todos estamos igual

martes, 16 de septiembre de 2008

La mujer sin cabeza




La última película de Lucrecia Martel parece haber dividido las aguas. Primero alguien en quien confío me dijo que era genial, pero después otro amigo a quien también le creo me dijo que la película era malísima y que lamentaba que Lucrecia hubiera extraviado totalmente el camino. Anoche la vimos finalmente, en una sala practicamente vacía del Showcase Belgrano (¡viernes a la noche!), y entendimos las razones de semejante disparidad de criterios.

La mujer sin cabeza empieza con una secuencia impresionante que augura una obra maestra. Martel describe los prolegómenos de un accidente de ruta y sus devastadores efectos inmediatamente posteriores. Todo, con una abundancia abrumadora de precisiones circunstanciales pero, al mismo tiempo, con una sorprendente economía de medios. En esos primeros minutos, genera una inquietud digna de los mejores momentos del cine de David Lynch, por ejemplo, como cuando el Gran Cineasta del Inconsciente te muestra, sencillamente, un pasillo en penumbras y te cagás en las patas. Aqui, las huellas de una mano infantil en la ventana de un auto, el ruido de las gotas de una tormenta que comienza sobre el techo del auto, el ritmo alterado de la respiración de la protagonista, un encuadre que deja adivinar --en vez de mostrar-- lo que tenemos que entender, todo contribuye a un relato que corta el aliento.

La protagonista, una dentista de mediana edad encarnada por María Onetto en una actuación admirable, sin red, no sabe exactamente qué pasó en el accidente pero piensa que, en un momento de distracción, pudo haber pisado a un chico que jugaba cerca de la ruta con su perro. Esta incertidumbre es el delgado hilo de trama que Martel mantiene hasta el final, haciendo que el espectador comparta la duda de la protagonista --¿mató al chico o no lo mató?--atravesando una larga serie de situaciones cotidianas, casi anodinas, donde la directora se propone desafiar la capacidad de atención del espectador, demorándose siempre un poco más de lo estrictamente necesario en las circunstancias insulsas de la vida burguesa de provincias que lleva la dentista. Como si Martel, antes que caer en la evidencia, estuviera dispuesta a sabotear su propia trama y hacernos olvidar qué es lo que nos estaba contando.

El problema es que, en determinado momento, ante el exceso de sutileza y narración lateral, el espectador puede quedar afuera --al menos eso le pasó a este espectador-- y ya dejar de precuparle demasiado qué le pasa a la protagonista y qué trama estaba siguiendo. Por eso entiendo que la película le haya resultado irritante a más de uno: fue abucheada en el festival de Cannes y, sin ir más lejos, hizo que la gente de nuestra función de viernes a la noche saliera puteando. Confieso que a mí por momentos también me irritó y hasta me dio ganas de decirle a Martel que se dejara de joder. Sin embargo, no puedo dejar de pensar que quien apuesta a la inteligencia y a la capacidad de atención del espectador merece mi respeto, incluso admiración. Por eso, prefiero quedarme con esos momentos maravillosos, de gran cine, que tiene La mujer sin cabeza y que demuestran que Lucrecia Martel sigue siendo una gran cineasta, la mejor de todos nosotros.

36 comentarios:

Koba dijo...

Muy bueno Andrés.
Me gustan este tipo de críticas, claras y sencillas, contar algo del argumento y explicar por qué gustaron o no ciertas escenas o como se desarrolló la historia. Punto, nada más.

"...la gente de nuestra función de viernes a la noche saliera puteando"
¿Fue para tanto? Me he ido con bronca de cierta función, pero nunca puteando.

Tengo que verla para poder dar una opinión, igual de Martel ví La Ciénaga que me sorprendió gratamente.

Estrella dijo...

También me gustó la nota, la leí con interés y me dio más pistas acerca de esta película que todavía no vi. La Ciénaga es una gran película.

Anónimo dijo...

VÍ TODO, INCLUSO SU PRIMER CORTO- VARIAS VECES ÉSTE ÚLTIMO- Y SIEMPRE ME DA LA SENSACION DE QUE ESTA CREANDO UNA ATMÓSFERAS QUE OTRO DIRECTOR ARGENTINO NO PUEDE GENERAR.lA IMAGEN INTERIOR QUE TENGO ES QUE ELLA ES LA 10, LUEGO VIENE UN ESPACIO VACÍO BASTANTE EXTENSO Y AHÍ ESTAN POSICIONADOS EL RESTO DE LOS DIRECTORES. nO PRETENDO TENER RAZÓN: ES LO QUE SIENTO.
Un saludo. Martha

Fotografías dijo...

