todos estamos igual

martes, 16 de febrero de 2010

Esperando el momento de verte aparecer en la distancia


por oac

Un par de horas antes del Antojo de ayer se desplomó sobre Buenos Aires una lluvia torrencial y cuando llegamos La Tribu estaba inundada. Los muchachos hacía denodados esfuerzos para preservar del agua la zona del estudio y el cablerío, la imprescindible Sabina nos dijo: "el aire para nosotros siempre es prioridad y ya está seco", lo cual quería decir que en un par de minutos podíamos empezar el programa. Alessandro Ricagno había traído su pila de canciones italianas, una más linda que la otra: Lucio Dalla, Domenico Modugno, Cigliola Cinquetti, Roberto Vecchionni... Pero hete aquí que la trasmisión por internet se había cortado y en mi feisbuc los oyentes fieles clamaban al cielo por estar perdiéndose el Capriccio. Gustavo, el operador, y Carmen, la cooordinadora de aire, se movieron prestos y en unos 15 minutos la trasmisión on line se restableció. Y entonces los amigos de feisbuc ya deliraron de placer con tan bonitas canciones y con las traducciones que Alessandro iba haciendo al aire.

Ahora sólo quedan siete Antojos (el próximo, el miércoles a medianoche). Alessandro va a volver más adelante a La otra.-radio a hacer una segunda parte delle canzoni italiane. Aquí les dejo uno de los puntos culminantes de la medianoche mojada: Ornella canta el tema de Roberto Carlos al que mejora notablemente con la sua insuperabile espresivitá.



Me equivoqué tantas veces que lo sé ya
que hoy casi ciertamente estoy equivocándome con vos
pero una vez más: qué cosa puede cambiar en la vida mía
aceptar esta extraña cita ha sido una locura.

Estoy triste entre la gente que me pasa por al lado,
pero la nostalgia de volver a verte es más fuerte que el llanto.
Este sol enciende en mi rostro un signo de esperanza
esperando el momento de verte aparecer en la distancia.

Amor, apurate, no resisto
si vos no llegás, no existo,
no existo, no existo...

Ha cambiado el tiempo y ahora está lloviendo
pero me quedo a esperar,
no importa lo que el mundo pueda pensar
yo no me quiero ir.
Miro adentro mío y me pregunto, pero no siento nada.
Soy sólo un resto de esperanza perdida entre la gente.

Amor, ya es tarde y no resisto,
si vos no llegás, no existo,
no existo, no existo...

Luces, coches, vitrinas, calles,
todo se confunde en mi mente
mi sombra está cansada de seguirme
el día muere lentamente.
No me queda más que volverme a casa,
a mi triste vida,
esta vida que quería darte a vos
la deshiciste entre tus dedos.

Amor, perdoname, pero no resisto.
ahora para siempre no existo,
no existo, no existo...

4 comentarios:

liliana dijo...

Qué bello!!

Ornella es inolvidable!!

Muy bueno el capriccio, queremos más...

Esteban dijo...

Qué hermoso tema. La otra continúa siendo la banda de sonido de mis penas de amor.

Anónimo dijo...

O.Vanoni como Gigliola,Mina,Zanichi etc. son un buen ejemplo de cual debe ser la actitud del artista ante el público. Yo siempre digo a mis alumnos que al público se lo debe tratar con mano firme.No hay que darle lo que quiere;sin mano de seda para su pereza. Debe saber que debe procurarse su alimento(reconocerlo) por sí solo si pretende ser libre.
Deprimen los artistas que venden como un paquete completo un guiño estúpido sobre su sexualidad,su posición contestataria ante lo supuestamente instituido, y entremezclado, su producción que es casi siempre una mueca del muñeco producido en serie que representa delirios impotentes.
Por eso el ejemplo de estos artistas que participando del moderno mundo del espectáculo continuaron siendo ellos mismos, cautivándonos con su actividad artística,imponiendo sus personalidades sin encarnar falsas promesas.
¡Salud a la gran música del mundo!
¡Y viva Luigi Tenco! ¡El Schumann del siglo xx!
Rogelio.

martha dijo...

Muy bueno. Uno debiera recordar
mas estos temas.
Martha