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lunes, 21 de octubre de 2019

Signos contra el neoliberalismo

Cuando el ensayismo editorial la pifia ante las luchas populares




Hace menos de tres años, Le Monde Diplomatique publicaba en su serie "La Media Distancia" un libro titulado ¿Por qué retrocede la izquierda?, con las firmas de Marcelo Leiras, Andrés Malamud y Pablo Stefanoni. La editorial promovía el texto afirmando que el libro 

"Marca una tendencia regional palpable en las recientes derrotas políticas y electorales de los gobiernos progresistas sudamericanos. Y propone múltiples respuestas a cargo de tres prestigiosos especialistas. La experiencia de estos gobiernos, a menudo calificados de populistas, fue tan simultánea como particular la forma en que cada uno desplegó su proceso. Distinto a otros momentos vibrantes de la historia (los años 70), las fórmulas de este período fueron experiencias sin paradigma. Con mucho de abajo hacia arriba como de arriba hacia abajo, se pusieron al rojo vivo las estructuras sociales y comenzaron esta nueva tendencia decreciente allí donde la empezaron: en las urnas".

A veces la historia es más veloz que el ensayismo apurado. En los últimos días, las sorpresivas rebeliones populares en Ecuador y Chile muestran que los proyectos populares sudamericanos están lejos de haber sido clausurados. Los resultados electorales merecen ser ponderados en base a miradas más atentas y cautas antes de decretar agonías rápidas desde coyunturas oportunistas. Ahora los conflictos estallan en lugares donde no se los esperaba. En Ecuador, la traición del mandato que recibió Lenín Moreno se enfrentó con un repudio popular que exhibe la condicionalidad de los éxitos electorales que rompen sus pactos con la base social que los eligió. La derecha ecuatoriana quedó tambaleante, sostenida por un despliegue represivo que renuncia a todo intento de simular legitimidad institucional. Este fin de semana se está viviendo una crisis de mayor magnitud todavía en Chile, la niña mimada de la derecha sudamericana. La respuesta de Piñera ha sido militarizar las calles del país que gobierna y declararle la guerra a su pueblo. Quizá los libros editados por Le Monde hayan caducado más rápido que los procesos populares que dieron por derrotados. Habrá que desconfiar de las perspectivas que se ubican a media distancia.

En este contexto regional, la elección que tendremos el domingo en Argentina puede mover la balanza geopolítica, de modo que las derechas que parecían triunfantes hace poco se topen con el límite de la resistencia popular.

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