El espacio entre los dos

La película del joven cineasta Nadir Medina en el Festival Global Online de comunidad.zoom.com

por Martín Farina

La película comienza en una madrugada y se extiende hasta las primeras horas de luz de sol. Primero hay una fiesta donde los protagonistas Tomi, Male y Pablo están tocando con su banda. Se llevan muy bien, a la gente le gusta lo que oyen y Male y Pablo están de novios hace un año más o menos. Tomi no parece disfrutar de los besos de sus amigos y decide besar a su propia chica. Una medio conflictiva que viene servida en bandeja y que logra únicamente aumentar la angusita de Tomi, que necesita salir a fumar un cigarrillo para esquivarle el bulto a todo lo que está dentro y fuera de campo. Se hace de día y los tres amigos emprenden el camino a casa.

Con una cámara inspirada, y una precisión actoral notable, los tres chicos desenvuelven plano a plano emblemáticos momentos de inolvidable adolescencia. El amor y lo deseado, el no tener nada más que breves instantes en improbable proyección, vuelven el tiempo un embrollo. Desembrollarlo es cuestión de un rato. En esto también acierta la película. Porque en no más de diez minutos se podría pensar en recuperar el amor de una mujer perdida, o amar a su nuevo novio, o irse a vivr los tres, o preparar el parcial que esta próximo a suceder o comprar facturas y esperar el colectivo. Y no estaría mintiendo, tampoco exagerando demasiado. En esta improbable proyección está la sugerencia sutil del director y el mérito de la película.

El espacio entre los dos, opera prima de Nadir Medina, que tiene 22 años, nos cuenta un casi triangulo amoroso. Digo "casi" porque no llega a ser un triángulo, sino nuestra proyección inacabada de ese triángulo improbable. Porque el director se detiene justamente en aquellos espacios que permitirían o no, que ese triángulo sea. De eso se trata la cosa, y a esta altura parece una obviedad: ¿cuál es el espacio? ¿y entre qué dos?

El Espacio Entre los Dos from Bronca Post on Vimeo.