Apúrense a verla que no creo que dure mucho más en cartel. Aunque yo mismo concluí mi comentario (que es más la crónica de una noche de viernes que una crítica...) con la aseveración de que Martel sigue siendo "la mejor de todos nosotros" me arrepiento del término. Simplemente quería dejar claro que estamos ante una gran cineasta, que aqui demuestra una vez más dominar su arte como pocos. Y en eso, como cineasta que soy, sigue despertando mi admiración y, si querés, mis deseos de emulación. Pero no me parece demasiado útil eso de instalar una especie de Torneo Clausura de cineastas, donde algunos clasificarían a la Copa Libertadores y otros se irían a la B (bah... por ahi sería un ejercicio divertido!). El cine, para mí, está hecho de películas, incluso de momentos de películas y cada director puede llegar a hacer películas muy diferentes que conecten con uno de modo completamente diferente. Aún --o especialmente- los que nos "gustan". Es un poco como dice Oscar en el post anterior, más allá de lo que él entinde como la tarea del crítico, ese "diálogo" es lo que nos pasa en el cine a todos, como espectadores. ¿Cuantas veces una misma película nos ha parecido diferente con el paso del tiempo?

En ese sentido, confieso que "La mujer sin cabeza" me gusta todavía más en el recuerdo, en la pregnancia de sus imágenes en el recuerdo, que cuando salí del cine.

Y sí, algunos puteaban.

Andrés

Anónimo dijo...

tiene razon di tella, la peli de martel es frustrante, lo dice medio entre lineas pero esta claro el concepto.
me gustó la idea de "exceso de sutilezas", es lo mismo q pensé mientras la veía: de tan sutil q pretende ser, es de una obviedad patética.
también hay un engaño claro en el montaje de la película, si las escenas no estuviesen hiperfragmentadas toda la trama de la peli se cae fácilmente, eso de q nadie se da cuenta de lo q a ella le pasa se sostiene solamente a través de la estupidizacion de algunos personajes y de constantes trampas de montaje, solo hay una buena escena (de las dos o tres buienas q tiene la peli) en ese sentido y es la del consultorio. estoy en desacuerdo con eso q dice ditella en los comments, eso de q martel "aqui demuestra una vez más dominar su arte como pocos". nada que ver! martel es como esos guitarristas virtuosos enamorados de sus trucos más eficaces y se la pasa haciendo todos esos jueguitos para la tribuna, pero eso no es dominar un arte ni mucho menos.

igual, más allá de martel, lo que queda claro es lo afilada que viene la promoción (no necesariamente comercial sino más bien "periodística") de directores como martel,alonso y trapero, que este año hicieron películas muy flojas y por debajo de las expectativas, y sin embargo para la crítica local (incluidos quintin, cuervo, noriega y quien se les ocurra) parecen ser la verdad revelada
todo cuestion de nombres que suenan mejor que otros, no hay mucha verdad ni pensamiento sobre cine: por ejemplo todos hicieron fila para pegarle a "el custodio", pero para no desmerecer a la "sagrada" martel nadie menciona que si a una película argentina se parece "la mujer sin cabeza" (además de las anteriores de martel) es justamente a la película de moreno, con la salvedad de q a martel la endiosan x lo mismo q crucificaron a moreno.

Anónimo dijo...

Ves, ahí es donde hago el ranking mental ( que está mal , es cierto) que vos decís Andrés. Sin decir que Moreno es malo , no se me ocurriría comparar a Martel con Moreno.
De todos modos Andrés : quedás afuera de esa clasificación por ser documentalista, genero que me apasiona. Tu última peli , que ví en el Bafici, ME APASIONÓ. QUIZÁS POR TUS INVESTIGACIONES ADEMÁS DE TU PERICIA. dOCUMENTÁS LO QUE PASÓ Y LO QUE NO PUDO SABERSE DE ESO QUE PASÓ.
Por ejemplo en la de tu madre, debe ser ésa la característica que fascinó a todos: ese algo que no pudimos saber de nuestra madre.
Aunque no fuera hindú.
martha

Anónimo dijo...

La voy a ir a ver. Pero ojo,no les prometo nada. Tomo las discusiones suscitadas con pinzas.
Veremos, dijo lemos.
Hugo.

Oscar Cuervo dijo...

Mariano:

parece que tampoco entendiste la nota de Di Tella, èl no dice de modo sutil que la película de Martel le parece de una obviedad patética, es una lectura extraviada que vos hacés del texto de Andrés, que por otra parte es muy claro.

Si tenés tantas dificultades para enteder textos de 20 renlgones, qué podemos esperar de películas que te exijan cierto grado de concentración.

Esa misma ¿distracción? te lleva a afirmar que a mí la película de Trapero me parece la verdad revelada: eso muestra tu soltura para mentir. La premisa es abolutamente falsa (es fácil buscar en este blog mi opinión sobre la película de Trapero) pero a vos te viene bien para sacar una conclusión a la que habías llegado antes.

Igualmente mentís al decir que a Quintín la película de Martel le parece la verdad revelada: es otro invento sacado de la nada, Quintín detesta a Martel y eso se puede comprobar fácilmente.

