viernes, 31 de octubre de 2008

Liverpool

Por Oscar A. Cuervo

Hoy finalmente se estrena en Buenos Aires Liverpool, una de las películas del año. De ella ya hablamos bastante en este blog, en la radio y en la revista.

La manera que tiene Lisandro Alonso de cuidar esta gema de su orfebrería es no arrojarla a las fieras de los complejos multisalas. Otras valiosas películas argentinas se estrenaron este año en los shoppings y sobrevivieron con dificultades en un territorio hostil. Alonso destina su película al ambiente más propicio y amoroso de la sala Leopoldo Lugones, en sólo 22 funciones (hoy viernes 31 de octubre a las 17:00, 19.30 y 22:00; mañana sábado 1º y el domingo 2 de noviembre a las 14.30, 17:00, 19.30 y 22:00; el viernes 7 a las 22:00; sábado 8 y domingo 9 a las 19.30 y 22:00; viernes 14, sábado 15 y domingo 16, a las 19.30 y 22:00).

Este sábado a las 17:00 hs. en Patologías Culturales (FM La Tribu, 88.7, http://www.fmlatribu.com/) vamos a estar conversando con Lisandro.

Así que ya saben, eh.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Oscar: Lo que yo sé es que la ausencia de público en los cines es notoria y desde hace ya un tiempo. La entrada a veinte pesos y quince los días baratos es cara, y por mi propia experiencia del miércoles nomás sin ir mas atrás,pelicula con muy buenas expectativas, eramos un puñado. Lo único que funciona son las para niños, así que no creo en la hostilidad sino mas bien que el negocio no da y hasta me parece que el fuerte es la consumición gastronómica.
Hugo.

Oscar Cuervo dijo...

Hugo:
una de las ventajas de este estreno en la Lugones es que la entrada está a 7 pesos y que la proyección es tan buena como en la mejor de las salas.
Pero hay otras: a las películas de producción independiente en los shoppings se las maltrata de varias maneras: por ejemplo, se las confina a horarios marginales, no se exhiben los carteles (a diferencia de las superproducciones norteamericanas).La gente muchas veces ni se entera que en el shopping se está proyectando la película. La estrategia es cumplir con la cuota de pantalla y hacer que la película baje rápido para poner en su lugar algún tanque.

Además hay una alienación de un público que va al cine-shopping a ver cualquier cosa, le da lo mismo El chanchito valiente que Aniceto y, si por casualidad y desinformación, entra a ver Anicet, sale puteando porque "es muy lenta". Entra en la sala con pochoclos y hace ruido y parlotea durante la proyección. Todas estas cosas convierten al complejo multisalas en un territorio hostil para las películas que requieren un trato cuidadoso y atento: por eso es que Alonso quiere manejar las condiciones de la recepción de su obra: eso tiene el precio de que nunca será un público masivo, pero la ventaja de que los que van a ver el film es porque quieren y quieren verlo bien.

Anónimo dijo...

La gente en las salas comunes está como si estuviera en su casa viendo TV: HABLAN FUERTE TODO EL TIEMPO DE LOS AVISOS y luego sigue y no les importa si empieza la película e ignoran a los demás rotundamente. De ese modo no se puede ver una película como las de Alonso porque uno se amarga la noche o la tarde. El concepto de cine como ceremonia sagrada- así fuera una de cowboys- se ha perdido. No quiero estar con gente que a la ceremonia que asisten es a esa cita pochloclera y superficial. Esos pequeños cuando crezcan, no vana tener el recuerdo que tenemos ahora de nuestra infancia cinéfila. Lo siento por ellos. marthe

Anónimo dijo...

Hola:

Vengo de ver LIVERPOOL n total estado de shock. Lástima que ahora veo que me perdí la entrevista con Lisandro. Me muero.
Salí tan conmovida con ese final que no puedo expresarlo. Después leí lo de LA OTRA porque no quería que nada me condicionara. Vos, Oscar de la imposibilidad de volver. Uno no es el mismo y tampoco lo son los otros que alguna vez dejaste. Pero lo conmovedor es que él intenta igual acercarse y arropar a la vieja y dejar el souvenir a su hija. En fin, que Lisandro no se queje porque filmó una obra maestra y no se pasó con el guión.
Estaba bastante lleno el cine a las 17 y la gente se quedó en silencio total. Muy bueno. Martha

Oscar Cuervo dijo...

Martha:
hiciste muy bien en ir a ver Liverpool y no te perdiste la entrevista. Lisandro siguió de largo con los festejos y no se despertó para el programa, sino a la madrugada siguiente, viene en las próximas semanas.
Y me alegro que haya bastante gente en el cine
saludos!