El post-BAFICI I
por Liliana Piñeiro
Tratando de superar mi frustración por no haber podido ver Like someone in love (soy una de las damnificadas por la fallida función de este viernes, tal cual relata Gabriela López Zubiría en nota anterior), apuro las impresiones de las películas que pude ver el sábado, esta vez sin inconvenientes.
¿Vedere Macau e dopo morire? ¿Se trata de un thriller, un misterio de transmutación? Nada de eso: en mi opinión, todo fue una excusa para la belleza. Cada imagen es un poema en sí misma. También eso sucede en P3ND3JO5, insuperable en su poesía oscura y desgarrada. Aquí, en cambio, se trata de una poesía deslumbrante, un broderie, una especie de tela suntuosa que se despliega ante nuestros ojos. La película de Joao Pedro Rodrigues y Joao Rui Guerra da Mata me dejó plena de vitalidad.
Después me esperaba el suave devaneo del deseo de las películas de Hong Sang-soo. En este caso se trataba de Nobody’s daughter Haewon y el encanto de su protagonista femenina. Debo decir que en este Bafici tuve una sobredosis de Hong: los personajes se me aparecen confundidos, encontrándose y desencontrándose, bebiendo y amando con sus múltiples variaciones. Como cuando se sueña, y si el sueño no nos satisface volvemos a dormirnos para modificarlo. Omnipotencia del soñante, dirigiendo nuestra propia película… si el inconsciente nos deja, claro.
Por último, vi Closed Curtain, con su estructura de cajas chinas, y la desesperación creativa de Panahi dentro de ellas, tratando de burlar la prohibición de filmar. Y la fidelidad de su perro, un personaje que opera como testigo de la opresión que tensiona todo el film. Una película cuya complejidad requiere más de una visión.
A modo de consuelo, la particularidad de este día fue evidente: el cine vence a la organización… a veces.
1 comentario:
Algunas para agregar en la lista!! ganas de verlas. Linda crònica.
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