todos estamos igual

jueves, 9 de octubre de 2008

Las huellas



Por Nicolás Casullo

Uno escribió y leyó. Leyó en diarios y revistas, en pasquines sábanas, en periódicos gremiales, en documentos internos, en panfletos explicativos, en fichas universitarias, también en libros de editores desconocidos. Leyó sobre el peronismo. Uno también escribió. ¿En compañía de quién escribió, sin querer develar nunca esa imaginaria, indiscernible silueta del otro lado del escritorio? Fue una forma de la política, de la literatura, de la crítica, de la lucha ideológica, de las diatribas de un campo cultural, también prácticas que fijaban las viejas crónicas de revoluciones por venir o derrotadas, de destierros fugaces o eternos. Todo menos una escritura académica, profesoral, de "área investigativa".

Un mundo, una concatenación de sentidos nacionales, una edad militante se despidió vertiginosamente en 1976 de los alfabetos políticos e ideológicos aprendidos. Pocas veces la experiencia de vivir le dijo tan abruptamente a una generación política e ideológica que aquello, concluido a sangre y fuego, había sido en lo personal y en lo colectivo la ardiente juventud de nuestras vidas. Una Argentina pensada, vivida, utopizada. Eso había pasado, eso era el pasado: un movimiento popular de liberación. Perón, revolución, vanguardias, sindicalismo combatiente, clase obrera, izquierda peronista, líder del pueblo, lucha armada, derrotas, edades dictatoriales sudamericanas, crisis teóricas del marxismo, ocaso de la revolución proletaria, repensar la democracia. ¿Dónde quedaron dentro de nosotros esas resonancias?

Huellas, entonces, arqueología del vivir político. En este destiempo entre aquellos sentidos idos y los nuevos sentidos ocupantes del sentido ahora, es este destiempo el que desvela que toda verdad intensa, escrita, atrincherada, polémica, crítica, inmersa en el conflicto social, se nutre esencialmente en el fragor. De las tempestades y desiertos insondables que se acumulan por detrás de cada uno de aquellos presentes que se vivieron y solían ocuparlo mental y sentimentalmente todo. Son siempre relatos primeros y últimos. Primordiales y epilogantes. Pero curiosamente es esa faceta "de un pretérito" abismado que persiste, que se esconde en cada frase, lo que también respira, se esparce y dice cosas ahora en lo que ha quedado vacío y mudo de energía.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Los que escribían en CONFINES y ya no están aquí, figuran en el staff con una crucecita al lado.
A mí me da como tristeza - si es que la revista sigue saliendo- que de ahora en más esté el nombre de Nicolás Casullo, con el rotundo autor de : "El frutero de los ojos radiantes", con una crucecita al lado, que es cosa de gente muerta.
Alguien que tenía un pensamiento tan vivo..
Martha

F. dijo...

Nicolás Casullo: intelectual esclarecedor y refinado. Pensador de alto vuelo ligado a su tiempo y lugar. Lo era, lo es, y lo seguirá siendo.

Anónimo dijo...

Un gran profesor, tuve el honor de concurrir a sus clases. Una terrible pérdida.

César dijo...

Creo que el que anunció la noticia fue Schuster, decano de Sociales. Enseguida se propagó el mensaje por internet. Muchos blogs se hicieron eco de la necrológica y ensayaron sentidos homenajes. Textos breves, sentidos, una foto, una cita, anécdotas del profesor que se fue, sus clases abarrotadas de gente, los compañeros, los amigos.
¿Los medios tradicionales? Presentaron la noticia, dijeron que Casullo "era un intelectual kirchnerista" y había fundado "Carta Abierta", nucleo de intelectuales kirchneristas y mencionaron algunos títulos de sus obras. Clarin -como no podía se de otra manera- nos informó que Casullo era "fanatico de Racing". Cosas que importan.
Moraleja: sigámonos informándonos a traves de blogs.

Anónimo dijo...

Página 12 y Canal 7 informaron con detalle. Claro que Casullo escribía una columna para Página, que por cierto me gustaba leer.
Más allá de lo político quedarán ...sus "huellas", como dice oSCAR.
Martha

Anónimo dijo...

Me veo impelido a comentar... que bueno que hayas puesto un tag que sea "Casullo".

