Historia(s) del cine (bajo la inspiración de Godard). Penúltima jornada
En los 8 capítulos de estas historia(s) del cine de Godard hay solo uno consagrado a pensar en un único cineasta. En El control del universo, Godard piensa a Hitchcock. NI Hitler ni Stalin, dice Godard, fue Hitchcock el hombre que en determinado momento del siglo xx tuvo en sus manos el control del universo. Dice Godard:
"Introducción al método de Alfred Hitchcock: Hemos olvidado por qué Joan Fontaine se inclina al borde del acantilado y qué iba a hacer en Holanda Joel Mc Crea. Olvidamos por qué Montgomery Clift guarda un silencio eterno y por qué Janet Leigh se detiene en el Bates Motel. Y por qué Teresa Wright todavía sigue enamorada del tío Charlie. Olvidamos de qué Henry Fonda no es del todo culpable y cuál es el preciso motivo para que el gobierno de EEUU contratara a Ingrid Bergman. Pero nos acordamos de un bolso de mano, nos acordamos de un autocar en el desierto, de un vaso de leche, de las aspas de un molino, de un cepillo para el pelo. Nos acordamos de una hilera de botellas, de un par de anteojos, de una partitura musical, de un manojo de llaves, porque a través de ellos Alfred Hitchcock triunfó ahí dónde fracasaron Alejandro, Julio César, Napoleón: tomar el control del universo.
“Quizás diez mil personas no olvidaron la manzana de Cézanne, pero serán miles y miles de espectadores los que se acordarán del encededor del desconocido del Expreso del Norte. Y si Alfred Hitchcock fue el único poeta maldito que tuvo éxito es porque fue el más grande creador de formas del siglo xx y porque son las formas las que nos dicen, finalmente, lo que hay en el fondo de las cosas. Es decir, ¿qué es el arte sino eso por lo cual las formas se convierten en estilo? ¿Y qué es el estilo sino el hombre?
"Entonces es una rubia sin corpiño seguida por un detective que tiene pánico al vacío los que nos aportarán la prueba de que todo eso no es más que cine. Dicho de otra manera: la infancia del arte”.
+ Una yapa: Sledgehammer (clip de la canción de Peter Gabriel, 1986). Realizado por Stephen R. Johnson, con la colaboración de los Quay Brothers en la técnica de stop-motion. MTV lo declaró el mejor video animado de todos los tiempos.
Proyección y debate coordinado por Oscar A, Cuervo.
Sábado 23 de noviembre a las 19:30 en Ayacucho 483
Bono contribución $ 250