martes, 1 de octubre de 2019

Las películas son mercancías: hay que quemarlas, pero atención: con el fuego interior

Historia(s) del cine: desde este sábado 5 a las 19:30 en IWO, Ayacucho 483
Coordina Oscar Cuervo
Invitado especial: César González



la esperanza le pertenecía
pero resulta
que el muchacho ignoraba
que lo importante era saber
a quién pertenecía él
qué potencias
tenebrosas
tenían derecho a
reclamarlo a
él
habitualmente
esto comienza
así
está la muerte
que llega
y después
uno empieza a llevar
luto
no sé
exactamente por qué
pero yo hice
al revés
llevé luto
primero
pero la muerte no llegó
JLG


Entre 1988 y 1998 Jean-Luc Godard, quizás el más grande cineasta vivo, se dedicó diez años a realizar una serie de ocho videos, de un género que podríamos denominar poema-ensayo, titulados Histoire(s) du cinema. Cada una de las palabras usadas en el título está impregnada de sugestión.


A mediados de los 90 se iban a cumplir los 100 años del cine y el mundo se preparaba para el fin del siglo. Estaba en boga entre ensayistas y críticos declarar la muerte del cine, (estaba de moda declarar la muerte de todo, hasta que murió la moda) (algunos demodés lo siguen declarando). Godard empezó a hacer sus Histoire(s) poco antes de la caída del muro, es decir, en el momento en el que el capitalismo parecía levantarse triunfante después de un siglo corto de retos, naufragio y pesadillas. La época en que el cine quiso ser la fábrica de sueños. Desde mediados de los 80 reinaba el soporte video y empezaba a emerger el imperio digital que iba a cambiar para siempre las formas, espacios y tiempos en que las películas se veían. Todavía internet no había alcanzado el dominio que en poco tiempo trastocaría a la sociedad global.


Godard quiso poner en cuestión la efeméride del cine tensando su historia. La historia del cine y la suya de él. La (s) colocada al final de la palabra Histoire indica la negativa a reducir todas las historias de y sobre el cine a una sola. El primero de los capítulos llevaría como título “Todas las historias” y el siguiente “Una sola historia” –la suya. La forma del poema-ensayo rehusaba el modelo de la historiografía. Ensayar un poema, intento tendiente a plantear preguntas y abrir las posibilidades de responderlas. ¿Por qué, en lugar de “había una vez”, no decir “había dos, tres veces”?


En sus Historia(s) Godard vuelve una y otra vez a la pregunta por el cine:

“el cine no es/ ni un arte ni una técnica:/ es un misterio”…

“el cine es una pregunta del siglo xix/ que se respondió en el siglo xx”…

“¿qué es el cine?/ nada/ ¿qué quiere el cine?/ todo/¿qué puede el cine?/ algo”…

No hay que esperar encontrarse en las Historia(s) del cine con una línea que reduzca su primer siglo a un vector sino con una proliferación de series: líneas que se abren, superponen, desfasan o se funden como su prodigiosa banda sonora. Caminos que no conducen a ninguna parte. Entre las historias, la del propio Godard, que, como muchos hijos de su época, hicieron su experiencia del mundo a través del cine.


La imagen se agrieta y deja ver debajo de sí capas de más imágenes. Voces que hablan en lenguas. La fotografía, la pintura y la poesía entran en disputa por su progenie sobre el cine, liberado del mandato narrativo. Empujando la noción común del cine como arte de la imagen, Godard lo hace sonar como una orquesta de cámara. Las Historia(s) del cine son antes que nada música y solo después, veremos, sentido. Godard historiza el cine mediante el video y de este modo ralenta, congela, reversa, captura el gesto que había pasado desapercibido . La normalidad cinéfila des-compuesta.


Las películas son mercancías, dice, hay que quemarlas, pero atención: con el fuego interior. El arte es como el incendio, nace de lo que quema la esperanza. En lugar de reconstruir el trayecto del cine revisto, Godard libera estructuras disipativas con las películas, con todas, incluso con las que no se filmaron.


En el ciclo de Historia(s) del cine que empezamos este sábado a las 19:30 en Fundación IWO (Ayacucho 483) -y seguimos por ocho semanas, durante octubre y noviembre- tomamos impulso desde esta invención formal que el cine no hubiera podido dar a luz antes de cumplir su siglo. Cada uno de estos ocho capítulos será complementado o descolocado por obras de otros autores, de épocas distintas, desde el mudo hasta el digital, documentales, ficciones, noticiarios, clips, sueños, pesadillas, cortos, medios, largos, clásicos, modernos e inactuales que Godard puede no haber previsto.


En cada una de estas ocho jornadas nos haremos tiempo para conversar sobre lo visto o entrevisto, en compañía del cineasta y poeta César González.


Películas de Truffaut, Fellini, Fassbinder, Prividera, Wilkerson, Resnais, Laurie Anderson, Paul Thomas Anderson, Farina, Glucksman, Pope, Gondry, Huang y Godard.


Bono: 850 por mes - incluye proyección y debate.
Arancel por asistencia a una sola jornada $ 300.
Más informes: tallerlaotra@gmail.com
Facebook: acá
Tel. IWO 49530293 (hablar con Alejandro, de lunes a jueves de 11 a 17 hs).

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