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domingo, 10 de abril de 2011

Bafici13/4

La paloma y el cine de Daniel Schmid


por oac

Fue Fassbinder el que pateó el tablero en la vida de Daniel Schmid, el cineasta suizo que pasó su infancia en un hotel vacío en lo alto de las montañas alpinas. Schmid llegó en su juventud, a mediados de los años 60, a la Academia de Cine de Berlín, pero se encontró con el también veinteañero y ya terrible Fassbinder, quien lo chicaneó con crueldad: "vos estudiás cine acá porque querés ser un fracasado toda tu vida". La brutal honestidad del bávaro sacudió tanto a Schmidt que terminó por abandonar la Acedemia y emprendió una de las obras cinematográficas más deslumbrantes, atípicas e injustamente poco conocidas del cine moderno. Este encuentro lo relata el propio Schmid en el documental Daniel Schmid, le chat qui pense, dirigido por Pascal Hofmann y Benny Jaberg, que está incluido en el Foco que el 13º Bafici dedica al director suizo (en el que se exhiben además siete películas de Schmid). Si este documental resulta tan cautivante es porque incluye testimonios como el citado, además de aparecer el propio Fassbinder, Werner Schroeter, Ingrid Caven y Rosa von Praunheim, entre otros. Y por una razón quizá más poderosa: los fragmentos de las películas de Schmid incluidos son tan deslumbrantes que despiertan un deseo enorme de ver las películas completas. Schmid es un romántico tardío y furioso, fascinado por la atmósfera mórbida de la decadencia, por la ópera, los hoteles vacíos, las mansiones ubicadas en la alta montaña, y una perturbadora oscilación entre el camp y  el simple y oscuro culto de la belleza.



La paloma es una de esas películas que Schmid parece haber filmado en estado de gracia, porque ese romanticismo furioso se desata en la primera secuencia y nunca baja de las alturas montañesas en las que tan intensamente respira. Ingrid Caven (quien sería también integrante del clan fassbinderiano) brilla con una mirada alucianda encarnando a la Paloma, una diva de la canción que despierta la pasión enfermiza del conde Isidor. La paloma bordea un peligroso confín del ridículo que continuamente evade porque el esteticismo de Schmid es tan intenso que conmueve. Seguramente una de las mejores películas de esta edición del Bafici.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy vi La Paloma! Ingrid caven es la mejor mezcla entre Marlena Dietrich Y Eva Perón!
Es más estoy escribiendo una nota o lo que sea que se llama Ingrid volvera y sera millones..
saludos
Hoy pensaba ir ala radio, a´´un sin invitacion, pero tengo que dormir algin día..
nos vemos en la privada, yo sigo con Yoshida, entre otas cosas..

Lukas dijo...

Impresionante!! una atmosfera increible, para programar en el ciclo de La Tribu,no? y para los Argentos y peronistas con un plus que no develare!! Una mística conjugación entre Fassbinder y Schroeter. Romantisismo aleman con tanta exageración que genera risas..con una cuota onírica que la acerca al cine moderno.El final y el manejo "del cuerpo " de Paloma me hizo reververar la terible historia del cuerpo de nuestra descamisada capitana...no aclaro más

Liliana dijo...

Un romanticismo al estilo Fassbinder...Muy buena!