viernes, 15 de abril de 2011

Bafici político 2011

Todo BAFICI es político


por Daniel Cholakian

Podemos afirmar sin que se nos mueva un pelo, que todo cine es político. Más allá de esta sentencia, lo que nos importa, mientras se apagan las llamas (en nuestras cabezas) del BAFICI, es pensar aquella afirmación que hiciera el ministro de cultura cuando presentó la 12da edición del festival, algo más de un año atrás. Aun cuando él mismo no hubiera querido mentar a la política, en esta apertura del festival, la política se le coló por todas partes.

Pensar el BAFICI político es pensar en las películas en tanto elección de un equipo, en los modos de presentarlas, de organizarlas en secciones y por supuesto en ellas mismas como discurso. Lo que el año pasado fue pura desparpajo – la apertura con Secuestro y muerte de Rafael Fillipelli y el cierre con Los condenados de Isaki Lacuesta – este año fue mucho más sutil. El estudiante la película de la tradición FUC / Llinas, como se la suele mencionar en los pasillos, ha sido bien recibida, a pesar de su discurso anti político y su absurda negación del peronismo.

Lo interesante es que en películas que se instalan desde lo político, la sección “La tierra tiembla” es el espacio oficial de tales discursos, aparecen películas que permiten leer cual es la política de las elecciones y las presentaciones. En tanto cualquiera de nosotros solo podemos ver una pequeña cantidad de películas, no es arriesgado intentar caminos de lectura sobre esta política. Una posibilidad interesante es analizar el lugar del enunciador, de la voz que articula los discursos. Dónde se ubica, como impone (o no) su voz sobre la voz de los otros actores (protagonistas de la película), re-imponiéndoles la posición de subordinación. También es interesante pensar como los discursos del presente se imponen para releer el pasado y re-significar las voces de los tiempos, o cuál es la impronta de lo contado en el presente en relación con nuestro propio universo político compartido.

Ya lo dijimos, todo BAFICI es político y de derecha.

Nota del editor del blog: Daniel Cholakian termina su texto con una frase más que provocativa: "todo BAFICI es político y de derecha", una invitación a discutir. Y así será, no queda otra que recoger ese guante. La cualidad política del Bafici la pusimos sobre el tapete el año pasado acáacá y acá. Ahora, con este texto de Daniel queremos reinstalarlo. En las próximas horas posteo más: una opinión que nos dio Fernando Peña, ex-director del Bafici, hace unas semanas; y un par de impresiones mías, una  acerca de la relación (o la no-relación) del Bafici con la política nacional, otra sobre ciertas dudas que me plantea la película Nostalgia de la luz desde el punto de vista político y desde el cinematográfico. Y todo esto confluirá en La otra.-radio, en la medianoche del domingo.

11 comentarios:

Martha dijo...

Hola: Quería ver esta película y lo haré cuando se estrene porque actúa Esteban Lamothe de quien, en el cine, había visto: "La vida por Perón" de Sergio Bellotti, con una mirada crítica acerca del peronismo- Después se dedicó al teatro haciendo el gran suceso: "Algo de ruido hace" Con Esteban Bigliardi que hoy actúa en "Ala de criados", tambien en una obra de tono político. Ellos dos son bastante inseparables y trabajaron como mozos en un restaurante para costearse los estudios. Hablé con ellos pero desde la covergencia cine-teatro.EN PUBLICIDAD ES EL QUE SE ENAMORA DE LOS OBJETOS. mARTHA

Liliana dijo...

Me interesa el debate sobre Nostalgia de la luz, una película que, según Patricio Guzmán, tuvo una fría recepción en su país, y que la televisión chilena se niega a pasarla, dado que abriría el debate sobre la posibilidad de la investigación sobre lo sucedido durante la dictadura de Pinochet y los juicios a los genocidas

Nostalgia...logró conmoverme, más allá de algunos subrayados innecesarios. Aunque se me complica el domingo, espero poder escuchar el programa
saludos

Oscar Cuervo dijo...

Obviamente, mis reservas para con la película no pasan por que abriría el debate sobre la posibilidad de la investigación sobre lo sucedido durante la dictadura de Pinochet y los juicios a los genocidas.

Voy a ampliarlo en las próximas horas.

Lilián dijo...

sí, esperamos el comentario, me interesa, coincido con Liliana en que me conmovió profundamente y que se notaba en el auditorio un silencio abrumador al finalizar la proyección como no he visto otro en las secciones que me tocó en este y otros Bafici. Es más nadie (salvo nosotras dos que corríamos hacia otra película) se movió de los asientos esperando la charla con el director

Lilián

Anónimo dijo...

Yo también espero el debate sobre le film de Guzmán, y puedo aportar algún dato sobre la realización y y demás, ya que estuve presente en la conferencia de prensa de
Guzmán, que fue en realidad una clase magistral sobre documental, y sobre la vida en general.
Además creo que independientemente de la película y de sus valores intrínsecos también es un cambio y profundización temática y formal dentro de su obra. El pasado y sus capas ya había sido abordado por el director en toda su obra fílmica, pero de otro modo. Es decir, amén de que el film me parece extraordinario en si mismo (y ético y poético) también es un capítulo importante DENTRO de la filmografía de Guzmán. "La memoria obstinada" - título emblemático de su obra- ha dado un salto cósmico con la nostalgia de la luz. Un mayor conocimiento de la obra anterior ilumina aún más una pelicula que ya de por si es toda Luz, desde un sentido interior y exterior.
Saludos
Alejandro Ricagno

Lukas dijo...

a pesar de haberme alejado bastante de Baires, leo los post y los comentarios y...vuelvo un poco al bafici..Me perdí las de Guzmán. Trataré de conseguir Nostalgias...me intrigan mucho los post de Li, los comentario de los demas y las opiniones de otros amigos que han visto cosas de guzmán.

Rodrigo dijo...

cómo se inserta el premio a la película de sylvain george en la competencia internacional? cuando sergio wolf la presentó, fue como toda una anticipación de que iba a recibir el galardón principal. me pareció que el filme en vez de abril un debate sobre las posibilidades del cine político en el siglo XXI, como decía wolf, casi que lo clausuraba. daniel me dijo que no la vio. la vio oscar o ricardo?

Zampanó dijo...

Rodrigo, efectivamente no vi la película, con lo cual poco puedo decir en relación con tu pregunta sobre como se inserta el premio en la discusión. También entiendo que a vos no te gustó mucho que digamos y si no entendí mal tu comentario, te parece que estaba cerca de los lugares conocidos sobre el tema.
Lo que me animo a afirmar es que la película no se verá igual después de la carta que el director hizo leer en la ceremonia de clausura.
Allí - y repito no hablo de la película porque no la vi - se encarga seriamente de reponer el conflicto al presente continuo, a decir esto está pasando ahora, y lo hace trascender las fronteras territoriales. La lectura de esa carta, lo sepa o no Sylvain George, instaló el debate en ese ámbito y claramente ese hecho fue repudiado por el dispositivo - para usar sus conceptos - dador de sentidos que es el BAFICI y sus actores centrales. Lo que podría ser bienvenido en la película, el conflicto puesto en Calais y entre "otros" que no son "nosotros", se coló con la carta en la feliz Buenos Aires. En ese acto, Sylvain George dejó de ser un amigo, para pasar a convertirse en un conocido incómodo al que lamentablemente - para ellos - no pudieron cerrarle la puerta.
Abrazo, Daniel.

Resentido común dijo...

Me enojó bastante la pelicula El Estudiante: Hice una pequeña reseña acá
http://resenasdecineyvida.blogspot.com/2011/04/el-estudiante.html

Es un blog de reseñas cortas así que no pude explayarme mucho, pero fundamentalmente creo que se trata de una mirada sobre el hombro, desmovilizadora y soberbia.

Daniel Cholakian dijo...

Para hablar del BAFICI político, pensando en los dispositivos que hablamos el domingo durante el programa (y de esto me dí cuenta volviendo de la radio), no se debe soslayar la presentación de la novela de Cesar Aira, encargada especialmente para el festival.
Aira es un escritor sumamente prolífico, que más allá de una escritura que me parece permanentemente intrascendente, juega constantemente con una mirada sobre el otro, que si no es discriminadora (La villa, El mármol) pone a la otredad en un terreno de exterioridad al yo relator, alguien que vive en los márgenes en muchos casos, pero a su vez instalado como perteneciente (aunque sea en los bordes) a la centralidad.
No es cualquier elección la de Aira. Digo, como para pensar como se construyen los sentidos políticos del BAFICI en su totalidad.
Salute, Daniel.

Oscar Cuervo dijo...

Aira, Sarlo, Llinás, Wolf, Mitre, Matías Piñeiro... Muy buenos, buenos, regulares... eso es debatible, lo que es obvio es que hay una cultura argentina que queda afuera del Bafici. Esto se hace notable en estos últimos años de re-politización de la sociedad argentina. Estas tensiones no aparecen en las películas del Bafici ni en las mesas de debate. Que esto no aparezca es una decisión política. Wolf intentó cultivar una politización abstracta, evaluó mal, pensando que era el tiempo del post-kirchnerismo. Le falló el horóscopo y quedó parado como un macrista de baja intensidad.
Pero con la presencia de Ziembrowski al principio y la carta de George que fue repudiada por los chicos Fuck, se les vio la tanga