todos estamos igual

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Gracias Cristina: hoy empezamos a volver


Hoy es el último día del segundo mandato de Cristina. Su paso y antes el de Néstor por la presidencia dejan una huella imborrable en la historia argentina. La espesa humareda mediática que respalda sin fisuras el proyecto que mañana toma el poder no podrán borrar esa huella más allá del momento en que el humo se disipa. En un clima de absoluta libertad de expresión, Cristina soportó todas las operaciones que los sectores tradicionalmente dominantes ("el país normal") intentaron casi desde el mismo día de la asunción de su primer mandato. Libertad de expresión que hoy mismo empieza a sentirse lesionada. Es de esperar que los que en estos años se llenaban la boca con la libertad de expresión van a callarse cuando el nuevo gobierno empiece a perseguir a medios y periodistas. 

La pelea que viene ahora nos encuentra en el llano, contra un gobierno de derecha pura y dura cuyo objetivo principal es bajar el "costo" salarial, es decir: transferir la riqueza producida por el pueblo argentino hacia las clases dominantes y el poder financiero internacional. Volverán a endeudar el país para comprometer las posibilidades de las futuras generaciones. En gobiernos futuros, tendremos que volver a hacernos cargo de los estropicios que mañana Macri empezará a ejecutar.

Las maniobras desestabilizadoras, soportadas por nuestra presidenta con coraje y paciencia, no pudieron evitar que gozara de autoridad plena y legítima hasta el último día de su mandato, refutando el mito del "pato rengo" según el cual la segunda mitad de cualquier presidencia consiste en ver evaporarse su poder y tratar de durar con pena. Con Cristina no pudieron y, como minúsculo premio consuelo, los asesores de imagen de Macri diseñaron este sainete del bastón de mando, una obsesión fálica con la que el nuevo presidente anhela detentar autoridad. Solo está mostrando su prepotencia con la ayuda de la justicia cautelar, lo que no deja de ser un síntoma de impotencia.

Hoy nos encontramos con Cristina en nuestra Plaza de Mayo para decirle gracias y para seguir luchando. Si creés que hay que hacerse fuerte para resistir el ajuste que prepara la derecha en los próximos años, no podés faltar. Hoy empezamos a volver.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En un video que mostraban estos días en 6,7,8 podíamos ver a una muy joven Cristina peleándose con una tribuna y diciendo, en un momento, que no hay dirigentes malos y militantes buenos, que todo forma parte de un todo.
Si éso es cierto espero que la militancia de hoy, y los que hemos sido tan políticamente felices durante estos doce años, sepamos estar, en lo que nos compete, a la altura de Néstor y Cristina, dos tremendos dirigentes como no los hemos tenido desde 1955.
¡Gracias Néstor, Gracias Cristina, hasta pronto!

Michael Madison dijo...

Estoy lejos de mi país por razones de fuerza mayor. Hasta pronto, señora Presidenta. Lo que usted ha hecho por nuestra Argentina es invaluable.