También es falso que a Noriega la película de Alonso le parezca la verdad revelada: con sólo leer El Amante durante los últimos meses es posible advertir cómo lo están ninguneando a Lisandro.

Otra falsedad flagrante es que todos (me incluis) hayamos crucificado a Moreno: no recuerdo bien què dijeron Quintín y Noriega de esa película, pero lo que recuerdo muy bien es que yo no la vi. No necesito crucificar a ninguna pelìcula para consagrar a otra, ya que cada una merece una atención por separado.

Si hubieras sentido la necesidad de ser serio en tus dichos, podrías constatar que en mis comentarios a La mujer sin cabeza en este blog dice que para mí es lo más cerca a una película fallida que Martel haya hecho: es decir, mi apreciación de su filmografía es muy alta, pero eso no significa que se trate de una sacralización.

O sea: 6 mentiras en un solo 10 renglones me pueden dar la pauta de cuál es tu apego a la verdad. Apuesto a que ni siquiera viste la pelìcula de Alonso, pero ya concluiste que es flojísima

awka dijo...

Oscar... de-mo-le-dor... después de todo esto voy a salir corriendo a ver al peli!!

Fotografías dijo...

Odio decir lo obvio (después de todo, me gusta el cine de Lucrecia Martel...) pero hay que reconocer que una película que despierta este tipo de discusiones algo debe tener...

Anónimo dijo...

cuervo
sos vos el q tiene q aprender a leer: el q dice lo de la obviedad patética soy yo y lo q digo q dice ditella entre líneas es que la peli es frustrante y yo acuerdo con eso.
tampoco dije q vos mencionaste nada de la peli de trapero, sino q hablo del conjunto de la "critica" elevando pelis mediocres de un grupo de directores de algun modo parecidos, en todos los casos a alturas inmerecidas, cada unbo tirando para su rinconcito. lo mismo aplica a los apuntes q mencionás de noriega, lo de quintin, lo de moreno, etc. se trata de un sistema que funciona así en todos los casos: por encima de las películas y más cerca de los nombres y las posiciones dentro de un mundillo q no interesa a nadie. y pienso esto sin decir que sean malos directores ninguno de ellos, simplemente no me trago el sapo de q ninguna de esas pelis seas más de lo qson.
asi q si te fijas bien en la redaccion y lees con cuidad, quizás puedas entender este punto, sino te lo vuelvo a explicar en otro post
la de alonso si la vi, y me parecio muy inferior a la libertad y a los muertos, apenas por encima de fantasma, (que es floja de verdad). liverpool tiene sus cosas, tiene momentos de magia, de algun modeo es un paso adelante para alonso, se anima a más, pero tambien qeda bastante claro q está lejos de lo mejor q hizo, y que a la vez que un cineasta vanguardista y arriesgado, es también un director que tiene muchos miedos e imposibilidades (por ejemplo, los diálogos son penosos, con el peor ejemplo en la explicación muy gruesa de todo lo q sucederá en el dialogo entre farrel y el capitán del barco, de una simpleza digna de tira de la tele)

Oscar Cuervo dijo...

Andrés:
es interesante esa posibilidad que vos proponés acerca de que Lucrecia esté dispuesta a sabotear su propia trama desafiando la capacidad de atención del espectador.
Eso puede ser muy irritante, péro esa irritación a la vez puede ser muy productiva si el espectador es capaz de ir más allá de su irritación. Hay muchos que salen puteando de ver una película (yo vi que sucedía eso en alguna de los Dardenne, quienes no hace precisamente un culto del hermetismo) y putean en plan: yo soy un ciudadano que pagué mi entrada y quiero que la película resulte clara para mí. No hace falta decir que esa es una actitud chotísima y que el espectador que se queda con esta primera reacción y no es capaz de plantearse su propia capacidad de ver merece ser desairado tantas veces como sea posible.

También me resulta muy llamativo que en estos días se le achaca a la película defectos incompatibles: como que sea incomprensible y que sea obvia y enfática. Pareciera que la estructura que martel propone funciona como una pantalla en la que el espectador puede proyectar muchas cosas.

Hay quien hace girar su rechazo hacia la película en torno a la supuesta "falsedad" del plano del perro tirado en la ruta, pero cuando tienen que explicar por qúe ese plano sería falso, lo que dicen es contradictorio:
- para unos es falso porque te induce a creer que mató un perro cuando "en realidad -según ellos-" mató a un chico-
-para otros es falso porque no es algo que ella vea, sino que sólo está puesto para el espectador
- para otros es faslo porque está puesto para exculparla, para mostrar su inocencia, dejando en claro que "en realidad" no mató al chico sino al perro.
En general, pareceiera que todos ellos han decidido de antemano que lucrecia no les gusta y después buscaron el plano "falso", sin preguntarse qué quiere decir falso en una película de ficción.

