(Mahdi Fleifel, Palestina, 2016)
por Willy Villalobos
Los palestinos tienen una vida difícil. Israel, Estados Unidos y algunos países árabes, quieren borrarlos del mapa desde hace muchos años. Los han bombardeado, apresado, torturado, han obligado a pueblos enteros a marchar a la frontera y luego, en nombre de la paz, destruyen las casas y los dejan a la buena de Dios. Admiro a ese pueblo y lo admiro profundamente porque no se entrega, porque tratan de vivir de la mejor manera el desafío que les puso la vida. Los palestinos resisten con alegría y por eso a pesar de los muertos, los desaparecidos, no los han vencido. No estoy hablando sólo de la resistencia armada, no, estoy tratando de decir que ellos viven lo cotidiano como si fuera el último día, sin quejarse, sin bajar los brazos, y de esa manera logran honrar la vida. La película dura poco, seguramente el promedio de vida de los palestinos también es corto, pero lo importante no es cuánto sino cómo se vive. Hoy a las 20,30 pasan esta maravillosa película por última vez en el Village Caballito. No se la pierdan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario