todos estamos igual

miércoles, 21 de octubre de 2009

Das Kapital nunca pasa de moda


por oac

Siempre me pareció que Alexander Kluge es una versión sin gracia de Godard y la visión de Noticias de antigüedad ideológica: Marx - Eisenstein - El Capital no logra alejar esta idea de mi cabeza. Ayer a la noche se vio en la Lugones lo que por lo visto es el highlight de este DOCBSAS/09, una versión condensada de la extensa edición original (casi 10 horas) de Nachrichten aus der ideologischen Antike - Marx – Eisenstein – Das Kapital. La versión completa sólo salió a la venta como una caja de DVDs, la versión condensada que aquí se vio ayer la hizo el propio Kluge para ser exhibida en festivales. Se trata de un intento de retomar el viejo proyecto que Sergei Eisenstein no pudo llevar a cabo: hacer una versión cinematográfica de El Capital, la obra cumbre del filósofo Karl marx. Pero más bien, lo que parece hacer Kluge (eso al menos es lo que se desprende de esta versión breve) es filmar los obstáculos que tiene el lenguaje cinematográfico para filmar semejante cumbre del pensamiento humano, o directamente filmar la imposibilidad de filmarlo.




Kluge anuncia que su película (en rigor de verdad un DVD triple, una más que atractiva mercancía que se puede adquirir por internet) es a la vez un tributo a Sergio Eisenstein por haber intentado lo imposible. Así que la suma de estrellas taquillera (Marx, Eisenstein, Das Kapital, más Bertolt Brecht, más Hans Magnus Enzensberger, más James Joyce) no podía sino constituir un éxito en pequeña escala. Y así fue: las varias funciones programadas del film ensayo de Kluge están agotando las entradas, aunque no se trate precisamente de la mejor película del DOC/09.



La estructura de esta versión condensada está formada por una serie de sketches, clips, entrevistas, intertítulos y hasta pequeños cortos que alcanzan un valor autónomo. Ejemplo de esto es el cortomentraje El hombre en la cosa, dirigid por Tom Tykwer, en el que, partiendo de la imagen congelada de una breve filmación en la que una mujer pasa caminando por una vereda, y mediante efectos de aproximación a los distintos objetos en cuadro (efectos logrados con recursos digitales) una voz off analiza las capas de tiempo y las complejas relaciones sistémicas de cada elemento de la imagen, la pollera de la transeúnte, los graffitti inscriptos en las paredes de la calle, las baldosas, las puertas, etc. En consonancia con la idea central de El Capital, lo que este corto muestra es que el ser de cualquier objeto implica una compleja serie de relaciones sistémicas y que cada cosa que el tosco materialismo sólo es capaz de pensar en su mera ficisidad es en realidad el resultado de un trabajo metafísico. Este solo corto basta para dar una idea intuitiva de la genial filosofía marxista. Dada su eficacia, el resto de la obra aparece ciertamente como una inflación, muy entretenida, eso sí, del planteo de la imposibilidad de filmar un tratado filosófico.


Y aquí vuelvo al principio: los recursos que Kluge pone en juego tienen una bastante evidente raigambre godardiana, el collage de imágenes, textos escritos, voces, música, ruidos, íconos, material de archivo que Godard fue cincelando en las últimas décadas hasta llegar a la exquisitez de las Histoire(s) du cinéma. Pero sucede que Godard es una especie de músico y un gran poeta (de la palabra y de la imagen), y quizá el más exquisito montajista de la historia del cine. Esos mismos recursos en las manos de Kluge tienen un efecto colateral algo incómodo: hacen extrañar a Godard. Allí donde Godard es capaz de componer una música sublime formada por una superposición de citas dispuestas con una rítmica sincopada para conducirnos hacia una experiencia de inquietud lírica, Kluge es demasiado lineal, asertivo, a lo sumo ingenioso.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Noticia de último momento: El diputado reelecto de Unión Pro Francisco de Narváez, ganador de las elecciones legislativas del 28 de junio último, pidió así disculpas por haber dicho que "en todos lados" le agradecen "por haberle roto el culo a los pingüinos".
Ahora resulta que son todos maradonianos. Que nos pasa a los argentinos???

Persio dijo...

Anoche fui a ver Hogar/Tsai/ApiWeer y antes que empezara la película, dije tres veces OscarCuervoOscarCuervoOscarCuervo (pues conozco a los directores de las últimas dos películas -hace ahora un par de años- por tus comentarios en este blog), y de golpe, casi como cuando Candyman se le aparece a quien lo llama frente al espejo, apareciste y te sentaste al lado nuestro.

Dicen que a veces las pantallas de cine funcionan como espejos.

La herida de Paris dijo...

Este año me enfrenté al Capital (en versión también reducida de dos tomos). Su lectura me resultó ardua, por mi propia ignorancia, y al mismo tiempo apasionante. Puede que la versión filmada sea demasiado para un sólo año, pero anoto la recomendación.
Saludos

Oscar Cuervo dijo...

Persio: estuviste a mi lado y no me saludaste? Qué es eso? Y te gustaron las pelpiculas de Tsai y Apichatpong?

Ayer estaban todos: Di Tella, Ricagno, Villalobos, Bernini, Tomás Binder, Solnicki, Julieta, Mariana T, Liliana Piñeiro, Ernesto Baca, Jorge Colás, Caro Fernández, Lucas Arrimada, Persio... el tout Buenos Aires.

Persio dijo...

Y sí, la última vez que nos vimos fue hablando de Descartes/Kierkegaard/Heidegger hace como 3 años. Y como hubiera tenido que presentarme y decir "hola, soy...", opté por la asocialidad típica de nuestra gente y derivé el saludo al mundo virtual.

Recién ayer me enteré de que hubo una película de Baca, ¡qué decepción! Desde que vi Samoa siempre quise ver algo más de él y nunca lo logré. Llegué tarde a Semen, ni me enteré de Cabeza de palo ni de Música para astronautas, y ahora volví a llegar tarde para El sirviente. ¿Vos pudiste verla u oíste algún comentario de alguien que la haya visto?