para Pablo Grillo de cualquier tipo y factor.

— Hospital Ramos Mejía. Gral. Urquiza 609, CABA. A partir de las 8AM.

@argra_
@fototecaargra
@argra.escuela
@sipreba
@fatpren

domingo, 2 de marzo de 2025

No soy capaz de enfrentar el atardecer

Los aparatos enloquecieron

no puedo seguir hinchándoles las pelotas a todos

pequeño mocoso punk

y no soy capaz de enfrentar el atardecer
podés ofrecerme un escape
casas que se mueven y casas que hablan
si me tomás, vas a tener alivio
alivio, alivio, alivio

y si voy a hablar, sólo quiero hablar
y por favor no interrumpas
sólo sentate y escuchá
porque no soy capaz de enfrentar el atardecer
podés ofrecerme un escape
si me aceptás, vas a tener alivio
alivio, alivio, alivio

es demasiado brillante, demasiado poderoso
demasiado brillante, demasiado poderoso

Last flowers
Radiohead


martes, 18 de febrero de 2025

Cripto Vence: la cadena de torpezas es abrumadora

Alguien filtró la pregunta que Santiago Caputo no le dejó hacer a Jony Viale


Si fuera mileísta, les recomendaría que se guarden unos días porque la racha viene fulera.


Esto se parece a esa parte de Casino donde el ritmo se acelera porque todos están re de merca y no paran de hacer cagadas. Termina mal.

domingo, 2 de febrero de 2025

La calle es nuestra

Marcha federal del orgullo antifascista y antiracista



La marcha fue tan grande que dejó con gesto amargo a los trumperonistas y a los que se acomodaron a la idea de dejarse basurear por Papadas. Los que ayer anhelaban des-movilizar y quienes lamentan la movilización pretendieron escaparse por atajos esencialistas: que el mileísmo no es fascismo stricto sensu, que movilizar contra el fascismo implica no hacerlo contra el neoliberalismo o contra el partido demócrata o la socialdemocracia, como si invocando esos espantajos se pusieran automáticamente en el campo correcto, cuando lo único que nos propusieron fue no movilizarnos. La convocatoria antifascista fue pragmáticamente eficaz porque logró convocar a una multitud transversal, festiva, orgullosa de nuestra condición, a la que tanto se quiere doblegar. Salir a la calle a responderle con orgullo al que nos dijo que nos va a perseguir hasta el último rincón donde nos escondamos significa que no nos escondemos y que esperamos al autócrata en la calle que, después de todo, es nuestra. 


Después aparece Esteban Schmidt (Parte de inteligencia 20): no quería la marcha, ni fue, él hubiera preferido que fuera minúscula, desprecia a los sectores que marcharon pero se arroga la potestad de aconsejarnos con qué consignas no habríamos tenido que convocarla. Schmidt nos alecciona acerca del peligro de movilizarse "contra" el fascismo porque milei "solo es loco" y "si gana las elecciones" con nuestras consignas sólo lo "empujaríamos hacia un fascismo real". Como si debiéramos ser cuidadosos al nombrar al opresor para no disgustarlo. Su trampa es olvidar que ya hemos sido agraviados, milei ya nos amenazó con persecución y exterminio: nuestro deber no es tranquilizar al opresor sino vencerlo.

miércoles, 22 de enero de 2025

David Lynch se fue cuando sus pesadillas se materializaron


 

¿A quién apoya el dispositivo hegemónico? Mark Zuckerberg (Facebook), Sundar Pichai (Google), Elon Musk (X) y Tim Cook (Apple) en la asunción de Trump. ¿Algo más hegemónico? Los antiwoke argentinos pregonan que a Trump lo atacan los medios hegemónicos.


Cuando en 1979 veíamos en Apocalypse now al coronel Killgore decir "Me encanta el olor del napalm a la mañana. Huele a victoria" lo considerábamos una hipérbole con fines poéticos de un fascismo en retirada. Hoy Killgore parece refinado al lado de trump, musk o milei.


viernes, 17 de enero de 2025

Mulholland Drive: la belleza es el comienzo del horror que somos capaces de soportar


Mulholland Drive es un film cuya visión trastorna. * No se me ocurre una palabra mejor. Tiene elementos del cine de género: suspenso, noir, film de terror, thriller psicológico, musical. Hay rubias que parecen inocentes y morochas fatales. Hay celos, infidelidad, despecho, uno o varios asesinatos por encargo. Hay objetos que funcionan como indicios, que guían la pesquisa: un par de llaves, un cenicero, una caja azul de contenido misterioso, tazas de café. Pero Lynch no apela a estos códigos para tranquilizar al espectador diciéndole "mirá que se trata de un film de genero" o "disculpame los lugares comunes, la rutina, la falta de rigor, después de todo es un film de género". No: Lynch altera por dentro la función del suspenso, del thriller, del musical, del mcguffin, de las rubias y morochas, de los indicios, hasta lograr empujar al espectador hacia una zona viscosa y renuente a las palabras. Oscurá y húmeda como un beso de lengua