Ese "en realidad" que esgrimen para impugnar el plano es justamente lo que el film cuestiona. En la película es indecidible si ella mató al chico, puede que lo haya hecho, pero puede que no: el perro muerto, los dos golpes que da el coche, las manos marcadas en la ventana, la aparición de un cuerpo en el arroyo, son signos, pero no signos inequívocos.
Parece que todos se centran en discutir si ella atropelló al chico pero está claro que Lucrecia se desinteresa de mostrar una reconstrucción correcta de la muerte. Porque, contra las absurdas interprtaciones de que La mujer sin cabeza es un film de enigma, la película es exactamente lo contrario: Martel dice: la resolución del enigma policial no importa.
Porque el punto sobre el cual la película gira es el de la restitución de la experiencia subjetiva: ella protagoniza un hecho traumático, se da un golpe y queda bloqueada. Lucrecia decide seguir de cerca su bloqueo: eso es para mí lo que hace ese efecto de "desafío a la atención del espectador" que vos señalás. No es que Martel se haga la difícil, sino que acompaña el aturdimiento de Vero: por eso ella deambula impávida en sus ambientes habituales dejándose llevar por la inercia cotidiana, y a la vez mira a todo lo que la rodea y a la forma como la tratan con una actitud extrañada.
Vero se acuerda y no s acuerda, sabe y no sabe lo que hizo, se mueve en un estado ni conciente ni inconsciente, sino en una especie de limbo. Por eso su actitud corporal, como si no pudiera relajarse, ni reir, ni llorar (en un momento se larga a llorar en brazos de un "empleado" e inmediatamente vuelve a bloquearse).
Lo que ella sí empieza a ver con mayor claridad es el disparate que la rodea, el ejercicio cotidiano del ocultamiento. No importa tanto si ella mató o no al chico, sino que la trama intersubjetiva en medio de la cual ella y los otros se desenvuelven requiere un ocultamiento constante.
Puede que Vero no haya matado al chico o que sí, lo que es seguro es que la que era hasta darse el golpe, esa vivía en un encubrimiento sistemático. Y que el golpe la descolocó de esa posición. Y que los demás la inducen a que vuelva a ser esa.

Hay más cosas para decir, pero ya el comment se hizo muy largo
saludos!

Oscar Cuervo dijo...

Mariano:
"directores como martel,alonso y trapero, que este año hicieron películas muy flojas y por debajo de las expectativas, y sin embargo para la crítica local (incluidos quintin, cuervo, noriega y quien se les ocurra) parecen ser la verdad revelada"
Sos tan brusco para analizar las películas como para meter muchas cosas en la misma bolsa. Tendrías que leer varias veces lo que vos escribís, porque parece que tampoco lo entendés.

Oscar Cuervo dijo...

Y en cuanto a la objeción al diálogo de Liverpool que vos hacés, es lícito pensar de esa manera, así como es lícito pensar que el plano del perro de La mujer si cabeza puede estar o no estar. La mezquindad de los comentaristas consiste en encontrar un elemento objetable dentro de una obra valiosa para terminar concluyendo que el artista es un mediocre. en realidad lo que es mediocre es ser incapaz de ir más allá de esos "errores" que vos en tus películas jamás cometerías.

Anónimo dijo...

ponele que me faltó solo una frase acalaratoria onda "incluidos quintin, cuervo, noriega en diferentes casos" o algo asi
no es tan grave che estoy escribiendo un comment de un blog ajeno por el q no paso nunca
mas grave es tu error de lectura sobre lo de ditella, asi q no te hagas el preciso

Anónimo dijo...

nunca mencioné la palabra "error", nuna traté a alonso de mediocre.
aprendé a leer cuervo

Oscar Cuervo dijo...

Escribís en un blog ajeno por el que no pasás nunca, esa parece ser tu actitud sistemática, no detenerte a pensar lo que leés ni lo que escribís ni lo que ves.
Eso te lleva a estar de acuerdo con Di Tella, cuando Di Tella no dice nada parecido a lo que vos decís, aunque ambos usen la palabra "frustrante".

Serías como cineasta tan impreciso como sos escribiendo y leyendo?

Oscar Cuervo dijo...

"pelis mediocres de un grupo de directores de algun modo parecidos"

"nuna traté a alonso de mediocre"

Contratá a un guionista que ponga en orden tus ideas.