El doctor chapatín de Comunicación. Fue mi profesor hace bastantes años ya, no tanto en realidad, pero parecen demasiados. Sus clases fueron exelentes. PCPC, una de las primeras materias de la larga carrera de Comu, una de las mejores materias que curse.

Casullo daba los teóricos en forma de cuentos, era mitológico, nunca te aburria lo que te contaba y siempre te despertaba ideas, te hacia pensar, hablaba de las vanguardias estéticas, del descentramiento del hombre moderno, de romanticismo, de filosofía, de todo.

Me acuerdo que las clases que más me gustaron fueron las de romanticismo, el tipo se ponía en la piel de un romántico del S. XIX y te explicaba, me acuerdo frases e ideas que me quedaron de aquellos teóricos "mientras no hagamos estéticas las ideas no van a tener interes para la sociedad".
[cita] "los intelectuales deben unirse a los no ilustrados, el mito en lo moderno tiene que tornarse filosófico para hacer racional al pueblo, la filosofía tiene que tornarse mitológica a fín de que los filósofos se tornen sensibles"

Holderin, Hegel, Schein, los explicaba como si fueran los amigos del barrio con los que jugaba a la pelota.

La verdad que fue un grande. Recien cuando alguien así muere uno se da cuenta que lo que decía era importante, primero no le da bola, no lo toma en serio, pero ahora uno reconoce que aquellas cosas que decía eran reflexiones de toda una vida. Casullo no se vendió como otros, tenía ideales, no se vendió como Eliseo Verón o Beatriz Sarlo que los estudiantes al día de hoy siguen leyendo. Casullo daba clases en la universidad pública y defendía la educación. Se fue un grande y ojala que no olvidemos lo que nos enseñó ni lo que fue este gran maestro. En parte sus huellas somos nosotros y lo que supo transmitir.

Oscar Cuervo dijo...

fede:
volviste!
yo a Casullo lo descubrí tardíamente, hace pocos meses. Es decir, conocía su revista Confines, sabía del respeto que muchos le tenían. Siempre me llamó mucho la atención el nombre de esa materia PCPC, que es como Partido Comunista al cuadrado o dos computadoras, qué sé yo. Pero ponerme a leerlo con atención, eso no lo hice sino hasta estos últimos meses, al fragor de la batalla chacarera. Me compré un libro titulado PERONISMO. MILITANCIA Y CRITICA y lo estuve leyendo. Empecé a postearlo en La Otra durante los meses del teflonazo, en la serie de textos sobre el peronismo. Y el tag Casullo estaba puesto desde que posteé "Más días interesantes", el 15 de junio ppdo. Entonces empecé a hablar con amigos que son estudiantes de la fac. de Ciencias Sociales y me dijeron que sus clases eran fascinantes.
Empezamos a averiguar cómo traerlo al programa de radio, era el primero que quisimos traer de Carta Abierta. Ahí descubrí que yo en realidad conocía a la hija, Mariana. Le pedí el mail de su padre y me lo dio. Fue unas semanas atrás. Casullo no me respondió. pensé: "estará muy requerido, lo llamarán de todos lados". Ibamos a volver intentar llamarlo dentro de unos días. Ayer me enteré de que murió.

Anónimo dijo...

Gente : es extraordinario lo que cuenta Fede de las clases que daba.Yo recuerdo sus libros de ficción. "hCIENDO EL AMOR EN LOS PARQUES", en època de los militares ,de prohibió y el tuvo que exiliarse. Pero recuerdo la época en que si estabas con tu pareja en la Plaza Lavalle- por decir una- apenas besándote, podías ir preso. Quisiera tenerlo para ver de qué época era , porque me parece que data de antes del subcomisario Margaride, famoso por perseguir a los enamorados en no sé cuál "dictablanda". Porque los que vinieron en el 76, por supuesto fueron peores. No se debe conseguir ese material. Tipo muy creativo. Martha

Anónimo dijo...

Oscar: Otra cosa que hacía Casullo es avalar sus eorías, ilustrarlas, mediante el análisis de ciertos films. Ejemplo:
" El pensamiento de los confines " nro.16, de junio de 2005, tienen como tema central: EL ESTADO DE LAS ALMAS. aLLÍ INSERTA UN ESTUDIO SOBRE EL FILM TAILANDÉS TROPICAL MALADY (2004) del cual extrae un hipótesis sobre el sentido de la vida. O por lo menos hace el intento.
Ahí descubrí que eso era lo único que me interesaba del análisis de ciertos films.
Martha

Anónimo dijo...