Cine y palabras: ¿hasta dónde el cine puede subordinarse al discurso verbal y hasta qué punto esto no es posible. Es que hay una vibración de la piel, brillos y sombras, texturas visuales y sonoras intraducibles a palabras. La "lectura" que se puede hacer de ellas es limitada, porque mientras tanto Lynch va socavando la tranquilidad de un espectador acostumbrado a "leer" un vocabulario conocido. Lynch trastorna la posición del espectador-lector, hasta hacerlo cuestionarse: "¿qué demonios estoy leyendo?". El cine no es lenguaje, sino "lenguaje", el espectador no lee, sino que "lee". (Solo es posible usar estos términos por analogía). Salí realmente nervioso de ver Mulholland Drive.


La vi cinco, diez veces y siempre vi a la gente saliendo perturbada, irritada; algunas funciones terminaron con risotadas y aplausos sarcásticos, típicos aplausos de espectadores despechados que no admiten que una película los supere. Parece que Lynch no se lleva bien con el hábito del espectador de cine. Esta demanda del cine como relato basa su fuerza en el deseo de todo espectador de "entender" de qué se trata una película. Y por lo común, el espectador supone que entiende la película si puede reconstruir con palabras la cadena de acontecimientos que vemos en la pantalla. ¿Y si una obra apuntara a cuestionar esta exigencia del espectador? ¿Si su autor planteara desafiar esta posición de los espectadores “lineales”? Si es eso, entonces la pantalla se vuelve un espejo en el que aparece la frustración de la inercia del espectador.


Si el espectador reconoce su inercia como tal, si acepta que toda película no tiene por qué acomodarse a ese hábito lineal, entonces la experiencia de mirar la película puede transformarse en otra cosa. No es la película la que falla, sino, en todo caso, la experiencia de ver la película hace aparecer una falla entre la película y el espectador. En el caso de Lynch, esa "falla" es el verdadero asunto de la película.

Yo creo que Mulholland Drive, al igual que Lost Highway, Twin Peaks o Blue Velvet ponen sobre el tapete el deseo infantil de que nos cuenten un cuento y a la vez la imposibilidad de contarlo. Lynch lo logra con la musicalidad envolvente de su banda sonora (en co-autoría con el extraordinario Angelo Badalamenti), en la que no solo las palabras, sino también el silencio, la vibración, los timbres (el grano de la voz de Rebeka del Río), la duración (las larguísimas notas del tema de amor), todo significa. Lo logra también con las texturas visuales: los colores brillantes, los contrastes, la tersura del terciopelo azul, el rouge en los labios de las actrices (y de los actores), la belleza como el comienzo del horror que somos capaces de soportar, el cuerpo en escorzo de ¿Diane? ¿Betty? que está muerta y pudriéndose o sólo durmiendo; el petirrojo que lleva en su pico un horrible insecto...


No creo que a nadie le suene raro si digo que Mulholland Drive es oscura, rabiosamente, una película romántica. Ni si digo que es una historia de amor, de celos, de locura y de muerte en el país de los sueños. Los que la vieron sin darse cuenta de que es una película de amor, no la entendieron. Los que se dieron cuenta saben que no se puede vivir sin verla un a y otra vez

¿Qué se siente en el club Silencio? La voz arrebatadora de Rebeka de Río, cantando "Crying".


* Esta nota fue originalmente publicada el 3 de noviembre de 2010.

Lynch, el extremo



*
Si hacemos un ciclo de cine sobre la exploración de los extremos, no podría faltar David Lynch, la gran anomalía del cine americano del último medio siglo. Y ya también de la televisión. El capítulo 8 de Twin Peaks 3 es el evento más anómalo de la historia de la televisión o de como sea que se llame ahora eso que sale por Netflix.

Hay que decir que existe una generación cuya sensibilidad narrativa fue moldeada por Netflix. Probablemente muchos de ellos no sepan que las actuales series televisivas no habrían sido posibles sin la preexistencia de las dos temporadas noventistas de Twin Peaks. Aquellas temporadas ya estaban empujando el arco, obligando a alterar las nociones usuales sobre la relación entre cine americano, televisión americana, series, narrativa, artes plásticas, industria cultural, política de los autores, etc. Todas las taxonomías caducan ante las dos primeras temporadas de TP.

Es cierto: hay algo de postmoderno y muy post-ochentista en el gesto lynchano, pero eso que puede confundirse con las diversas modalidades del consumo irónico, los nichos de consumo, la retromanía, el pastiche, se arruga ante la deformidad de Twin Peaks. Yo los comparo con la forma de la caja del vinilo de Artaud que no entraba en las bateas ni en las discotecas. Si les gusta la comparación, bien. Si no, jódanse.