Anónimo dijo...

para mí lo de los diálogos no es un elemnto objetable cualquiera de liverpool, habla de las dificultades que tiene alonso para salirse del corsé en el que él mismo se metió en sus dos primeras películas. que son maravillosas, sí, pero que son de un universo estético muy limitado. o te podés imaginar a alonso haciendo pelis exactamente así toda la vida? yo no, y creo q el tampoco, y no por falta de integridad o por necesidad de transar, sino por el razonable deseo de casi todos los directores y de sus publicos de que éstos crezcan, viajen, arriesguen, intenten otras cosas con las ganas q les salga igual de bien.
bueno, lo bueno de liverpool es q alonso lo intenta.
lo malo es q todavía no le sale.
paciencia, ya le va a salir, yo voy a seguir mirando sus películas con la esperanza de que sean todas maravillosas, esperanza que voy a mantener siempre por lo bueno que vi de él. pero tampco me voy a morfar cualquier sapo q diga q liverpool es genial si yo la veo y de genial no le encuentro nada
no es mezquindad, cuervo, es ser sincero con lo que uno siente frente a la pantalla

Anónimo dijo...

una peli mediocre no es un director mediocre
al menos hasta donde me enseñaron de español
sabías que hay directores geniales q tambien hacen pelis mediocres?
y son muchos eh

y no soy director de cine, no se x q asumís eso, trabajo en "cine" pero no dirijo ni escribo

Oscar Cuervo dijo...

Seguro que Alonso se seguirá aplicando hasta que le des el aprobado.
Yo no asumí que seas director de cine, releé la frase. Creo que sos corrector por vocación, lástima que seas tan impreciso. Y yo la corto acá.
saludos!

Anónimo dijo...

alonso no me necesita, ya está contento porq tiene tu aprobación y la de quintín, dos gigantes del pensamiento, hechos el uno para el otro
byeee

Fotografías dijo...

Mariano y Oscar: voy a confesar algo, por el bien de esta "conversación", que está buena, más allá de los gritos a los que nos lleva a veces la pasión por discutir. Y es que Mariano tiene razón: mis palabras sobre "La mujer si cabeza" reflejan la ambivalencia que me produjo la película. Y sí, es posible sentir admiración Y frustración al mismo tiempo. La lectura de Mariano de mi texto no estaba completamente equivocada, aunque aprovechaba para llevar agua a su molino. Pero entiendo su irritación ante Martel. Y Martel se la busca (y se la banca). Juega sobre el filo de la navaja y esa es una de sus grandes virtudes. Pero cuando jugás sobre el borde de la navaja, te podés cortar. También tine razón Mariano (perdón Oscar) en que no se puede ser tan riguroso en el comment de un blog... Otra cosa es una crítica, u otra cosa debería ser, como bien decia el otro Oscar (Wilde)...

Respecto de tu lectura, Oscar (Cuervo), coincido plenamente. Lucrecia maneja sus instrumentos con suficiente solvencia como para que se le escape un plano "equivocado". La ambigüedad es deliberada, qué duda puede caber. Tu comment me deja pensando. Qué más se puede pedir.

saludos a ambos

Andrés

Oscar Cuervo dijo...

Hola, Andrés:
Bueno, la verdad es que yo en primera lectura de tu artículo no había entendido que la película de Lucrecia te pareciera de una obviedad patética, porque eso es lo que dice Mariano al darte la razón:

«me gustó la idea de "exceso de sutilezas", es lo mismo q pensé mientras la veía: de tan sutil q pretende ser, es de una obviedad patética».

Una película puede ser frustrante para distintas personas por distintas razones, pero no todas las frustraciones conducen a la conclusión de que sea una obviedad patética. Mariano dice que él pensó lo mismo que vos y lo especifica al decir que le parecía una obviedad patética. Disculpas, pero yop no había entendido así tu texto.

En cuanto a la rigurosidad, lo único que yo pretendo es no ser englobado en una generalización que me atribuye sacralizar a tres directores (en coincidencia con otras dos personas, Quintín y Noriega) y crucicicado a un cuarto director (cuya película yo no vi). Hay muchos recursos retóricos más plausibles que mentir 4 veces seguidas (como hizo Mariano respecto de mi posición) para apuntalar tu opinión. No veo cómo se podría sostener una discusión si yo concedo haber dicho lo que no dije, por más que se trate sólo de un comment.
Un abrazo, Andrés!

Fotografías dijo...

¡Bueno! ¡Por lo menos me hiciste reír Oscar! Confieso: dije que La mujer sin cabeza es de una obviedad patética. Y lo más patético es que vos no te diste cuenta!

Por supuesto tenés razón, Oscar. Tal vez desconozca los códigos de los globs...

Oscar Cuervo dijo...

Andrès: lo mìo es humor involuntario.
Lo que pasa es que cuando alguien dice que está de acuerdo con migo, ante todo desconfìo, porque lo más probable es que se trate de un malentendido.
saludos!

