todos estamos igual

viernes, 1 de abril de 2022

Una carta al presidente

Algunos consejos

1- Así como es real que con Cristina sola no se puede y que sin Cristina tampoco, es también cierto que sin usted Alberto, Cristina era igual vicepresidenta, senadora o gobernadora por lo menos y usted Alberto un robusto comentarista en la televisión o visitante asiduo del Patria. A usted le sobraba espalda para estar tercero en una lista de diputados en CABA. Entonces a la hora de usar ese axioma caprichoso, no olvidemos que tal cosa la dispara Cristina cuando elije a un fulano que sea lo suficientemente cercano como para estar seguros los kirchneristas que ya gobernamos y los millones de argentinos y argentinas que fuimos felices y lo suficientemente runfla como para acercar a los mercaderes de la política que venían laburando con él desde hace algunos años, esos que están ahí sin ganar ni siquiera una interna barrial. Estoy hablando de usted, Alberto.

2- Nosotros decimos lo mismo no desde 2021, ni desde 2020. Tampoco desde 2019, ni 2016, ni incluso 2015. Nosotros decimos lo mismo desde 2003. Es bastante claro el objetivo aunque los medios engañen: nosotros negociamos con el capital pero al capital lo ponemos en la mesa y nuestra mesa es redonda. Nosotros amamos los placeres frívolos igual que un gorila, y del mismo modo repartimos los fideos, las compus, los satélites y los guardapolvos, usando Topper o Luis Vuitton. Nosotros no nos hacemos los boludos. Usted, amable presidente, en cambio, destroza por abuso al teorema de Baglini, en el que prometió cosas cumplibles pero cuando llegó le agarró la timidez, digamos. ¿Y espera que estemos tranquilos? Nos rogó que le digamos cuando se equivocaba. Lo hicimos con caras de culo. Lo hicimos con cartas. Lo hicimos con reuniones. Lo hicimos enojados. Nos respondieron con operaciones de prensa berretas. Nos respondieron con amagues de medidas que no se cumplieron. Respondimos con más caras de culo. Renuncias simbólicas. Renuncias tácticas. Y no acompañamiento simbólico. Sería bueno que usted, sano presidente, entienda que si en realidad fuéramos unos sádicos, encendemos el motorcito del dragón y prendemos fuego todo. Nosotros no nos movimos porque el suelo no se mueve. El que se movió fue usted y sus amigos preciosos de pantalón chupín. 

3- Aléjese de los que no son nosotros. Esos y esas lo van a dejar de nuevo donde estuvo durante diez años: en las sombras raras de la operación política. Una suerte de Miguel Angel Toma, que recibe guita de todos lados vendiendo que puede subir o bajar candidatos y para lo único que sirve es para engalanar programas de algún programa de algún canal de Daniel Vila. Y por la edad, querido Presidente... está en el banco de suplente de un Asís o un Julio Bárbaro, con la misma representatividad en las bases, el justicialismo y la humanidad.

4- No diga más boludeces. El otro día habló del universo, antes de la guerra con la inflación, la otra vez "mi querida Fabiola", antes que pensó que la gente iba a salir a festejar con Vicentín, que Lennon, que terapia de grupo... Hágase un enorme favor, que usted es un hombre de una cultura deliciosa y un mundo enorme. Llámese a silencio. No va a arreglar nada hablando. Nada. Los que lo odian de la vereda de enfrente no lo van a querer, los que no le estamos creyendo nada de la vereda propia nos vamos a enojar y a los del medio les importa tres pelotas esa poesía litonebbiana de figuras retóricas simples.

5- Está a tiempo y ese tiempo lo va a tener hasta el 9 de diciembre de 2023, de demostrarnos que no nos equivocamos, que usted honra a Kirchner y que usted honra el contrato electoral cuando lo elegimos para acompañar el legado de Cristina. Está a tiempo. No se quede con esa incomodidad de mierda del oropel pavote de los medios o la pleitesía de sus propios enanos. Incómodo va a estar igual, y después de 2023 lo que lo espera es un infierno, sea porque se va al llano, sea porque reelige, sea porque nos traiciona de cara al sol, o sea porque advierte que tiene que ser parecido a nuestra historia. Elija su propio veneno, pero le recomiendo que lo haga con una sonrisa en la cara, esa que tenemos los kirchneristas incluso cuando nos están matando. Dele. Acelere. Perder, ya perdió: le queda aún ser feliz en su Last Dance político en homenaje a su propia historia.

6- Inyecte guita, dele a la maquinita y que se cague todo el mundo. La inyección de guita es lo único que va a salvarnos, pero eso sí: sea específico y estratégico para dejar caer esa guita. Si usted se pone a imprimir y la reparte entre los Cositortos de la vida, perdió, se convierte en dólar y nos vimos. No. Dele la plata a ese sujeto social con el que no habla y no ve desde el 2019: los más humildes, los pobres, los negros, la gente a la que les debemos cloacas desde hace 100 años, los que no tienen veredas, los que se les llueve la cama, los que están podridos de los fideos coditos, los que nos van a votar de nuevo porque saben que podemos ser medio marmotas pero los malos de verdad son los amigos de Macri. Acérquese al sujeto social, no haga de cuenta. Tiene el bigote cada día más lacio.

7- No haga más anuncios de cosas que van a pasar. Haga anuncios cuando ya está todo listo. Basta de Beliz y toda esa pelotudez. Si son amigos tuyos, dales un contrato y que se dediquen a pensar. Pero a ejecutar políticas públicas de cara a la gente, ese tipo de muchachos no va ni para atrás. ¿Qué pasó con ese Manzur que nos dijo que nos amaba? Empezó siendo el Malevo Ferreyra a cocochito de Patoruzú y terminó siendo un amigo gordo del Dr. Strange.

8- Vaya a básicas. Vaya a que lo puteemos sin faltarle el respeto. Venga a hablarnos. Usted no le teme a eso, y no estoy siendo irónico. No lo vamos a insultar ni nada. Acá cayó con gente buena.

9- Hágale caso a Cristina. Fue presidenta dos veces y la otra fue asesora estrella de Néstor. Usted no se está dejando ayudar nada y así no salimos. Pasó mucho tiempo con su formulita y la formulita de los Katopodis, Ferraresis y Zabaletas, rinde en municipios, y muy bien, pero en el país... ya vemos que fracasa todo.

10- Mírese al espejo a la noche sólo en su habitación. Y piense en un sánguche de milanesa completa. ¿Quiere ser la lechuga?

Juan Soriano
Militante en La Pingüinos

2 comentarios:

Jorge dijo...

No cumple lo que prometió porque es un "tibio"?
No,no es un tibio,se la banca bién....
https://www.facebook.com/watch/?v=10155026313848047
El problema es que no quiere

Si yo fuera presidente me vendría muy bien una carta asi, sencillita y al pie!
No soy presidente
Y por suerte tampoco soy Alberto.

Soy Jorge y te mando un saludo.

Mirta dijo...

Muy bueno Juan!!!