También creo que hay una camada de lyncheanos que formateó su sensibilidad vía Twin Peaks. Y que muchos de ellos, cruzados con el hábito del consumo de Netflix, estarían esperando una tercera temporada que de alguna manera afianzara sus certezas acerca del objeto de su culto.

Pero Lynch no es solo Twin Peaks, ni tampoco solo Blue Velvet + Twin Peaks.



¿Cuántos fans de Twin Peaks conocerán los recovecos más oscuros de la obra de Lynch? ¿Cuántos habrán visto Inland Empire, su último largometraje, o Eraserhead, el primero que hizo hace ya 40 años?

Bueno: El ya famoso capítulo 8 de la temporada 3 de Twin Peaks tiene más que ver con Eraserhead que con la serie. Lo inaudito no es que Lynch haya recurrido a procedimientos típicos de las vanguardias del cine y las artes plásticas del siglo 20, sino que ponga los diversos dispositivos por los que se cuela en un estado de acople desquiciante. Un fotograma aislado del TP3 - 8 se puede parecer a cierta película del año 27, así como otro plano puede remitirnos al cine B de los 50. Lo que descalabra la máquina es ese juego de cajas donde nada encaja; en ese no-encajar está la revulsión. Lynch parece perfectamente consciente de este reto -político, puesto que el animal político hoy devino animal televidente- al poner en el primer capítulo de esta nueva temporada a un chico que se pasa las horas mirando fijo una caja de vidrio en la que nunca vio nada, pero que también sabe que el que estuvo haciendo esa misma tarea antes que él le parece haber visto algo alguna vez. Poco después de esa acotación, un ente salido del cubo de cristal va a arrancarle la cabeza al chico tele-no-vidente.

Si un capítulo de Twin Peaks modelo 2017 produce estupor, desorientación y regocijo, ¿cómo habrá sido recibida su primera película, cuando todavía no gozaba del actual prestigio cimentado por décadas de intransigencia artística?

El primer largo de David Lynch llevó más de cuatro años de realización, bajo el auspicio del entonces recién fundado Advanced Film Studies del American Film Institute en California, donde Lynch comenzó a trabajar a principios de 1972 con su guión original de 21 páginas: "Mi punto de partida era la imagen de la cabeza de un hombre que rebota en el suelo, que era recogida por un niño y la llevaba a una fábrica de lápices". Lidiando con un presupuesto de u$s 10,000, módico para el contexto del cine norteamericano, Lynch fue productor, director, guionista y editor de su ópera prima. Quería completar una película de 42 minutos en seis semanas. El cast y el equipo técnico se fueron modificando y los problemas de presupuesto prolongaron el rodaje. La postproducción se completó en abril de 1976 y la primera proyección pública de la película se hizo aproximadamente un año después, hace 40 años, el 19 de marzo de 1977, en el Festival de Cine Filmex en Los Angeles, después de haber sido rechazada por los festivales de Cannes y Nueva York.



La recepción inicial se polarizó. La película tuvo defensores entusiastas y detractores acérrimos. Jack Nance describió la noche del estreno: "Se hizo un silencio de asombro. Luego comenzó el aplauso. El público simplemente se levantó, fue precioso". Variety, en cambioo, le dedicó una crítica negativa, aduciendo que a pesar de sus logros tecnológicos la película era un ejercicio de repugnante mal gusto que ofrecía poca sustancia y sutileza. Algunos críticos prominentes, como Pauline Kael en The New Yorker y Richard Combs en The Guardian aprobaron el clima de la película y su lógica onírica, así como su capacidad de inquietar con sus imágenes perturbadoras y ambiguas. La película se transformó pronto en un fenómeno de culto y se mantuvo durante meses en proyecciones semanales en salas del circuito alternativo.

El fenómeno de culto de Lynch fue creciendo de a poco sin detenerse hasta hoy. Su capacidad para seguir sorprendiendo, aterrorizando y desorientando a los espectadores no sufrió un efecto de acostumbramiento. La temporada 2017 de Twin Peaks 2017 azora por su arquitectura torcida, su inagotable imaginería visual, su personalísimo diseño sonoro y ese humor dadaísta que en cualquier momento vira hacia un shock de horror. Cuarenta años de Lynch no lograron hacerlo previsible. Su sola presencia en el circuito mainstream del siglo xxi, su visible anomalía en medio de ese conexto, refuerzan el peso altamente político de su mirada pesadillezca de la trama norteamericana y ahora global, alejada de la infantilización irremisible del cine de Hollywood.

Ver Eraserhead 40 años después permite comprobar que todo esto ya estaba ahí entonces. 



* Esta nota fue originalmente publicada el 20 de julio de 2017, a propósito de la proyección de Eraserhead en el ciclo de Cine Extremo en Red Colegiales.