Anónimo dijo...

como veo q cuervo sigue malentendiendo lo q es claro (mi alusión a ciero comentario de ditella) y le sigue molestando un error de redacción mío q lo agrupa con dos criticos q odia, y estos dos detalles parecen impedir toda otra discusión, (q es lo q en realidad em motivó a hacer mi commment, discutir cine) lo voy a postear de nuevo un poco corregido:

tiene razon di tella, la peli de martel es frustrante, lo dice medio entre lineas pero está claro el concepto.
me gustó la idea de "exceso de sutilezas", es lo mismo q pensé mientras la veía. en mi caso, pensé incluso que de tan sutil q pretende ser, resulta al final de una obviedad patética.
también hay un engaño claro en el montaje de la película, si las escenas no estuviesen hiperfragmentadas toda la trama de la peli se caería fácilmente, eso de q nadie se da cuenta de lo q al personaje de onetto le pasa se sostiene solamente a través de la estupidizacion de algunos personajes y de constantes trampas de montaje, solo hay una buena escena (de las dos o tres buenas q tiene la peli) en ese sentido y es la del consultorio, la única en la que la confusión del personaje de onetto parece ser vivida por ella y no dictada por la directora.
en lo que estoy en desacuerdo con ditella es en lo que dice en un comment, eso de q martel "aqui demuestra una vez más dominar su arte como pocos". nada que ver! martel es como esos guitarristas virtuosos enamorados de sus trucos más eficaces. no pongo en duda su habilidad, como tampoco pondría en duda la habilidad de (por tirar un guitarrista argento) luis salinas, pero sí pondría en duda el "dominio del arte" de ambos. creo que es exactamente al revés: el ego de martel se filtra en cada segundo de la película conspirando contra su propio arte.

igual, más allá de martel, lo que queda claro es lo afilada que viene la promoción (no necesariamente comercial sino más bien "periodística") de directores como martel,alonso y trapero, que este año hicieron películas muy flojas y por debajo de las expectativas, y sin embargo para la crítica local se transformaron en caballitos de batalla (cada uno se aferró al suyo) para dirimir "posiciones estéticas", o más bien lugares en un mundito tan pequeño que no interesa a nadie más que a ellos mismos. de ese modo, cada uno a su turno (incluidos quintin, cuervo, noriega y quien se les ocurra) fue elevando algunas de estas películas a alturas en las que claramente no están.
todo un juego de ego, todo cuestion de nombres que suenan mejor que otros, poco pensamiento sobre cine.
por ejemplo, ninguno de los muchos que hicieron fila para pegarle a "el custodio", ya sea por ceguera o simplemente para no manchar a la "sagrada" martel o mancharse ellos mismos por la comparación, menciona que si a una película argentina se parece "la mujer sin cabeza" (además de las anteriores de martel) es justamente a la película de moreno, con la salvedad de q a martel la endiosan x lo mismo q crucificaron a moreno.

Anónimo dijo...

tampoco es q me maté corrigiendo, más bien fue una revisión rápida, pero espero q quede claro de una vez.
perdón cuervo si me quedaron algunos acentos sin poner
.)

Oscar Cuervo dijo...

Bueno, Mariano, ahora me quedó más claro lo que vos pensás.
Primero voy a expresarte lo que se refiere a mi posición personal:
1) Yo no tengo un caballito de batalla entre los cineastas argentinos, no tengo ningún interés al respecto más que comunicar lo que ciertas películas me parecen. Fuera de eso no pertenezco a ninguna corporación, productora, distribuidora, agencia de descubrimiento de talentos, etc. De modo que tu expresión acerca de mis caballitos de batalla y a los lugares que yo estaría defendiendo al elogiar a tal o cual director me parece que es producto de tu manera torcida de sembrar sospechas infundadas: en todo caso yo hago lo mismo que vos: que decís que preferís tal película a tal otra. Yo supongo que El custodio no es tu caballito de batalla ni lo decís por ninguna otra cosa más que porque esta película te parece mencionable. En mi caso es exactamente lo mismo, con la única probable diferencia de que yo abrí un blog para decirlo y sostengo una revista a la que no le representa ninguna ventaja destacar a Alonso o a Martel, más que la ventaja de defender mi forma de ver el cine. NO estoy embarcado en ninguna promoción, no soy socio de Alonso, Martel, Almodóvar, no recibo avisos por destacar tal cual película, etc., Así que todo lo que decís de mi es producto de tu resentimiento, que no está motivado en nada que yo haya hecho. Me parece que cometés una ofensa gratuita.

Vos parece que te reservás el lugar de saber exactamente a qué alturas están los directores y las películas, supongo que pensás que tu criterio es infalible, y que en cambio los demás hablan de las películas respondiendo a motivos no artísticos. Hasta ahora no has demostrado que tus criterios para evaluar una película sean mejores que los de nadie. Simplemente tenés tu propia escala de referencia y suponés que esa es la única exacta y honesta. Lo único que tenemos para apoyar esta tesis son tus dichos: "vos decís las cosas como son, los demás no".

¿Por qué aires puse yo a Martel o a Alonso? ¿Dónde encontrás una sacralización en lo que leiste que yo escribí?

