Otro festival de cine independiente
por Martha Silva
Festival es una novela de César Aira, que como todas las suyas se lee en pocos minutos y genera, por lo menos, un cierto acostumbramiento: leída una de ellas, es menester comprar las siguientes. Es sabido que Aira escribe constantemente, sobre todo lo que le ocurre, con un plus imaginativo que suele llegar al delirio. En el 2010 Aira formó parte del Jurado del BAFICI, pero Sergio Wolf aclara en la contratapa que lo que leeremos no es sobre el BAFICI, sino que se refiere a otro festival de cine independiente.
Está bien...
Perla Sobietsky es uno de los personajes típicos de estos eventos, Directora de la Cinemateca y miembro de la Organización del Festival.ha invitado al director belga Alec Sterix para presidir el Gran Jurado y facilitar el estreno de su última película y presentar una retrospectiva de su extensa obra. Sus mayores esperanzas están cifradas en todo lo que ha organizado para recibirlo y en que no haya ninguna fisura en lo que tiene planeado.
Pero ella y el Comité de Recepción se quedan estupefactos cuando el genio del cine belga hace su aparición con su madre de 90 años, agresiva y desmemoriada, que lo acompañará constantemente. Esto incrementará el misterio en torno a este realizador, genial pero casi desconocido en su aspecto personal. La primera impresión se desvanece: no es un solterón apegado a su mamá, lo que hace surgir otras hipótesis de las más diversas.
Su demora en aparecer en todas las ceremonias, de aquí en más, plantea el hecho de que un Festival de Cine no es un lugar apropiado para gente tan mayor. De ahí a poner en duda la eficacia de la intervención de Perla y hasta la pertinencia de esta invitación y la obra misma del belga no hay más que un solo paso. ¿Es un genio en verdad o un farsante, o quizás un loco? Por su parte, la anciana y su aspecto ridículo, más el misterio en torno a que el director no pueda prescindir de ella en todas las proyecciones y actos, la va desgastando cada vez más, lo que es un misterio para todos.
Hasta que una de las películas del sofisticado genio que ha sido llevada al formato de la playstation, atrae una horda de adolescentes pochocleros que, ignorantes del protocolo cinéfilo, cometen toda suerte de tropelías, impensadas en un festival de cine como se debe. Infaltable momento de desvarío en toda novela de Aira.
El mundo de los festivales de cine también tiene sus reglas y no es prudente transgredirlas... Los críticos de cine comienzan a pelearse entre sí -cosa que ya no es tan de ficción-; el propio Sterix comienza a ser cuestionado y los reproches recaen sobre este evento que se hace con dineros públicos, según la prensa. Es tal la batahola que las autoridades del festival piden disculpas al Ministro y ahí descubren que nunca han sido una verdadera preocupación para ellos. No son más que una distracción inofensiva para cierta parte del pueblo.
No se puede contar más. No sería prudente.
Esto y la visión fantasmagórica del festival en horas de la noche son lo mejor de la novela.
3 comentarios:
Aira me atrapa y me hace reir mucho; tambien tu relato Martha. ayer me lo compré al libro...Gracias
De nada . Usted se lo merece Luquita.
Beso. Martha
Hola! Anoche estuvo bien el programa de radio, pero como lo sintonicé empezado no sé quien era el que hablaba de cine: ¿ quien era?. Y el chico de las canciones cortitas tambien me gustó. Lo bueno, si breve...
Me gustaría ver yATASTO.
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