todos estamos igual

lunes, 13 de octubre de 2008

Un mail de Lilián



Hola, Oscar:

El Sábado me fui pese a la tormenta a ver la peli de Lynch, claro aguacero y finde largo, una combinación tremenda.

Quiero decirte que quedé profundamente afectada por esta película, todavía hoy me siento con "resaca", sé que mi buen David provoca estas cosas, pero esta vez subió la apuesta, dinamitó el cine.

Por momentos me angustié, sentí miedo, MIEDO, real, físico, sabés que soy una fana de las pelis de terror (si son clase B mejor) pero este miedo, ah, ¡este miedo! por momentos me irrité, quise ir a buscarlo, putearlo, no sé, sacudirlo un poco, por momentos me dejé ir como si me hubiera tomado un rivotril pero de golpe, ¡zas! rabia, angustia, desazón de nuevo, fascinación como la del conejo ante el cuchillo.

Al terminar salí a la calle y llovía muchísimo, diluviaba, yo flotaba en una especie de limbo, algo me dolía en los pies, en los ojos, algo me picaba en las manos, pensé que este tipo lograba con las imágenes lo que toda la vida busca el poeta, llegar a ese punto de silencio, a lo indecible. Pienso ahora que esta película debería ser obligatoria para cualquiera que se pretenda poeta, Lynch te abre un corredor en la mente, te vincula con tu punto más oscuro, te llena de esa visión de la pesadilla, de los sueños que desmontan el sentido, ocultan nuestra fragilidad y lo llenan de malezas, todo para no sucumbir en ese cuarto 47 que tenemos, esperando ansioso por nuestras pisadas.

Y cuando nos muestra la luz, tiene un redoble de otro tiempo, es una luz dislocada, furtiva, artera, la luz de la existencia que desespera, porque, ¿quién no desespera?

He visto películas de pasillos, he visto mujeres corriendo por pasillos, como digo en mi poema, alucinadas, sudorosas, frenéticas, esta mujer -una Dern maravillosa- no deja de correr con sus ojos en las sombras, no deja de no poder, no deja de abarcarlo todo para perderse. Es una mirada sobre la mujer que muestra eso: su inabarcabilidad, su desborde.

Y en el momento menos pensado un humor negro, un humor desolado, una ironía dulce sobre las cosas del mundo. En fin, no soy crítica de cine, sólo hablo como espectadora, me siento aún agotada, confundida, no quiero armar piezas ni rompecabezas, quiero quedarme con esa lucidez de saber que hay algo profundo e inaprensible, que tiene la sustancia de los sueños.

¿Será un exageración lo mío? O será el efecto Lynch, que despedaza un lenguaje, lo asesina, por saber que, quizás desde los escombros, podamos volver a preguntarnos, podamos quedarnos en la pregunta. Lo que te puedo decir es que quedé con los ojos en los títulos y cuando pegué la mirada alrededor era la única, habían huido despavoridos y no les quito algo de razón, es una peli para huir despavorido.

Es posible que Muholland drive pueda ser superior en un punto, quizás lo que me pasó con Imperio es que en cierto modo hay una apropiación de una técnica poética, algunos dicen surrealista, yo creo que trasciende el surrealismo, me hizo recordar los últimos versos de Altazor de Huidobro, cuando el poeta quiebra la lengua, desespera y solo emite esos sonidos (te copio un pedacito y pongo en negrita las claves que pudieran trasladarse a Imperio):


.........
Olvidando sus dos piernas
Sus dos ojos
Sus dos manos
Sus orejas
Aeronautaen mi terror
Viento aparte

Mandodrina y golonlina

Mandolera y ventolina

Enterradas

Las campanas

Enterrados los olvidos

En su oreja

viento norte

Cristal mío

Baño eterno

el nudo noche

El gloria trino

sin desmayo

Al tan prodigio

Con su estatua

Noche y rama

Cristal sueño

Cristal viaje

Flor y noche

Con su estatua

Cristal muerte



Canto VII



Ai aia aia

ia ia ia aia ui

Tralalí

Lali lalá

Aruaru

urulario

Lalilá

Rimbibolam lam lam

Uiaya zollonario

lalilá

Munlutrella monluztrella

lalolú

Montresol y mandotrina

Ai ai

Montesur en lasurido

Montesol

Lusponsedo solinario

Aururaro ulisamento lalilá

Ylarca murllonía

Hormajauma marijauda

Mitradente

Mitrapausa

Mitralonga

Matrisola

matriola

Olamina olasica lalilá

Isonauta

Olandera uruaro

la ia campanuso compasedo

Tralalá

Aí ai mareciente y eternauta

Redontella tallerendo lucenario

Ia ia

Laribamba

Larimbambamplanerella

Laribambamositerella

Leiramombaririlanla

lirilam

Ai i a

Temporía

Ai ai aia

Ululayu

lulayu

layu yu

Ululayu

ulayu

ayu yu

Lunatando

Sensorida e infimento

Ululayo ululamento

Plegasuena

Cantasorio ululaciente

Oraneva yu yu yo

Tempovío

Infilero e infinauta zurrosía

Jaurinario ururayú

Montañendo oraranía

Arorasía alulacente

Semperiva

ivarisa tarirá

Campanudio lalalí

Auriciento auronida

Lalalí

Io ia

i i i o

Ai a i ai a i i i i o ia


Altazor también comienza con una "trama" y se disloca, funde, funda una nueva poesía. Ese ai a i ai aiiii o ia es la imposibilidad, es un toque de muerte, no una mera cosa lúdica, creo que Lynch hace lo mismo, desbarranca, y ahí toca apenas algo de esa muerte. Por eso supongo esa sensación en varios tramos de la película de un miedo absoluto (¿miedo al absoluto?).

Sé que se habló mucho de la duración, que podría haberle cortado una hora y puede ser, me pregunto si, de haber realizado esta operación, tendría esa capacidad de irritarnos, de querer a veces decirle: basta por favor! Porque ¿quién aguanta morir varias veces? ¿Quién se acerca a lo más cercano que podemos tener a esa experiencia y aguanta?

Saludos

Lilián Camera

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dislocar la imagen, dislocar el lenguaje: muy buena, Lilián, tu asociación Lynch-Huidobro. La desesperación toma, en ellos, la forma de implosión del sentido...a partir de la "materia de los sueños". Pero a veces, "una ironía dulce sobre las cosas del mundo" suaviza la curva por la que somos arrojados.

Saludos

Anónimo dijo...

buenísimo mail. coincido con lilián y liliana en todo. yo también sentí miedo.