Si no entendí mal tu seguidilla de mensajes, vos dijiste que la de Alonso estaba muy por debajo de las expectativas y que es muy floja; y antes había dicho que era un pao adelante para Alonso. Si no me equivoco eso quiere decir que las anteriores, según tu criterio, serían peores que esta que es muy floja, es decir, casi pésimas. Además, ¿que expectativas tendrías vos si esta, que es un paso adelante es muy floja? Es un poco difícil seguirte, pero como por lo general no argumentás tus afirmaciones sino que solo calificás las películas a la manera de revista GENTE, sólo sabemos que esta es muy floja, que la otra es peor, que aquella es patética, etc, pero no sabemos por qué. Quizá deberías ser más generoso y esparcir tu saber al respecto, así todos aprendemos un poco.

Hay una observación estrictamente cinematográfica que vos hacés, pero no me hace alentar grandes expectativas.

Vos decís: " hay un engaño claro en el montaje de la película, si las escenas no estuviesen hiperfragmentadas toda la trama de la peli se caería fácilmente". O sea que para vos la fragmentación de las escenas no sería la película misma y el hecho de fragmentarlas sería un engaño exterior a la película. De modo que según tu visión, la manera de fragmentar los planos no es la película misma sino que la película estaría en otra parte que no son los planos que efectivamente tiene.

En eso creo que estás muy desorientado, la película no es algo distinto que los planos que tiene y la manera en que están fragmentados. No hay cine si no hay planos y en cada película cada director fragmenta no sólo los encuadres sino también la duración de los planos. No existe película sin planos fragmentados, ni exsiten planos sin fragmentación, así que no se entiende de qué película hablás.

En cuanto a la suposición de que nadie se da cuenta de lo que le pasa a la protagonista, la debés traer de otra discusión sostenida en otro lugar, porque acá nadie mencionó tal cosa. Es más, es un grave error: sí se dan cuenta de lo que le pasa al personaje, pero como suele suceder, eso no ocurre automáticamente sino de a poco. Algunos se dan más cuenta que otros, cosa que es bastante lógica. Y algunos parecen darse tanta cuenta que empiezan a consultar al abogado, a borrar las pruebas de que estuvo en el hotel, etc. Si vos pensás que la película dice que nadie se da cuenta de lo que le pasa es porque la entendiste muy mal.

Más allá de ponerte en evaluador, marcando las escenas que Martel filmó mal y aquellas en las que engaña al público (lo que lleva a suponer que seguro vos la habrías hecho mucho mejor), me gustaría saber si para vos el cine es ir a descubrir errores, si en algún momento te detenés a interpretar las películas, o si lo que hacen estos directores a los que estamos mencionando te parece que no merece ser pensado e interpretado.

Hay por último una incoherencia personal que te quiero señalar: vos decís que la discusión para "dirimir los caballitos de batalla de cada crítico" (cosa que yo no te concedo en lo que a mí respecta) forma parte de "un mundito tan pequeño que no interesa a nadie más que a ellos mismos." Lo que no entiendo entonces es por qué ya mandaste 10 mensajes a este blog que forma parte de este mundo qtan minúsculo que no le interesa a nadie. ¿A vos te interesa? Porque si no te interesa, harías mejor en dedicarte a aplicar tu saber tan plecaro filmando o escribiendo tratados de cine. ¿Por qué en cambio estás perdiendo tiempo en lo que no le interesa a nadie? ¿O es que vos estás totalmente al pedo y perdés tiempo hablando de películas flojisimas a gente que no sabe lo que vos sabés en medios que no le interesan a nadie?

Anónimo dijo...

No vi la pelicula, pero las discusiones que veo aqui, me hacen acordar a los que muchos decian cuando que El aura los aburrio y que era tan lenta " que se quedaban dormidos en la sala".
Creo que en ciertas peliculas, la identificacion que se crea con los presonajes o con las situaciones , es de mucha profundidad.
Voy ver si queda algun cine para verla!

Anónimo dijo...

me da muchya fiaca tu tono de maestrito ciruela pero vamos a escribir unpoco
lo peor d todo es eso de "(lo que lleva a suponer que seguro vos la habrías hecho mucho mejor)". si vos, cuervo, escribís de cine, y como decís, es algo en lo q se van tus mejores pesnamientos, sabrás que ante cualquier refutación que hagas de cualquier película, por honesta y justificada q sea, siempre va a parecer un pelotudo que diga, "ah porq seguro vos lo harias mejor". que no es otra cosa que el razonamiento de la gente que no entiende qué cosa es y que tan necesaria es la crítica. en cambio acá, yo, que ni quiera soy critico, esbozo comentarios sobre una película, y recibo ese mismo discurso troglodita de parte de un ¿critico? ¿pensador? y ya no se q pensar. no estamos hablando de lo que uno haria, estamos hablando de lo que otro hizo.
tu discurso tiene la misma línea racional que implica decirle a alguien que critica al gobierno (x gobierno y solo por dar un ejemplo trivial) "ah, te quiero ver a vos gobernando!". es de una elementalidad total.
decis: "me gustaría saber si para vos el cine es ir a descubrir errores, si en algún momento te detenés a interpretar las películas, o si lo que hacen estos directores a los que estamos mencionando te parece que no merece ser pensado e interpretado". eso es sacralizar a un director!!! pensar que si se los discute es porque no se los piensa, porque -ergo- si se los piensa, no cabría otra posibilidad que estar de acuerdo con ellos (y por supuesto, con vos)... es casi fundamentalista, es cerrar el debate, es decir si no te gusta o no estás de acuerdo, no estás pensando, no estás interpretando, no estás sintiendo.

