lunes, 14 de julio de 2014

Mundial 2014: I don't know why you say goodbye, I say hello

La otra.-radio/mundial: un programa para escuchar clickeando acá


You say yes, I say no
You say stop and I say go go go, oh no...
You say goodbye and I say hello
Hello hello
I don't know why you say goodbye, I say hello
Hello hello
I don't know why you say goodbye, I say hello

I say high, you say low
You say why and I say I don't know, oh no
You say goodbye and I say hello
Hello hello
I don't know why you say goodbye, I say hello

por Oscar Cuervo

Quizás haya sido la presencia del gran cinesta Gustavo Fontán en el programa de anoche lo que nos movió a asumir un corte filosofante; o quizás fue la ausencia de una parte del staff que en los programas anteriores había participado en nuestra cobertura Otra del mundial la que nos puso en contacto con la precariedad de los vínculos humanos. Sea como fuera, al final del programa pude redondear una idea en la que creo: el deporte es, en las derrotas, un gran educador. La derrota, más que la victoria, nos hace caer la ficha de que la vida es magia y es pérdida. Todo verdor perecerá y una derrota te enseña a ir sabiéndolo. Quien ha perdido una pequeña cosa puede afirmar que lo ha perdido todo.

Este mundial nos dejará recuerdos imborrables, grandes partidos, jugadas memorables, finales vibrantes, las imágenes heroicas de Mascherano y Chiquito Romero, la emoción de los penales frente a Holanda, llegar a la final después de 24 años, la imagen de un equipo muy querible. Multimillonarios, sí, pero adorables. Sencillos y afables. Nos fuimos ilusionando: entramos al Mundial pensando que teníamos al mejor jugador del mundo, eso nos daba aire y ganas. Al final no fue así: Messi puede haber sido en otras ocasiones, o será alguna vez, el mejor, pero en este mundial no. Después, en lugar de "el Mejor", apareció un cuadro, algunos héroes, todos muy buenos deportistas a los que les estamos agradecidos por los grandes momentos que nos regalaron. Todos.

El fútbol tiene algo, no voy a ser yo el que lo descubra: algo tiene. En Argentina tenemos músicos geniales y cineastas extraordinarios, que le sacan brillo a la vida, pero el fútbol tiene una capacidad única para producir lazos colectivos intensos. Es así. Supongo que se trata de una función metafórica, de cuestiones complejas que el fútbol logra sintetizar o simbolizar. No es obligatorio hinchar para la Selección, no nos hará mejores ser campeones o ni peores quedar en la primera ronda, pero hay un brillo que reluce en estos momentos y no en otros. Es mejor que la guerra. Es mejor que bombardear Gaza.

Después, el tiempo está después. La Argentina es vertiginosa en sus conversiones: la sucesión de los posteos en este mismo blog, ayer, es solo una muestra:

18:54

Perdimos por poquito

Argentina, un dignísimo subcampeón

21:03
Contreras y flojitos abstenerse

22:31

Incidentes en el obelisco: esto también es Argentina


Es así, ¿qué parte del asunto no entendimos todavía? Algunos dicen que los desmanes los hicieron barrabravas de Chacarita e Independiente; suena a jugada de pizarrón. Otros dicen que es una válvula de escape de tensiones suyacentes. Como fuera, la vuelta a la dureza cotidiana, la bajada a tierra, se produce más temprano que tarde. Hoy volvemos con el caso Lijo, los fondos buitres, la derecha golpista, el malhumor urbano, la prepotencia rural y la mar en coche. Hoy vuelven Lanata y Fernando Bravo. Hoy el pelado Pagni seguirá psicopateando desde su tribuna de doctrina. Para eso inventamos este blog. Si la cosa fuera más sencilla, nos dedicaríamos a tocar la guitarra y seríamos ídolos de masas.

Hacía 10 años que no veía un partido entero, pero algo bien hicimos en La otra, porque en este largo Mundial batimos nuestros records de visitas.

El próximo Mundial es en Rusia, los partidos van a ser a las 3 de la mañana y los jugadores van a ir quedando congelados. ¿Seguirá Fútbol Para Todos? En 2018 la seguimos.

O sea: la seguimos en un rato.

I don't know why you say goodbye, I say hello...

POSTDATA: En nuestra reflexión final sobre el Mundial y el equipo argentino participó también el hincha de Banfield Gustavo Fontán, quien vio jugar de chiquito a James Rodríguez, hoy uno de los mejores jugadores del mundo. Escuchen el programa acá. Más tarde subo la otra parte del programa: nuestra conversación sobre el cine de Gustavo Fontán.

1 comentario:

Daniel dijo...

"barrabravas de Chacarita e Independiente"

Barrionuevo y Moyano. Y Clarín aportando la logística y las cámaras.
Al toque la CNN repetía la barbarie en las calles argentinas por "gentileza" de Canal 13 que mientras los otros canales se poblaban de jugadores y periodistas para hacer el análisis, transmitían en "cadena nacional" los destrozos en el Obelisco.

http://www.infonews.com/2014/07/14/sociedad-153532-hay-barras-de-chacarita-e-independiente-detenidos-por-los-incidentes-brasil-2014.php

Nada es casual y estos resentidos no paran la máquina jamás.