Ayer investigué un poco. En las vidieras de Corrientes está CUESTIONES, su último ensayo, a $ 45. Un libro enorme sobre el populismo y "cuestiones" anexas. Y el último CONFINES. nI RASTROS DE SUS LIBROS DE FICCIÓN. Habrá que esperar que las reediten. Forster y otros amigos escriben sobre el en el diario ( Página/12) y los programas radiales que lo entrevistaron pasaron las cintas.
Uno no se enteró, uno no pensó...
m.

Anónimo dijo...

Oscar: volví pero en realidad nunca me fui, siempre voy y vengo y leo algunas notas pero no comento en general. La vez pasada iba a comentar sobre la "Operación Ceferino", pero al final preferí no opinar. Casualmente había visto ese programa donde lo entrevisto Rozin y también me había dado un fertil entusiasmo sobre alguna perspectiva interesante de la historia. Pero todo se vino en picada cuando lo vi con Grondona, sumado al prólogo de Morales Solá, sus opiniones y pocas pruebas para demostrar lo que dijo, tomó claramente una posición contrariamente a lo que pretendió ser.

Acá dejo parte interesante de una entrevista que le hicieron a Casullo:

"[...]si uno quiere cambiar realmente una edad histórica del país y refundar elementos en términos culturales y éticos como lo quiere hacer Kirchner desde una impronta popular de nuevo cúneo, indudablemente hace falta una creación fecunda y profunda en el mundo de las ideas, del debate ideológico. Hace falta un tiempo político intelectual nacional amplio, abierto, de primer orden y que de pelea, y que enfrente, que proponga sus lógicas de lecturas, que lleve a ese plano de las concepciones la lucha social y nacional. Que haga cultura, esto es, el punto máximo de hacer política. Esta es una materia pendiente del Kirchnerismo: abrir un tiempo intelectual, abrir un tiempo de creación de nuevas mentalidades e imaginarios epocales, abrir un tiempo crítico del pensamiento y de un pensamiento crítico que acompañe a la idea de una refundación del país. Hay que empezar a intervenir en la batalla cultural. Y la universidad es un punto estratégico.

-¿Cómo?

-No podés tener un Albistur al frente de los medios de comunicación. Tenés que tener una persona que piense y repiense las cosas en términos políticos ideológicos, de pensamiento noble, ni farandulesco, ni de espectáculo, ni académico, ni burocrático antidemocrático. Que piense cómo reconstituís ideas, qué papel le das a los artistas, a los intelectuales, qué papel le das a una Educación. Se necesita una gran reinvención cultural que alimente las grandes políticas de una Argentina sensible y pensante sobre si misma. Nada de eso se hizo ni se hace. No pensar políticamente el campo cultural, sino pensar culturalmente toda la política. Eso hace el sistema de dominio todos los días sobre nosotros. No ya una educación sistémica sino a una educación en todo lo asistémico, en relación al arte, a las variables artísticas. Creo en ese sentido, que tiene más olfato Cristina que Kirchner. Kirchner es más bien un personaje que no le da la suficiente importancia a lo que es la refundación de una historia en términos de ideas, de renacimiento cultural en disputa contra una cultura dominante. Hay una especificidad de la cultura hoy, que es vencer en la representación de las cosas y los mundos simbólicos. Y si esa contienda no la ganás se te viene inmediatamente en contra casi cualquier acto que hagas o digas. Estás viviendo permanentemente con un determinado dominio que te explica cómo son las cosas al contrario de lo que realmente son".

Anónimo dijo...

fEDE: ESO ESTÁ MUY BUENO. De muestra que es inexacto lo que dijo cierta prensa que se podría resumir así: " Murió un intelectual kirschnerista", sin mas. En realidad estaba con ellos de modo muy crítico y como siempre con una gran lucidez. y DANDO UN APOYO COYUNTURAL.
Temgo unas opiniones de él muy similares que se publicaron en 2006, voy a ver si las encuentro.
Martha

Oscar Cuervo dijo...