tus leccioncitas sobre fragmentación te las regalo.
te cito: "De modo que según tu visión, la manera de fragmentar los planos no es la película misma sino que la película estaría en otra parte que no son los planos que efectivamente tiene." es muy elemental viejo!! son las dos cosas las que importan en el cine. o no leiste nunca a godard? nunca escuchaste hablar del fuera de campo? el fuera de campo es lo que no se ve, pero incide en lo que se ve. lo mismo pasa en el montaje. si un personaje se sube a un auto al amanecer, saluda a otro personaje q está en el auto "hola como estás?", y el otro le contesta de noche y en un ferry en medio del mar "bien", lo que no se ve, es decir, el traslado en el tiempo y el espacio, (como llegaron de una mañana en el auto a la noche en un bvarco sin decir palabra pero manteniendo abierta una conversación) es fundamental y el espectador lo recorre sin necesidad de verlo. la escena puede ser un chiste malo pero es un ejemplo de que nuestro recorrido de los personajes es más profundo que el que un director nos muestra. todos sabemos es que el momento del corte es una decisión fundamental, y cuando martel sabe que si el tiempo "real" que comparten los personajes corre, la farsa se cae y la escena se desinfla x inverosímil; corta. y corta mucho y muy rápido en toda la película. no sé si tuviste experiencias con personas con problemas de ese tipo, pero la gente cuando pasa algo así, se da cuenta y no se hace la boluda; en realidad: se asusta. el mundo no es una sarta de tarados a los que no les importan sus mujeres su madre o su colega, y sí le imprta la zunga de baño q le regalaron.
si ni siquiera podés pensar los ritmos de una película, y decisiones estéticas fundamentales como el momento de corte, olvidemonos de discutir cine. porque vos no justificás porque martel corta como corta, esquivas la discusión haciendote el canchero con falsas perogrulladas, no pensando en la película.
con respecto al mundito, a mi no me interesa donde se para cada uno de uds, me importa tres pitos. me impresiona, sí, lo poco que se piensan las pelis en sí, la llana superficie que arañan. y eso sí me interesa.
me voya domrmnir porq son las 4 y veinte
chau

Oscar Cuervo dijo...

Mariano.
a vos te da fiaca mi tono y a mí me aburre que no propongas una idea para pensar. ¿Para qué seguir?
saludos!

Oscar Cuervo dijo...

Che Jorge Land, pero apurate un poco en verla, porque a pesar de la promoción que le estamos haciendo entre Quintín, Noriega y yo, la película queda en pocas salas!

Anónimo dijo...

me dio fiaca pero escribi, porque me interesa dialogar
y sí te propuse una idea, una muy simple: q pienses el sistema de montaje de martel y lo defiendas
quizás no te interese, quizás no sepas hacerlo
me parece, por el tono de tus escritos, q es lo ultimo
en fin, cambio y fuera

Oscar Cuervo dijo...

Así es, no sé defender eso que me pedís, saludos y éxitos.

Anónimo dijo...

Oscar y Mariano, disculpen que me irrite y aburra vuestra conversación, cosa que ni de casualidad sentí con la película de Martel, que me parece la mejor del año (y no solo argenta).
Martel utiliza los recursos cinematográficos como pocos directores. El fuera de campo, el fuera de foco, los espacios fracturados, los cuerpos. Pero también el sonido, cuyo trabajo permite quebrar la lógica de la vigilia y penetrar el estado de Verónica, la mujer ausente. La sobriedad con la que ilumina y la presencia actoral ineludible de Maria Onetto, aportan a contar la frialdad con la que se ejecutan y se viven actos que, de naturalizados, han perdido su carácter violentos. Es, sin embargo, a partir del recurso de la fragmentación de la realidad que ocurre en la subjetividad de la protagonista, que tal brutalidad se revela, se pone en evidencia. Y es aquí donde la pericia y el talento de Martel se reconoce.
“La mujer sin cabeza” es una película estruendosamente política. Grita política aunque parezca minimalista. Y tal mirada se constituye en la dialéctica personal – político, una de las formas de pensar las relaciones de poder más fructíferas de los últimos tiempos. Habla del poder, de la familia, de las tradiciones, de la religión, del sexo, de la dominación, del placer y del dolor, de la impunidad. Es un gesto de madurez cinematográfica de una realizadora notable. Para mí, es una película imprescindible.