Psicoanálisis de una pasión argentina
Hoy a la medianoche en La otra.-radio, Radio Gráfica, 89,3, online acá, vamos a conversar con Lidia Ferrari, autora del libro.
Prólogo al libro de Lidia Ferrari, escrito por Jorge Alemán:
El apasionante libro de Lidia Ferrari es, sin duda, una novedad singular sobre un tema que las ciencias sociales, el psicoanálisis e incluso los estudios retóricos no han considerado de modo pertinente. Ferrari nos presenta la dilucidación y elaboración de un dispositivo que, de un modo genérico, la autora denomina "la diversión en la crueldad". Ese dispositivo es presentado de un modo estricto en cada uno de los pasos de su montaje y se analiza pormenorizadamente lo que el mismo se propone obtener.
La "broma pesada" y su antecedente la "beffa" del famoso Bruneschelli de la perspectiva, no es una formación del inconsciente del mismo orden que el chiste, el olvido, el lapsus, etc. Tampoco participa de lo cómico o del humor en sus distintas variantes tradicionales o vanguardistas. Lidia Ferrari, como estudiosa de las tesis sobre el "goce" en Jacques Lacan y de la estructuración retórica de la sociedad en Ernesto Laclau, desarrolla con una lógica rigurosa y ejemplar cómo en la broma pesada se realiza un goce sádico que sabe perfecta y deliberadamente escoger a su víctima propiciatoria.
¿Qué obtiene un grupo, funcionando cuasi como una sociedad secreta, al elegir a una víctima débil a través de la cual ese grupo se unificará realizando su crueldad organizada? Que la víctima acabe siendo un objeto degradado por el actor grupal de la broma pesada confirma, como lo demuestra Ferrari, su pertenencia a la lógica fálica y masculina. En definitiva, el grupo se unifica escogiendo a la víctima para alejar de sí todo aquello que pudiera evocar la brecha, la fisura, la fractura, en suma la Castración tal como la entienden Freud y Lacan, siempre implícita en la constitución del sujeto.
Pero una vez presentada la lógica interna de la broma pesada y los elementos constitutivos de su montaje sádico, Ferrari se dirige a otra cuestión crucial: ¿en qué contexto histórico-cultural la broma pesada, los "fumistas", los "patoteros", los "beffatori" encuentran un suelo propicio para crecer y expandir su insólito prestigio? Confieso que siempre he presentido que la Argentina era uno de esos sitios "hospitalarios" para la broma pesada. En innumerables conversaciones con amigos nos hemos interrogado en distintas ocasiones por esa insistencia por la diversión en la crueldad tan presente en nuestra literatura y tan desplegada a posteriori, como lo analiza Ferrari, en el cenit del menemismo.
Por último, más allá de las coyunturas históricas donde la broma pesada campea a sus anchas, Lidia Ferrari siempre da las razones oportunas de dicho acontecer. La misma que, al ser un montaje sádico que degrada a la víctima hasta volverla un puro medio de goce ofrendado a un Otro oscuro, nos revela algo definitivo sobre la condición humana.
2 comentarios:
Comentario para no publicar:
Donde dice "Bruneschelli" debe leerse Brunelleschi.
Saludos
Broma, del griego, alimento. Es un principio bromatológico. Que lo de mal gusto, guste a todos Deuteronomio 8. Hacer jodas, chistes, bromas, si no hiciesen sufrir o aunque sea molestasen, perderían mucha de su gracia. El hombre, la hiena del hombre, parece que se ríe cuando en realidad está sufriendo. Riamos pues para no llorar, y sufrámonos desgraciados. ¿Y usted, de qué se ríe tanto?
Reímos y lloramos por la misma cosa.
Publicar un comentario