lunes, 23 de junio de 2008

Poesía: Moebius


La poesía es una metafísica instantánea (...)
En el tiempo vertical de un instante inmovilizado
encuentra su dinamismo específico.
Gastón Bachelard.


El viernes 27/6, a las 21 hs., en la Sociedad Argentina de Escritores, Uruguay 1371, 3° piso, se presenta Moebius, primer libro que publica el blog Meridiana, de las poetas Lilián Cámera, Vanesa Aldunate y Liliana Piñeiro. A continuación, una selección de algunos poemas.


Fin de fiesta

15 páginas de Heidegger sobre Zaratustra
En Virus dos mujeres corriendo un pasillo de tantos
nave bote castillo
maternidad matrimonio
el monstruo siembra propaga robotiza
sofisticado
artefacto tecnológico.

Urdimbre

Ella quiso que el lobo la comiera
pero se quedó quieto mirando mirando.

¿Qué presentimiento de luna mutante
huele su hocico?

¿Qué lo detiene en los bordes del sendero?

Espera.
Dentro de ella algo ha muerto
algo se descompone con un ruido
de papel apretado
pero no es tiempo aún
la mirada del lobo se silencia
sustancia de sí que orbita ese miedo.

Lilián Cámera

(Poema completo aquí)


Vuela

Vuela con la mano de la aurora en tu cabeza
Que la noche y Novalís te den su bendición
Que encuentres a Hermes las leyes y los hombres cósmicos
Que recuperes los dioses y el ocaso
Que la naturaleza perdida te contenga en su seno
Que el abrazo de la locura te haga resurgir
Que Altazor se descomponga tras un globo polar
Que te reúnas al fin con los Sonetos a Orfeo
Vuela. Busca alas doradas.
Que un cóctel intoxicado te deje fluir
Que convulsiones en belleza o que no seas

Palabra que de mi partes hazte verso liderando el cosmos

Vanesa Aldunate


simulacro

Alguien arrojó los dados y ella está aquí, al compás lascivo de su corpiño.
Arrancado a la penumbra, un labio extranjero no dejará inscripción en la piel sudorosa. Apenas una lengua que recorre, un dedo que imagina.

Siempre otro, siempre otra.

Enmarañados los pliegues, las salivas, los jadeos. El aire se satura de mentiras efímeras, de tormentas mediocres para el simulacro.

El espasmo final en el laberinto, y el pulso se aquieta bajo las sábanas tristes.

A tientas ella se levanta, pringosa y libre. Repentinamente dueña de sus codos, de su clavícula. El cuerpo le regresa de a poco, mientras él, vencido por el placer a medias, tira un billete sobre la cama, se viste y sale.

Liliana Piñeiro

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Liliana Piñeyro es la de esta publicación? Martha

Anónimo dijo...

Soy yo, Martha, la misma... (por lo menos, eso dice mi documento de identidad) Ojalá puedas venir a la presentación...

Saludos

julieta eme dijo...

hola lili: allí estaré, por supuesto. un honor para mí que hayamos llegado a tener una relación de amistad y poder compartir con las tres un momento tan importante. miles de felicitaciones. y nos vemos el viernes.

Anónimo dijo...

Bueno, tengo una actividad antes , pero si me desocupo, voy. Beso. martha