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lunes, 8 de diciembre de 2008

Oesterheld, lado B

Por Juan Manuel Castro

La editorial independiente Planta relanzó en noviembre Eran tres amigos, originalmente publicado por Codex en 1947. Se trata de un libro de cuentos para chicos escrito por Héctor Germán Oesterheld, del tiempo en que utilizaba el seudónimo de Héctor Sánchez Puyol. Esta nueva edición etá ilustrada por Mariano Grassi.

El nieto del guionista, Martín Oesterheld, fue la cara de la familia con quien la editorial arregló los temas legales. Planta se dedica a recuperar obras para chicos escritas por autores a quienes no se los relaciona directamente con ese género. Otros ejemplos pueden ser Saki y Sara Gallardo, cuyas obras están en vías de edición.


Arbolito, Cristina y Amapola, el conejito Copito, la patita Tapita, el chanchito Nubecita o el profesor Quesete, son algunos de los personajes que desarrolló Oesterheld. Con un estilo muy personal y la imaginación que marcaría su posterior carrera en el mundo de la historieta, se acercó al mundo editorial con estas historias infantiles.

El domingo 3 de enero de 1943 comenzó un viaje de ida en la vida del jóven Héctor. Fue cuando el diario La Prensa publicó su primer cuento, titulado “Truila y Miltar”, que contaba la historia de dos gnomos, uno dedicado a coleccionar reflejos, y otro a coleccionar penumbras. Con 23 años, rendía libre los dos últimos años de la carrera de Ciencias Naturales, para recibirse de geólogo. Después siguió publicando varios cuentos más, primero para la editorial Codex y luego para Abril. Una vez recibido trabajaba como geólogo en el laboratorio de minería del Banco de Crédito Industrial de la República Argentina.

1958 es la fecha en que dejó esta profesión para dedicarse de lleno a la escritura. El paso siguiente fue la revista Gatito, la cual contaba con un personaje que funcionaba como eje. Sus páginas recortadas seguían las líneas del dibujo de tapa. La publicación consistía en un cuento principal, varias historietas secundarias y algunos artículos que completaban su contenido.

Tiempo después vendrían los guiones de historieta. Esa época, la más recordada, quizás cueste relacionarla con las historias infantiles que dieron al escritor sus primeras alegrías. Esto demuestra que su talento lo llevó a abarcar muy diversos géneros y conmover del mismo modo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen dato. Justo ayer terminé de leer "el eternauta" y me quedé con ganas de conocer que mas había escrito Oesterheld. Gracias.

Anónimo dijo...

Yo tengo los libros de la edición "Gatito", son excepcionales. Aquí ya firmaba con su propio nombre.
Chinasky

carmen dijo...

Quiero que alguien me regale ese libro pero sino me lo voy a comprar yo