Rabino Mijael Even David *
Hoy nos hemos unido a los fuegos de la Inquisición. Quemamos personas vivas de una fe diferente a la nuestra y decimos que es nuestro Dios que lo requiere. Hoy nos unimos a las hordas de los cosacos, con odio asesino y salvaje, sin ver al otro, sólo viendo que somos diferentes. Hoy nos unimos a los asesinos nazis, matando a un niño brutalmente por su raza y etnicidad.
Hoy dejamos de ser el Pueblo Elegido, porque para esto no fuimos elegidos. Tal vez necesitemos otros dos mil años de Exilio para recordar quiénes deberíamos ser. Hoy perdimos cualquier superioridad moral que queríamos creer que teníamos. Somos exactamente como ellos. También somos asesinos. Todos nosotros. Los que lo prendieron en llamas, los que gritaron "muerte a los árabes", los que declararon que la Torá nos pide matar y asesinar y vengarnos. Aquellos que vieron todo esto y no hicieron nada, aquellos que mañana aún no harán nada.
Especialmente aquellos que tratan de encontrar paz para sus conciencias en las comparaciones: "Ah, pero nosotros no celebramos asesinatos", "nosotros no enseñamos a odiar en nuestras escuelas", "nosotros no consideramos a los terroristas, héroes". Pero no es sobre ellos, Dios Altísimo, ¡es sobre nosotros! Es sobre perdernos a nosotros mismos, sobre nuestro fracaso como nación. Evidentemente hemos fallado.
En el futuro, cuando estudien las leyendas sobre la destrucción de nuestra sociedad, de nuestro Estado, ellos leerán: "Por el asesinato, la quema, el salvaje homicidio de Muhammad Abu Jdeir, nuestro Templo fue destruido, nuestra Tierra fue desolada y fuimos exiliados entre las Naciones".
Nunca la paz se vio más lejana. Nunca estuve tan avergonzado de ser israelí. Nunca estuve tan avergonzado de ser Judío.
* Fuente: EL DIARIO JUDÍO . Mijael Even-David es un rabino que pertenece a la Comunidad Masorti de habla hispana en Karmiel, en el corazón de Galilea.
5 comentarios:
Tremendo. Obviamente que este rabino protestaría en la embajada.
La verdad es que, algunas frases, me caen bastante densas.
Este buen rabino nos dice “Hoy perdimos cualquier superioridad moral que queríamos creer que teníamos. Somos exactamente como ellos. También somos asesinos. Todos nosotros.”, lo que podría traducirse como “No podemos ponernos a la altura de estos negros de mierda y hacer lo mismo que ellos. Tenemos superioridad moral para actuar de una manera más civilizada y estamos actuando como estos salvajes palestinos”.
Obviamente es preferible esta autocrítica que la cerrada defensa del derecho de Israel a la limpieza étnica que propone el ex guionista de lanata, pero así y todo me hace ruido. Ruido menor, pero ruido al fin.
Groucho:
no estoy de acuerdo con tu lectura de las palabras del rabino: "Hoy perdimos cualquier superioridad moral que queríamos creer que teníamos. Somos exactamente como ellos".
No dice "éramos superiores", sino "queríamos creer que teníamos". Somos como ellos significa: "Ellos son como nosotros, nosotros somos como ellos. Hemos matado a un niño por su raza y su etnicidad y eso desbarata nuestra fe".
Lo que para el rabino termina de evidenciar el extravío que él siente como judío es que la comunidad a la que se dirige no comprenda que al matar a un niño palestino pierde razón de ser toda superioridad moral. "Somos asesinos como cualquier asesino". "No digamos que somos superiores porque no estamos a la altura de esas palabras". "Somos una sociedad manchada por los brutales asesinatos que cometemos" (Todo lo encomillado es mi interpretación de lo que dice este rabino).
Y dice algo más, para mí la clave de todo el texto: [matamos] "con odio asesino y salvaje, sin ver al otro, sólo viendo que somos diferentes...". No vemos al otro: creemos que somos diferentes pero somos iguales, para lo bueno o para lo malo.
Es decir: veamos al otro.