Fede:
la opinión de Casullo acerca de la la carencia de la necesidad de una reinvención cultural, Albistur más o menos, es un síntoma de cierta tendencia hiperpresidencialista que hay en la sociedad argentina para pensar los procesos. Como si un gobierno tuviera que hacer una refundación cultural, una innovación en la cultura y los mundos simbólicos. Los Kirchner son el emergente de una sociedad y están en lugar dirigente porque probablemente no haya nadie que califique para desplazarlos de ahí. Los Kirchner no son grandes intelectuales capaces de hace una refundación cultural de la Argentina. Si lo fueran, quizá no reunirían otras condiciones que son necesarias para gobernar una sociedad difícil como esta.
La refundación cultural de un país y de una época no se hace mediante decisiones gubernativas, una renovación cultural no puede esperarse de la casa rosada (¿acaso serían capaces de hacerla quiénes? ¿Carrió? ¿Binner? ¿Macri? creo que ellos ni siquiera podrían gobernar. ¿Solanas? ¿Buzzi? ¿Lozano? ¿Altamira? ¿Scioli? ¿Duhalde?).

Para que haya una renovación cultural o como quiera que se la llame, no hay que esperar el remplazo de Albistur por alguna otra lumbrera. La renovación cultural se hace desde acá, desde el nivel donde nos ubicamos vos y yo, trabajando todos los días para alguna vez llegar a alumbrar una idea nueva.
No seamos tan presidencialistas.

Anónimo dijo...

Oscar: me parece que la opinión que daba Casullo es bastante estatalista. Esto no lo traje a "La otra", lo edite porque sino obviamente me iban a matar si ponía la entrevista completa. Antes decía otras cosas como por ejemplo que los cambios en la Argentina pareciera ser que viene acompañados de la mano del estado (en parte en Latinoamérica pareciera pasar lo mismo). Algo que es cierto parcialmente, como es cierto otra cosa que dijo en esta nota también, "el hombre argentino es conciente aunque no esta politizado". Etc.

Creo que Casullo lo vio más en términos setentitas. Pero no el setentismos estereotipado o lo que pretenden interpretar los ideólogos del presente. El fenómeno setentista venía con Perón y todo (por no decir con paquete y todo), osea, en ese época estaba el decisionismo del lider, el lider les decía a las masas que hacer. NO podemos negar que algunas cosas de estas quedan. Por ejemplo el pedido de "que se vayan todos" termino haciendo ir a todos los que pidieron que se vayan, pero los que se tenían que ir se quedaron y como.

Siguiendo con todo esto, creo que es cierto lo que decís, yo en particular no espero una reforma cultural de parte del estado; me parece exigirle demasiado. Yo y vos, como decis, podemos hacer más por la cultura de lo que un gobierno pude hacer durante 4 años. En particular yo soy de la generación del 90 (no nombro al presidente de esa epoca porque es yeta), y se vaciaba la cultura, se vaciaba la ideología, la politización, incluso politización del arte. Algo que parece querer resurgir.

Pero también vemos el contragolpe con el piquete rural, los medios como nuevo sujeto y Macri gobernando la ciudad. Bue, no se puede depositar demasiadas esperanzas en un "cambio de arriba", sobre todo porque lo de arriba nunca llega a donde realmente sabemos que debería llegar.

Saludos.

Oscar Cuervo dijo...

Fede:
dados los resultados conocidos, por suerte no tenemos hoy un líder como Perón, de quien esperar las directivas a seguir. Y efectivamente los cambios culturales no salen nunca del seno de los gobiernos. Con mucha suerte, los gobiernos captan la señal de un cambio cultural que se produjo en el interior de la sociedad. Así que un cambio cultural no es algo que haya que sentarse a reclamar, sino que hay que construirlo en la dirección en la que uno crea.

El piquete rural, que a comienzos de año parecía que estaba pariendo una nueva argentina, parece haber resultado un reality otoñal. Fijate que la segunda parte del piquete se desinfló en pocos días, por el simple hecho de que TN no lo trasmitió en real time.
Quizá las estrellas mediáticas de De Angeli y Buzzi terminen durando menos aún que la de Blumberg. Ahora la vanguardia antikichnerista vuelve a estar hegemonizada por Cecilia Pando, Fontevecchia y Quintín. Quizá dentro de poco hasta se descubra que el melli De Angeli ni siquiera era chacarero...