Imagen de la película Reimon, de Rodrigo Moreno
por Federico Kucher *
El trabajo doméstico es uno de los segmentos de mayor precariedad del mercado laboral. La radiografía del sector evidencia que la tasa de informalidad es más del doble respecto del resto de la economía. También muestra que mujeres adultas con estudios secundarios incompletos explican gran parte de la demanda de empleo en casas de familia; que el personal nacido en otro país o provincia, en relación con su lugar de trabajo, representa la cuarta parte del total de los asalariados de la actividad, y que 70 por ciento de las empleadas de casas de familia realiza sus tareas para el 20 por ciento de las familias de mayores ingresos de la población.
La vulnerabilidad del sector del sector de servicio doméstico requiere analizar la característica de sus trabajadores. Cerca de un millón de mujeres desempeña actividades en casas de familia, explicando más del 90 por ciento de los puestos de trabajo del sector. El dato relevante es que de cada diez mujeres asalariadas, dos trabajan en casas de familia. El nivel educativo de trabajadoras domésticas se encuentra por debajo de la calificación del resto de las actividades de la economía local. El 74,2 por ciento de las empleadas no terminaron los estudios secundarios, al tiempo que 11,6 por ciento no cuenta con el título primario. El porcentaje de asalariados sin secundario completo desciende a 21,5 por ciento para otras actividades.
Gran parte de las mujeres que trabajan en casas de familia tiene más de 30 años. El detalle por edades indica que 14,8 por ciento del empleo se explica por asalariadas adultas de 35 a 39 años; 13,7 por ciento, de 40 a 44 años; 11,4 por ciento, de 45 a 49; 11,1 por ciento, de 50 a 54, y 14,8 por ciento, de 55 y más años. “Las mujeres que acceden a este tipo de trabajo generalmente lo hacen en la adultez tardía. Es posible que esto se explique porque en dicha etapa de la vida las mujeres no tienen que atender las necesidades reproductivas del hogar, como el cuidado de los niños en edad pre-escolar”, precisan los investigadores Cynthia de Paz y Daniel Schteingart, de la Sociedad Internacional para el Desarrollo, en el documento Mercado de trabajo y género: el caso de las empleadas domésticas. Esto no implica que la actividad no presente tensiones de trabajo cuasi infantil. Mientras que en el servicio doméstico, 3,6 por ciento de trabajadores tiene entre 15 y 19 años, la cifra para el resto de la economía retrocede al 2,3 por ciento. (Completo acá)
* NOTA DEL EDITOR: La reglamentación del trabajo domestico y el plan para reducir el empleo en negro son dos iniciativas que el gobierno tomó en los últimos días en favor de la distribución del ingreso y la justicia social. A un año y medio del fin del mandato de Cristina, ¿se pueden lograr avances significativos en poco tiempo? Lo tratamos hoy a medianoche en La otra.-radio, FM La Tribu, online, con la presencia del nuestro experto en Economía Federico Kucher. En unas horas subo el audio del programa.
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