Es un mensaje de amor al prójimo.
Por último, me impresiona que profetice la destrucción del templo y la desolación de la tierra. Creo que esta profecía demanda una interpretación: no está anunciando un evento futuro, está diciendo: nosotros, asesinando a ese chico, hemos destruido nuestro templo y hemos desolado nuestra tierra...
"Pero no es sobre ellos, Dios Altísimo, ¡es sobre nosotros! Es sobre perdernos a nosotros mismos".
No conozco a este rabino, ni soy experto en la fe judía, pero me conmueve la radicalidad existencial con que asume una responsabilidad comunitaria: por nuestros actos podemos perdernos.
Por último, creo que cuando uno habla, por más desesperado que esté aún guarda un resto de esperanza. La gravedad de las palabras de Mijael Even-David guardan una esperanza de que sus semejantes lo escuchen y recapaciten.
Si partimos de la certeza de que el judaísmo es una religión, como el cristianismo, el islam y otras empezamos bien.
Dice don rabino: “Tal vez necesitemos otros dos mil años de Exilio para recordar quiénes deberíamos ser”. Los 2000 años de exilio es un mito inventado por el sionismo a fines del siglo 19. Un historiador israelí, Shlomo Sand ha estudiado con bastante profundidad el tema del mito del pueblo judío, la diáspora, la expulsión. Sobre ese mito se ha edificado el andamiaje político del “pueblo judío” que es el sionismo. Según Sand, en la antigüedad el judaísmo era una religión proselitista y estaba expandida por diversos lugares del mundo antiguo.
Recuerda, además, que el sionismo, en sus inicios, fue altamente impopular dentro de la feligresía judía y su crecimiento fue, en gran medida, producto de las persecuciones del zarismo y luego del nazismo.
Así y todo, hay un importante movimiento de rabinos antisionistas y prestigiosos intelectuales de familia judía que se oponen al extremismo de Israel.
Por eso es un recurrente equívoco que tildar de “antisemita” a quien ataca a personas o instituciones judías. Los palestinos son semitas. Y la mayor parte de los sionistas más fanáticos descienden de tribus caucásicas conversas como los jázaros. La más importante colectividad judía, a principios del siglo XX, estaba en Rusia, Polonia y zonas lindantes. Hasta las costumbres, vestimentas, bailes, etc. no tienen nada en común con Medio Oriente sino con Europa Oriental (basta ver los cuadros de Chagall).
Yo entiendo que admitir la existencia de judíos ateos o agnósticos es similar a pretender asumir la existencia de católicos ateos.
Suelo, frecuentemente, debatir con un amigo judío que se considera tal por cuestión racial. El tipo es 100% ruso, con apellido ruso, aspecto físico europeo y esposa no judía. No practica la religión, detesta los rabinos y toda la liturgia religiosa, pero se considera judío 100% y apoya irrestrictamente a Israel y se considera descendiente del Rey David. Ese es el gran equívoco que ha generado la creación de un estado teocrático en la que participaron, activamente en su creación, ateos militantes. Yo lo chicaneo que europeos eslavos están bombardeando en Gaza a herederos de los antiguos hebreos, conversos al Islam y no tiene respuesta.
Y volviendo al tema de la frase que no me gustó, entiendo tu comentario, pero sigo encontrándole un sesgo de “superioridad moral” que me rompe la talipes cuando condena los crímenes porque los coloca al mismo nivel que sus víctimas (“También somos como ellos. También somos asesinos”). ¿O esas dos expresiones se vinculan al párrafo anterior donde habla de los cosacos y los nazis?. No queda claro. Si es la segunda opción, lo expresó bastante mal.
Me recuerda un poco esa postura de que sólo los judíos (y hasta ahí) pueden condenar los crímenes de Israel porque si lo hacemos los goyim es antisemitismo.
Quizás exageré en mi comentario, pero, como diría don Aliverti, es un buen disparador para la polémica.
Shalom.
PD: Acabo de escribir esto y observo una nueva nota sobre el mismo tema. La sigo doppo.
Lo mio es una pregunta cuando vendrá la paz para israel y palestina alguien me puede desir?
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